Rusia estudia "sin optimismo" respuesta de EE.UU. a demandas y China toma partido en la crisis
CONFLICTO. El Kremlin se toma su tiempo tras el portazo de Washington a la primera solicitud de Moscú. Pekín pide "respeto" para buscar una salida.
Rusia estudia "sin optimismo" la respuesta de Estados Unidos a sus demandas de seguridad, en especial sobre su categórica oposición a la ampliación de la OTAN, una reacción de la que dependerá el desenlace de la actual tensión militar con Ucrania.
"No hay muchos motivos para el optimismo", dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante su rueda de prensa diaria.
Más de un mes tardaron EE.UU. y la OTAN en responder por escrito a las propuestas de garantías de seguridad que le presentó Moscú en forma de tratados vinculantes. Ahora, Moscú también se tomará su tiempo, aunque la presión diplomática sobre el Kremlin va en aumento.
Puertas siguen abiertas
Aunque el ministro del Exterior ruso, Serguéi Lavrov, no quiso revelar el contenido de la respuesta a petición de sus colegas occidentales, dejó claro que "en el documento no hay una reacción positiva sobre el asunto principal": la política de puertas abiertas de la OTAN.
"El asunto principal es nuestra clara postura sobre la inadmisibilidad de una nueva ampliación de la OTAN hacia el este y el despliegue de armamento ofensivo que pueda amenazar el territorio de la Federación Rusa", argumentó.
Lavrov aludió para explicar esa respuesta negativa a las declaraciones del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, sobre que la contestación aliada había sido consensuada "con los ucranianos", que incluyeron en su Constitución la entrada en el bloque aliado.
Insistió en que cuando se unificó Alemania los líderes occidentales prometieron "verbalmente" que la OTAN no se expandiría "ni un palmo al este del río Oder", pero que ahora hacen oídos sordos a las reclamaciones rusas.
Lamentó además que la actitud aliada sólo permita pensar "en el inicio de una conversación seria, pero sobre asuntos secundarios", es decir, control de armas y transparencia en maniobras militares.
Incumplimiento
A su vez, Lavrov adelantó que Rusia enviará "en breve" nuevas reclamaciones por escrito a "todos los países occidentales", incluido EE.UU., por su incumplimiento de los acuerdos suscritos en el marco de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Se trata de las declaraciones de Estambul (1999) y de Astaná (2010) sobre la "seguridad indivisible", principio que sus firmantes consideraron entonces "sagrado" y donde "el derecho a la elección de alianzas está claramente condicionado por la necesidad de valorar los intereses de seguridad de cualquier otro Estado de la OSCE, incluida la Federación Rusa", argumentó Lavrov.
CHINA pide respeto
China, por su parte, que había estado al margen del conflicto, advirtió ayer a Estados Unidos de que para resolver la crisis en Ucrania se deben "respetar las legítimas preocupaciones de Rusia", al tiempo que pidió "calma y contención" a todas las partes para evitar mayores tensiones.
El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, le explicó por teléfono a su par, Antony Blinken, que una "expansión" militar, en referencia a la OTAN, "no garantizará la seguridad regional" en un momento de máxima preocupación por la concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania.
También aprovechó de mencionar que Estados Unidos debe dejar su "mentalidad de bloques, de Guerra Fría", así como dejar de formar "grupitos antiChina".
El Gobierno estadounidense contestó ayer mismo instando a China a usar su "influencia" con Rusia para reducir la tensión por la crisis de Ucrania, advirtiendo "significativos" efectos negativos de un posible conflicto en la economía global.