Uno de los problemas de seguridad que más preocupa a la población es el aumento del narcotráfico. La respuesta a esta realidad ha sido el combate y el tratamiento del asunto como un delito, además de programas de prevención, pero que no logran solucionar el problema, ni frenar el crecimiento del negocio. A mediados de 2020 el Gobierno presentó un proyecto de ley, que aún está en el Congreso, para fortalecer la persecución y el combate de los delitos vinculados al narcotráfico, modificar la actual Ley de Drogas (ley N.º 20.000), aplicando con mayor rigor la legislación contra quienes los tribunales establezcan que pertenecen a organizaciones de este tipo, y colocar acento en aquellas acciones destinadas a limitar la capacidad económica de esos grupos. Si bien hasta ahora el control se ha enfatizado en el microtráfico, esta iniciativa que está en el Congreso Nacional pone su atención en dar herramientas legales a las policías y al Ministerio Público para desbaratar los carteles, que mueven cuantiosas sumas de dineros.

Hace unos días, se analizó en el Senado el Informe del Observatorio del Narcotráfico en Chile 2021, elaborado por el Ministerio Público, en una sesión donde estuvieron presentes las más altas autoridades vinculadas al tema. Entre las conclusiones se determinó que el país dejó de ser un pasadizo de tráfico de drogas, para convertirse en uno donde se están instalando diversos carteles y la producción de distintos tipos de drogas. Además del aumento de la capacidad de producción de drogas a nivel nacional, se han detectado organizaciones criminales más poderosas y complejas, y diversos focos de drogas que además tienen asociados otro tipo de delitos violentos y uso de armas ilegales y modificadas. Asimismo, tras labores policiales, se han descubierto algunas exploraciones que están haciendo organizaciones criminales desde el extranjero. Por ello, hubo coincidencia en la necesidad de actualizar de manera urgente las medidas, políticas, normativas y tácticas para combatir el narcotráfico. También se planteó una serie de medidas, como la creación de una Fiscalía Antidrogas con competencia nacional, así como la actualización de los cuerpos normativos, para adecuarlos a la nueva realidad.

En las vísperas del 2 de febrero se comenzará a celebrar la fiesta de la Virgen de la Candelaria en Carelmapu, Alerce Histórico e Isla Puluqui. La fiesta de la Candelaria en nuestra zona se remonta a 1874, cuando el capitán de fragata Francisco Vidal Gormáz acude de manera circunstancial a la procesión, observando más 5.000 personas en camino a Carelmapu, para luego dejar registro de ello.

Este ritual nos recuerda la natural relación de la humanidad con la religión, en cuanto a la búsqueda de la trascendencia o uniendo nuestro mundo terreno con la infinidad celestial.

En nuestros tiempos ajetreados nos detenemos para conmemorar esta fiesta religiosa y popular, a pesar de nuestras múltiples ocupaciones, rompemos con lo cotidiano y volvemos a preguntarnos, simbólicamente por lo original, auto - observamos nuestra vida en función de una peregrinación, un milagro, una manda o un agradecimiento por el favor concedido.

Por una parte, identificamos en nuestra historia el paso de la divinidad, y por otra, asumimos que la Candelaria es parte de lo que somos y vivimos como pueblo sureño. La fiesta religiosa - popular, nos saca de estos tiempos pandémicos y nos traslada a la sobreabundancia, nos conduce a lo exuberante de los milagros y la gracia, también al exceso, mediante la manda y la promesa, hecha muchas veces con sacrificio, poniendo nuestra fe en eventos impredecibles, con una confianza extra - temporal en el futuro, requiriendo la mediación de la Virgen de la Candelaria.

Un acontecimiento como este no puede ser ajeno a nuestra cultura, es parte de ella, se involucra una población permanente y otra flotante, representada por actores y espectadores, que se unen en la procesión marítima y terrestre, la misa, las fogatas, la novena, la bendición de los niños, el batido de banderas, la vida gastronómica e, inclusive, el comercio conformándose, todos, como protagonistas que van al encuentro de nuestra Señora.

Aunque los devotos de la Virgen no puedan estar presentes por las complejidades pandémicas, es seguro que este acontecimiento se celebrará encomendando a un pueblo sacrificado que dedica su vida al mar, buzos y pescadores que han partido y quienes siguen en su labor, pidiendo que sea un año de bonanza, los milagros se cumplan y las mandas se paguen, respectivamente.

Juan Carlos Alvial Vargas Filósofo

80 años | 29 de enero de 1942

Barcos instalan equipos de radiotelefonía a bordo

Ya se encuentran instalados en todos los barcos regionales los aparatos de radiotelefonía para sus comunicaciones con las Capitanías de Puerto. Estos equipos están adosados en los puentes de cada buque y son independientes de los servicios radiotelegráficos disponibles. Hoy se realizan pruebas experimentales.

20 años | 29 de enero de 2002

Endurecen las medidas para prevenir Marea Roja

Mariscos apozados en Quellón, provenientes de Aysén, alertaron al Servicio de Salud Llanchipal, el que adoptó medidas estrictas contra quienes comercialicen productos de esa zona, puesto que está declarada con Marea Roja. El consumo de estos productos puede causar una seria intoxicación e incluso la muerte.

10 años | 29 de enero de 2012

Denuncian desechos en las aguas del Llanquihue

Con personal de la PDI se tomaron muestras del lago Llanquihue, a la altura de la calle techada de Puerto Varas, por el arrojo de material tóxico a través de un aliviadero de tormenta a cargo de Essal. Desde la empresa explican que dispositivo se activó por el exceso de aguas lluvias incorporadas inadecuadamente al sistema.