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Isla Tenglo: la historia de su poblamiento

El 8 de octubre pasado, el DAEM de Puerto Montt presentó la edición N°1 de la Revista Semillas de Trenglu que en esta ocasión abordó el patrimonio cultural y natural de la ex Escuela Capilla Tenglo -hoy rebautizada como Colegio Isla Tenglo-. En esta segunda parte del recorrido por este territorio se aborda su poblamiento contemporáneo anterior e inmediatamente posterior a la fundación oficial de Puerto Montt.
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Pablo Fábrega Zelada

La Isla Tenglo, ubicada a sólo 2 kilómetros de la Plaza de Armas de Puerto Montt, marca el inicio del Chile insular y de difícil poblamiento, característica que formó la identidad cultural más extendida y firme de la Patagonia chilena y argentina: la chilota.

En el siglo XVI llegaron los españoles a conquistar la actual Región de Los Lagos. La isla Tenglo era parte del Seno de Reloncaví y donde, de acuerdo a la probable visita de Alonso de Ercilla -autor de La Araucana-, había un abundante poblamiento indígena gracias a sus aguas tranquilas, así como grandes recursos marinos y forestales.

Sin embargo, a partir del gran levantamiento indígena de 1598, que derrotó a los españoles, todas las ciudades al sur del río Biobío fueran abandonadas, salvo Castro en Chiloé. Desde la tríada de nuevos fuertes (Calbuco, Carelmapu y Maullín posteriormente) los españoles iniciaron una Guerra de Malocas que consistían en expediciones que esclavizaban a los indígenas por lo que esta Frontera de Arriba fue despoblándose parcialmente a partir de comienzos del siglo XVII.

De acuerdo con los registros de inscripciones de propiedades de Calbuco, solo hasta mediados del siglo XVIII comenzó a repoblarse el Seno de Reloncaví gracias a los chilotes que buscaban extraer alerce con las que confeccionaban tablas de madera que intercambiaban por sus alimentos. Uno de los primeros lugares que habitaron fueron las islas Huar, Maillen y Tenglo.

La prueba más antigua del poblamiento contemporáneo de la Isla Tenglo mucho antes de la fundación oficial de Puerto Montt en 1853 fue en el sector de La Capilla, donde funciona la escuela más antigua de la comuna (junto con la de Ilque), la que estaba dirigida por Manuel Salinas por lo menos desde 1848 de acuerdo con el registro de Visitadores de Escuelas (actuales supervisores del Ministerio de Educación). Las numerosas familias chilotas establecidas en un comienzo fueron los Alvarado, Gallardo, Soto, Vera, Uribe, Ulloa, etc.

Como se trataba de una escuela parroquial, como casi todas las que existían antes de que el Estado asumiera su responsabilidad desde la creación de la Ley de Instrucción Primaria (1920), era esencial contar con una capilla o iglesia donde realizar el culto y que actuaba como eje de la actividad espiritual y social de cada comunidad, especialmente para la cultura Chilota en donde la Fe establecida por los Jesuitas en la 'Misiones Circulares' de la época colonial.

Según el padre Harter SJ "Maillén y Tenglo, islitas ambas más cercanas aun a Puerto Montt, estuvieron despobladas hasta fines del siglo XVIII, en que comenzaron a ser visitadas por el cura de Calbuco" ('Los Jesuitas en el Antiguo Reino de Chile y su Actividad Misional') y desde el retorno de los Jesuitas a la zona en 1859, hay registros de numerosas visitas de los sacerdotes de esa orden desde 1869 (Historia Domus Colegio San Francisco Javier).

La Capilla es el inmueble patrimonial más relevante para las familias del sector y está dedicada a Nuestra Señora de Lourdes por lo que cada 11 de febrero se realiza una procesión y celebración de miles de personas hasta hoy. "Según datos históricos, el padre Teodoro Schwerter SJ (fundador del Colegio San Francisco Javier), fue uno de los primeros misioneros jesuitas llegados a Puerto Montt, que misionó en la Isla Tenglo en 1859. En 1887, la Vice Parroquia de Puerto Montt compró un terreno a un lugareño para construir allí la primera parroquia de isla Tenglo, que fue inaugurada en marzo de 1888, bajo la advocación de Nuestra Señora de Lourdes" (Diario El Llanquihue, 11 de febrero de 1998).

