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Mon Laferte gana su cuarto Grammy latino, luce su embarazo y brilla sobre el escenario

LAS VEGAS. También hizo dueto con Gloria Trevi. Grandes ganadores: Rubén Blades, Camilo y "Patria y vida".
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Agencias/Redacción

En medio de los triunfos gigantes de Rubén Blades, Camilo y el tema "Patria y vida" contra el Gobierno cubano en la 22 edición de los Latin Grammy, que regresaron este jueves a Las Vegas tras la pandemia, la chilena Mon Laferte lució su embarazo desde la mismísima alfombra roja, su show incluyó un poderoso dueto con Gloria Trevi y sumó el cuarto Grammy latino de su carrera.

"Estoy tan contenta. Es la primera vez que baby está en una alfombra y que recibe un Latin Grammy", dijo en plena alfombra roja, donde lució un vestido abierto por el frente.

El premio para "la chilena más mexicana", como la mencionaron durante toda la transmisión, fue al Mejor álbum cantautor. "Es la primera vez que esta categoría la gana una mujer. De hecho se llama Álbum cantautor, deberíamos ponerle Álbum cantautor, cantautora, cantautore", bromeó y luego aseguró que "es un álbum muy especial en mi vida, lo hice en pandemia, es muy mexicano y es un regalo de mí para México".

Laferte resumió que "ha sido un año muy bonito. Deseaba embarazarme. Aquí está. Quería ganar un Grammy. Acá está. Ya está todo. Lo que más quiero es que mi baby esté bien y que nazca bien y que el próximo año pueda retomar todos los conciertos que quiera".

En su show, uno de los más ovacionados de la jornada, cantó "Se me va a quemar el corazón" junto a La Arroladora Banda el Limón y luego sacó toda la garra en un dueto impresionante con Gloria Trevi, interpretando "La mujer".

La gloria

El palmarés de la fiesta de la Academia Latina de la Grabación fue muy repartido y mayoritariamente masculino, de ahí que el galardón de Mon Laferte sea aún más destacable.

Rubén Blades, que el miércoles había sido nombrado Persona del Año 2021 en un tributo muy especial, coronó su éxito con los premios de álbum del año para "Salswing!" y el de mejor disco de salsa para "Salsa Plus!". "Ganar un premio a expensas de que otro pierda nunca me ha gustado", reconoció Blades". "Yo no soy mejor que nadie, así que lo acepto por todos los nominados, aquí no gana nadie".

Frente a la leyenda panameña, el colombiano Camilo, que había aterrizado como máximo nominado con diez candidaturas y como figura en alza en el panorama latino, se anotó cuatro gramófonos dorados, incluyendo mejor álbum vocal de pop ("Mis manos") y mejor canción de pop ("Vida de rico").

"Quiero dedicárselo a Índigo para que cuando nazca sienta orgullo de su papá", dijo Camilo en referencia al bebé que espera junto a su esposa, Evaluna Montaner.

Una de las sorpresas de la velada fue la distinción de grabación del año para "Talvez" de Caetano Veloso y su hijo Tom.

En cambio, el Latin Grammy de canción del año fue para "Patria y vida", que llevó a la gala las críticas contra el Gobierno cubano.

Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo, El Funky, Yadam González y Beatriz Luengo son los compositores de este tema abiertamente político y que también consiguió el premio a la mejor canción urbana.

"Esta canción va dedicada a todos los presos políticos en Cuba", dijo El Funky antes de que todos la interpretaran. Vestidos completamente de blanco, los artistas acabaron la canción gritando "viva Cuba libre".

Por otro lado, el disco "El madrileño", de C. Tangana, se llevó tres galardones, aunque técnicamente solo dos de ellos le correspondieron al cantante español por las reglas de los Latin Grammy: mejor canción alternativa ("Nominao") y mejor canción pop-rock ("Hong Kong").

El regreso de christina

Juan Luis Guerra, Jorge Drexler, Bad Bunny, Vicentico y AnaVitória fueron otros artistas que obtuvieron un doblete de premios en la vuelta presencial de los Latin Grammy, que proclamó asimismo a la joven colombiana Juliana Velásquez como mejor nuevo artista.

Descalzo y con un escenario entre infantil y tierno, Camilo interpretó su éxito de cumbia relajada "Vida de rico" antes de trasladar el baile hasta el público con "Kesi".

