"Ahora es mucho, la están vendiendo como quien comercializa fruta o verduras"
Raúl Aburto, dirigente vecinal, por droga en poblaciones de Puerto Montt
"Hay grupos que se están estructurando para poder aumentar el terrorismo a nivel regional"
Marcos Winkler, Multigremial Los
Lagos, por tráfico por el Paso Samoré
Una de las consecuencias que ha traído la pandemia del covid-19 a nuestra vida ha sido que en cierta forma se ha alterado nuestra relación con el trabajo. Después que en el año pasado hubo tasas de desocupación de dos dígitos en Chile y en nuestra región, hemos pasado este año 2021 a una fuerte disminución del porcentaje de desocupados. A fines de septiembre, el INE indicaba que la Región de Los Lagos tenía un 3,4% de desocupados. Por diversas razones, no todos los que perdieron su trabajo lo han recuperado o están buscando tener un trabajo. Esta situación nos da pie para profundizar acerca del sentido del trabajo.
Para algunos, poder trabajar es la gran oportunidad para obtener ingresos, los cuales permiten solventar los gastos de la vida y de las decisiones que se tiene en ella. Tener una familia y los gastos que esto comporta, presupone tener ingresos suficientes para responder a este desafío. Por esta razón, el trabajo puede constituirse en la gran herramienta que nos abre oportunidades en la vida, ya que nos recompensa económicamente. Desde este punto de vista, no es raro escuchar a personas que dicen que van a trabajar un tiempo para reunir los recursos necesarios para hacer otras cosas totalmente distintas a su actividad laboral. Pero, ¿sirve el trabajo sólo para conseguir dinero?, ¿permite este horizonte encontrar en el trabajo una fuente de satisfacción personal?
Para otros, el trabajo no es sólo la fuente de ingresos; es también el ámbito del despliegue de la propia personalidad, de acuerdo a la "vocación" de cada uno. La actividad laboral abre, entonces, un horizonte que tiene que ver con el desarrollo personal y con la colaboración con los demás para hacer un mundo mejor. De allí que la educación formal debería ofrecer habilidades y competencias en sintonía con la vocación personal.
Por esta razón, las palabras de Juan Pablo II mantienen su plena vigencia hoy al señalar que el trabajo es "no sólo un bien "útil" o "para disfrutar", sino un bien "digno", es decir, que corresponde a la dignidad del hombre, un bien que expresa esta dignidad y la aumenta. (…) El trabajo es un bien del hombre -es un bien de su humanidad-, porque mediante el trabajo el hombre no sólo transforma la naturaleza adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como hombre, es más, en un cierto sentido "se hace más hombre" (Laborem exercens, 9).
Fernando Ramos Pérez, arzobispo de Puerto Montt
Múltiples estudios de opinión están advirtiendo que la delincuencia y la inseguridad ciudadana están asomando entre las principales preocupaciones de la ciudadanía, luego que las urgencias de la pandemia parecieran haber quedado algo relegadas en virtud del exitoso proceso de vacunación. En este escenario es en el que se inscribe la inquietud que ha generado en Puerto Montt el secuestro con vinculaciones narco de un ciudadano venezolano, que se produjo la semana pasada afuera del Terminal de Buses, y que dejó cuatro personas detenidas -dos chilenos y dos colombianos-, luego de una persecución policial que finalizó en La Vara. Las alarmas se encendieron aún más cuando se supo que uno de los aprehendidos le aseguró a la víctima que era miembro del Cartel de Cali, una de las organizaciones de peor recuerdo en el mundo del narcotráfico en el continente.
Por supuesto, será tarea del Ministerio Público, en conjunto con las policías, determinar el origen y naturaleza del inédito secuestro ocurrido en Puerto Montt y dilucidar, prontamente, qué tan de cierto hay en cuanto a la hebra revelada del Cartel de Cali. De ser cierto, incluso en una mínima parte, supondría un dato de la máxima gravedad al que el nivel central y las autoridades regionales deberían prestar la mayor atención, habida cuenta de los siniestros métodos que utilizan estas organizaciones en sus prácticas delictivas, y que incluyen la captura de instituciones del Estado.
Tanto como poner el foco en los antecedentes que puedan exhibir el Ministerio Público y las policías a la hora de conocer número de operativos antidrogas, denuncias, formalizaciones y condenas, es igual de relevante conocer lo que está ocurriendo en los barrios y poblaciones de Puerto Montt, donde los dirigentes vecinales y los propios habitantes tienen el panorama muy claro acerca de la penetración del tráfico de sustancias prohibidas. Es en la calle donde se puede palpar de primera mano el fenómeno del avance del narcotráfico, que ya ha brindado suficientes pistas sobre su presencia e inquietante expansión.
La Alcaldía, el comercio y los servicios públicos están coordinando diversas acciones para exterminar la mendicidad de las calles de Puerto Montt. Por ejemplo, están recaudando dinero para solventar la obra social, la que será coordinada por una comisión de regidores y de líderes vecinales de la ciudad.
Concluida la segunda etapa de la remodelación de la Costanera de Puerto Montt, la municipalidad se prepara para continuar las obras más allá del Club de Yates. Entre tanto, se está interviniendo la plaza, donde se emplazará una fuente de agua, la cual tendrá un diámetro de 20 metros. El agua tendrá un chorro de 15 metros de alto.
Una red de monitoreo en Argentina revisa el comportamiento de la pluma de ceniza volcánica del Cordón Caulle, cuyo avance y desplazamiento ha causado suspensión de vuelos en diversas partes de Sudamérica, incluido Puerto Montt. LAN reveló que las mayores complicaciones han ocurrido en Neuquén y Bariloche.