Prevención de incendios forestales
El cambio climático y la expansión de las ciudades ha aumentado el riesgo de emergencias de este tipo en la zona. En Puerto Montt, en la última temporada se registraron 86 emergencias de esta naturaleza y 10 incendios forestales declarados.
Mientras más pasan los años, más aumenta el riesgo de incendios forestales en todas aquellas zonas que tienen suficiente vegetación que pueda servir de combustible para el fuego, incluso en sitios caracterizados por la lluvia, como en la Región de Los Lagos. Este mayor riesgo ha ido creciendo con los años y se debe exclusivamente a la acción antropogénica. Por un lado, se encuentra el cambio climático, que está generando una disminución en las precipitaciones y estaciones más secas, modificando sustancialmente las condiciones que incrementan el peligro de los incendios forestales; y por el otro, la extensión de las ciudades hacia sectores de abundante vegetación, sin los necesarios cortafuegos que limiten la exposición al riesgo de zonas pobladas.
En Puerto Montt, Bomberos, la Corporación Nacional Forestal (Conaf), la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y el municipio ya se están coordinando para la temporada veraniega que, consecuentemente, es aquella en la que se produce el mayor número de incendios forestales por las condiciones climáticas, y en la que siempre, por lo demás, es posible rastrear la intervención del hombre por sus descuidos. En el último verano, del año 2020-2021, se produjeron 86 emergencias de este tipo y 10 incendios forestales en la capital regional, algunos de los cuales, se recordará, llegaron a poner en evidente peligro áreas pobladas del sector alto de la ciudad.
Como siempre ocurre en planificaciones de esta naturaleza, lo más importante es la prevención, habida cuenta de las responsabilidades humanas detrás del origen del fuego. El rol clave, claro está, se encuentra en la población, que debe evitar contribuir en la generación de estas emergencias. Por el lado de las instituciones, ya se ha señalado que la instalación de cortafuegos es crucial, en particular en los lugares periféricos en los que hay alta presencia de matorrales; además de la necesaria coordinación entre los estamentos a fin de actuar con prontitud cuando se desate alguna emergencia. Evitar los incendios forestales es una tarea de largo aliento y en la que todos tienen un papel que cumplir.