El primer homenaje de la velada fue para recordar al desaparecido genio del bolero Armando Manzanero, en las voces de Carlos Rivera, Nella y Paula Arenas; mientras que la bachata hizo acto de presencia con Ozuna y Antony Santos.

Uno de los momentos más esperados de la noche era el regreso de Christina Aguilera a los Latin Grammy.

Primero apostó por una balada al piano con "Somos nada" y luego presumió de poder femenino junto a Becky G, Nathy Peluso y Nicki Nicole en "Pa mis muchachas".

En coordenadas opuestas, Juan Luis Guerra deslumbró con exuberancia tropical en las excelentes "Vale la pena" y "El farolito", en tanto que Rubén Blades no se resistió a dejar claro por qué es un icono de la salsa.

Los Latin Grammy cerraron su edición de 2021 a lo grande con un demoledor Bad Bunny y una potente versión de "Maldita pobreza".

"Deseaba embarazarme. Aquí está. Quería ganar un Grammy. Acá está. Ya está todo. Lo que más quiero es que mi baby esté bien y que nazca bien".

Kristen Stewart y la cárcel de Lady Di: "He pensado cada día en ello"

CINE. Protagonista de la cinta de Pablo Larraín entrega detalles de cómo es encarnar al personaje.
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Una cárcel. Una jaula de oro. Un aislamiento real y claustrofóbico. Así vivió Lady Di sus últimas Navidades como princesa de Gales. Tres días de angustia que Kristen Stewart, caracterizada como Diana de Gales, retrata en "Spencer", el último largometraje de Pablo Larraín, que se llegará en febrero próximo a Chile.

"Hacer este papel ha sido muy bonito y muy gratificante. Representar a Diana en este escenario me ha marcado", explica Stewart en Londres.

La actriz estadounidense se preparó durante cuatro meses para interpretar a Diana de la forma más fidedigna posible, asimilando sus gestos, su forma de ser y, sobre todo, el horror de aquella Navidad en la que su matrimonio con el príncipe Carlos estaba muerto, pero del que no tenía aún una vía de escape.

"He pensado mucho en ello, cada día", dice Stewart sobre la posibilidad de revivir cómo sería la vida en una familia real y sobrevivir a aquella Navidad en el castillo de Sandringham, donde Isabel II y los suyos celebran las festividades.

"Si estuviera en la misma posición de Diana... Hay gente que puede interpretar varios papeles en su vida, que puede ser varias personas. No creo que sea algo saludable y no creo que yo fuera buena en eso. Cuando era más joven, uno de los consejos que me daban era que para las entrevistas, que me podían dar un poco de miedo, fuera otra persona, que hiciera un papel. Pero cuando interpreto un papel, no soy otra persona", matiza la actriz.

El film, que puso a Stewart en la carrera para el Oscar, muestra a una Diana huraña, rota, paranoica y con el único consuelo de sus dos hijos, Harry y William, los escasos rayos de luz dentro de una obra que toma a ratos tintes de "thriller".

Los enfoques cortos, para enfatizar la impecable caracterización de Diana, los planos secuencia, persiguiéndola por los pasillos del castillo de Sandringham, y la música extradiegética, como si fuera una película de Hitchcock, apuntalan la cinta.

Agobia, atosiga y molesta al espectador con una Diana apenas vista hasta la fecha. "Quería hacer una buena imitación de ella. Yo sé que no soy una gran imitadora, aunque cuando imito a alguien delante de mis amigos me sale bien. Pero no soy el tipo de actriz que se sale del papel y que intenta hacer algo muy alocado. Para mí una película tiene que ser como un espejo. Decodificar todos sus gestos y emociones fue muy divertido. Fue como montar un puzzle sentimental", analiza Stewart.

"No creo que sea importante si todo representa o no fielmente la realidad, porque ese no era nuestro objetivo. Queríamos honrar su memoria y ponerla en consideración", añade la actriz.

Como preparación, Stewart, declarada fan de la figura británica, echó mano a todo lo que pudo: "No hay ningún truco de magia ni nada raro. Simplemente lo vi todo. Vi todos los videos y películas que caían en mis manos, todas las fotos. Todo, desde diferentes perspectivas para formarme una imagen de ella".

"Durante el rodaje, si me ponía nerviosa, Pablo (Larraín) me decía que me relajara y que confiara en mí, porque ya sabía todo lo que tenía que saber de ella", apunta Stewart.