Alumnos del CFT Santo Tomás prepararon degustación con el huevo como protagonista
GALLINAS LIBRES. La Escuela de Gastronomía Internacional de la institución organizó un evento para mostrar distintas recetas con componentes locales, con lo que se buscar potenciar a los productores locales, en su gestión de negocios.
Preparaciones como ramen con tortillas de huevos rellena de salsa de cancato y luche, huevo pochado en tinta de betarraga sobre risotto de mote o un pebre de huevo, fueron algunas de las recetas que formaron parte de la degustación que elaboraron los alumnos de segundo año de la carrera de Gastronomía Internacional del CFT Santo Tomás, en un evento organizado dentro de la Semana de la Pyme y que organizó esta casa de estudios.
Se trata del proyecto "Desarrollo de platos y productos con valores agregados en base a huevos de gallinas libres", que presentó el director de la carrera Frederic Emery.
En la actividad estuvieron presentes los seremis de Economía, de Sernatur y también de Corfo, junto a José Guillermo Leay, integrante del Comité Nacional de Acreditación.
Tipos de huevo
Frederic Emery afirmó que la iniciativa de la institución tuvo como objetivo crear platos en base a huevos con algún tipo de componente local.
Manifestó que el concepto de huevos de gallinas libres está relacionado con la forma de producción de este producto. "Por ejemplo, aquellos huevos que compramos en los supermercados provienen de gallinas que están encerradas y no ven la luz del día, en cambio, las libres son aquellas que tienen acceso a un espacio de mayor dimensión, que viven en un galpón y se pueden mover por el campo", aseguró el docente.
Indicó que las gallinas deben consumir alimento orgánico, lo que encarece los costos de producción.
Emery comentó que otro de los objetivos que pretendió esta iniciativa, está enfocado en que Santo Tomás apoye a una Pyme, en el sentido de que la empresa pueda darle un valor agregado a su producto. En este caso se trató de "Campero" de Frutillar. "La idea es que el productor pueda además ofrecer, aparte de sus huevos, alguna idea de receta para sus clientes. Allí, ellos crían las gallinas, producen los huevos y tienen cerca de 700 aves que van creciendo ", comentó.
Afirmó que en el proyecto tomaron parte cerca de 50 alumnos y el mismo número de recetas definidas por los clientes, para lo cual se elaboraron sólo ocho productos para la degustación final.
El mismo CFT había organizado el martes pasado un encuentro con empresarios locales, a fin de abrir canales de distribución al proveedor, de tal forma de tomar contacto con ellos en restaurantes como el Eureka (de Santiago), donde se podrá comercializar
CONSUMO Y CALIDAD
Otro de los puntos que destacó Frederic Emery sobre este producto tan apetecido, es la finalidad de fomentar productos locales de alta calidad.
"Los huevos que, por lo general adquirimos en Puerto Montt, provienen todos de la zona norte, por ejemplo, desde Rancagua; por lo tanto, tenemos que empezar a trabajar con los huevos oriundos de esta parte del sur y con productores de acá", apuntó.
Agregó que lo que sucede hoy con los huevos de campo, es que una persona puede comprar dos docenas o más, pero un establecimiento hotelero necesita 200, 300, 400 huevos a la semana o más.
Destacó que en el caso de Campero, con la producción de 700 huevos al día, perfectamente puede abastecer esta cantidad.
En cuanto al aporte nutricional del producto local, aseguró que se han efectuado estudios frente a los huevos de gallinas encerradas y no existe gran diferencia nutricional.
Afirmó que un huevo, independiente de cómo se críe la gallina, sus particularidades nutricionales son las mismas, salvo los huevos con Omega 3, que esos sí presentan una alimentación particular. "A este tipo de gallinas se les entrega una alimentación con mayor cantidad de linaza y la linaza produce el omega 3 dentro del huevo. Esa es la única diferencia que podría presentar, pero digamos que son huevos comunes y corrientes", precisó Emery.
10 personas fueron las que pudieron degustar los platos elaborados con huevos, debido al aforo limitado.
50 alumnos de la carrera de Gastronomía Internacional participaron en la iniciativa de preparar platos con un componente local.