Salmonicultura y la nueva Constitución
Todo indica que el debate en la Convención avanzará hacia la necesidad de un mayor cuidado del medio ambiente, lo que incidirá directamente en un rubro que se desarrolla en esta parte del país. Entre los convencionales de la zona pareciera haber conciencia en la necesidad de conciliar el medio ambiente con esta actividad productiva.
Dentro de las áreas más sensibles que seguramente abordará el trabajo de la Convención Constitucional y que tendrá una incidencia directa en la Región de Los Lagos, figura el nuevo rayado de cancha que se hará respecto del medio ambiente y la actividad productiva, habida cuenta de rubros de la zona que tienen una estrecha relación con la naturaleza. Quizás si el ejemplo más paradigmático de esto, y donde ya hay altas expectativas acerca de las modificaciones que se espera materializar, lo es la salmonicultura, motor económico no sólo de Los Lagos, sino también de Aysén, y que en los últimos años ha estado en el centro del debate político y mediambiental producto de los episodios de contaminación que se han registrado en el mar, con escapes de peces que ponen en riesgo el hábitat de numerosas especies.
Considerando que ya se ha planteado por parte de algunos convencionales la necesidad de consagrar al medio ambiente como "sujeto de derecho", es bastante previsible que se proponga un cambio constitucional que apunte a establecer una mayor regulación a la actividad, con tal de propiciar una protección más rigurosa en el medio ambiente para una salmonicultura que si bien ha avanzado en sus estándares, aún tiene bastante por mejorar. Aun así, pareciera haber conciencia en los propios convencionales de la zona como en los trabajadores salmonícolas que las propuestas deben propender hacia una conciliación entre la preservación ambiental y los beneficios de una industria que en el sur genera 71 mil empleos de manera directa e indirecta. Si bien al comienzo del debate constitucional hubo discursos bastante maximalistas en este sentido, el tono ha ido evolucionando, probablemente luego de tomar nota del rol crucial de la salmonicultura en las regiones de Los Lagos y Aysén.
Esta discusión, por lo demás, debiera también ser analizada en profundidad en la industria, que para algunos lleva varios años jugando en el límite y que necesita mejorar de forma urgente en la protección de los ecosistemas marinos en que se desarrolla, además de una efectiva y visible vinculación con el territorio.