Reprogramaron tres veces el vuelo y 20 pasajeros pasaron la noche en El Tepual
AEROPUERTO. Después de 22 horas, pudieron emprender viaje a Santiago. Quienes pagaron clase ejecutiva fueron reubicados en otro vuelo. El resto tuvo que dormir en la sala de embarque.
Al menos 20 pasajeros de un vuelo de Puerto Montt a Santiago debieron pasar la noche del sábado en el Aeropuerto El Tepual, luego que el avión en el que viajarían no despegó a la hora programada desde el principal terminal aéreo de la región.
Aunque la salida de la aeronave estaba agendada para las 13.07 horas, sólo luego de ser reprogramada en tres oportunidades, pudieron abordar el vuelo final, a las 11.30 de la mañana del domingo.
Uno de los viajeros afectados por esta situación, Raúl Rivera, aseveró que la primera reprogramación del vuelo Latam LA80 fijó su despegue a las 17.15 horas del sábado. "Cuando llegó el vuelo, avisaron que había algunos inconvenientes, y que (su salida) se iba a retrasar media hora. Pasó la media hora y dijeron que se volvería a retrasar, porque el vuelo tenía un problema técnico", resumió.
Esta contrariedad generó incertidumbre, afirmó Rivera, la que pronto se transformó en desazón, al verificar que no tuvieron una versión oficial de lo que ocurría, debido a que el personal de los counter son de una firma prestadora de servicios, ante lo que no recibieron información de algún representante de la compañía aérea. "Muchas personas se acercaron al personal de Latam para consultar qué ocurría y les respondieron que pertenecían a una empresa externa, por lo que no nos entregaron mayor respuesta", apuntó.
A esas alturas, alrededor de las 20 horas, el vuelo había sido cancelado por tercera vez.
Pero, llegó una alternativa de solución. Las personas que habían pagado clase ejecutiva fueron reubicadas en el próximo avión que salía esa misma noche. Rivera cuestionó esa decisión, ya que "se derivaron a otras personas en otros vuelos, sin considerar a niños como prioridad en el embarque".
Pasar la noche
Soledad Cautín, también pasajera del vuelo cancelado, aseveró que se les comunicó por altoparlantes que la empresa no se haría cargo de la movilización ni alojamiento, para quienes no tenían dónde pasar la noche.
"No nos quedó otra opción que quedarnos en el aeropuerto. Finalmente, dormimos alrededor de 20 personas en la sala de espera para embarcar. Hacía mucho frío y se filtraba agua, había goteras (por la lluvia). Ni siquiera a las familias que estaban viajando con niños, tampoco a los adultos mayores se les dio una solución", relató Cautín.
Otro de los pasajeros del vuelo, Carlos Calderón, expuso que viajaba con su hija y un nieto de dos años y medio. "Tuvimos que dormir acá, en el aeropuerto. Nadie hizo algo por nosotros. Jugaron con la dignidad de las personas".
Aseguró que el sábado en la noche recibieron dos vales de comida y que ayer en la mañana un recibo por $13.500, así como un bono de compensación económica por 100 dólares, para ser utilizado en la misma compañía aérea. "Y eso fue todo. Ni siquiera nos ofrecieron una de esas frazadas que tienen a montones dentro de los aviones", reclamó Calderón.
La sección "Conoce tus derechos y deberes" de la aerolínea, especifica que en caso de atraso del vuelo, en el aeropuerto se entregará "transporte y alojamiento cuando el nuevo vuelo requiera que pases la noche en esa localidad".
No obstante, según Rivera la única respuesta frente a este punto les llegó por medio de mensajería instantánea, durante la noche del sábado: "Por este canal o vía contact center no contamos con información sobre hoteles u hospedajes. Le pediría amablemente que lo pueda consultar directamente en aeropuerto. Nos encantaría poder ayudar con ello, pero no tenemos información sobre el servicio mencionado".
Con todo, esos 20 viajeros lograron embarcar ayer rumbo a Santiago, con más de 22 horas de retraso y una inesperada noche en la que debieron acomodarse entre su equipaje y la desesperanza.
No fue posible conseguir una versión de la línea aérea a través de sus canales formales de comunicación que mantiene con la prensa.