Enrique Alvarado (nacido en 1934), el más antiguo ex alumno del Colegio Tenglo y comparte con satisfacción que su familia es una de las más antiguas de la isla Tenglo: "…mi padre se llamaba José Teófilo Alvarado Almonacid, mi madre, Elisa Paredes Garrido. Ambos padres nacidos y criados en Tenglo, fuimos 9 hermanos, actualmente 3 vivos…Tengo conocimiento de mis abuelos maternos: Emilia Garrido, ella llegó con su padre de Lebu (Región del Biobío), mi abuelo Ricardo Paredes él era de Tenglo". También destaca con orgullo que la casa de sus padres -en tejuela de alerce y de estilo chilote-, construida por él mismo en 1939 aún sigue en pie por lo que es una de las más antiguas de la isla."

Según la historia de la familia Alvarado, los primeros pobladores de Tenglo llegaron durante el período colonial desde Calbuco que era un fuerte español: "Mi papa decía, que esto fue merced del rey y el dueño era Eusebio Oyarzo. El habría vendido parte de sus tierras o hacia trueques por objetos o especies". Enrique explica que las familias más antiguas de la Isla Tenglo son los "Almonacid, Gallegos, entre otros". En la lista de estudiantes de 1881 de la escuela Capilla Tenglo, ellos reconocen a algunos de sus parientes: "Juan Francisco Garrido es bis abuelo de Dora, llegó de Lebu, la abuela de ella llego de 12 años" afirma Enrique. "Todos los Paredes y Almonacid son familia de Enrique" señala Dora, esposa de Enrique.

La memoria de los primeros colonos es clara: "Mi abuelo -recuerda Enrique Alvarado- se llamaba Juan y mi abuela Candelaria Almonacid…ellos estaban en el mismo lado de nosotros…eran dueños de parte del terreno de los Hoffmann, antes de que llegaran ellos…fueron los tíos de mi papá los que le vendieron a ellos…a Germán Hoffmann…esos tíos abuelos míos se fueron para el estuario de Cochamó…cometieron ese error…no sé cuál sería el motivo, se fueron dos tíos de mi papá…lo que sé es que mi bisabuelo tuvo 4 hijos, tres hombres y una mujer, mi abuelo se llamaba Juan, los otros Neftalino y el otro Camilo, la mujer Pedroza…quedó mi abuelo acá, él vivió allá en el terreno de los Hoffmann pero como le quedaba lejos para mandar a los niños a la escuela de acá, permutó lo que él tenía…quedaba de la Cruz un poco más para acá…en esa parte que era de los Hoffmann había harto bosque, arriba en el plano había un bosque que le llamaban el 'monte grueso', todo era árbol grande, donde estamos había algo de bosque antes, tenía como 2 hectáreas…"

En la isla también se establecieron otras quintas de recreo como la Quinta García, el Balneario y recreo Tenglo de Meneses y Muñoz, la Quinta de Recreo de Chano Pérez o el Recreo Tenglo de Juan B. Andrade. Igualmente, algunas familias de descendientes de alemanes construyeron sus casas en ese sector, como por ejemplo la familia de Jorge Brahm Yuraszeck (1920-2017) quien inscribió en 1950 su terreno en donde se indica que José Almonacid Paredes y Baldovino Almonacid Levill lo vendieron en 1944 a Luis de Solminihac, el que construyó la casa actual en esa fecha, lo que le dio nombre al Sector Brahm al noroeste del canal Tenglo.

Las familias de cultura chilota colonizaron Isla Tenglo mucho antes de la llegada de los alemanes a Melipulli en 1852. Solo hasta 1885 Augusto Hoffmann -Germán y Carlos fueron sus hijos- obtiene varios terrenos de la isla en su sector oriental donde construyendo una de las "Quintas de recreo" más características de Puerto Montt y que marcó desde un comienzo un vínculo recreacional y cultural entre Isla Tenglo y Puerto Montt que hay que potenciar para potenciar su gran riqueza patrimonial.