En los últimos años muchos son los migrantes que han escogido a Chile como país de residencia. De acuerdo con las estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas, hasta el 31 de diciembre de 2019, 1.492.522 extranjeros residían en el país, siendo sus principales orígenes y en orden de importancia, Venezuela, Perú, Haití, Colombia, Bolivia y Argentina.

Sistema previsional

La ley no distingue entre chilenos y migrantes en materia previsional. Los extranjeros que trabajan en el país tienen las mismas responsabilidades y derechos en este ámbito. Es decir, también deben cotizar para acceder a las prestaciones de los distintos regímenes del sistema de seguridad social chileno, como salud, ahorro para las pensiones, Seguro de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales y el Seguro de Cesantía.

De acuerdo con la situación contractual, existen cotizaciones que son de cargo de los trabajadores, como salud y ahorro para su pensión; y otras, que son de cargo del empleador, como las del Seguro de Accidente del Trabajo y Enfermedades Profesionales, del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS) y el Seguro de Cesantía.

En específico, el trabajador aporta el 10% de su renta imponible para su futura pensión, que se destina a la cuenta individual de su AFP; para salud, la cotización es de 7% y para el Seguro de Cesantía, un 0,6%, cuando el contrato es a plazo indefinido.

En tanto, el empleador aporta un 1,94% de la renta imponible para el SIS; un 0,9% para el Seguro de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales y un 0,03% en cuanto al Seguro para el Acompañamiento SANNA. Por último, el empleador también paga el 2,4% de la renta imponible para el Seguro de Cesantía, en el caso a plazo indefinido y , para los y las trabajadoras de casa particular o con contrato a plazo fijo, obra o faena, el empleador paga una cotización de 3% para éste seguro.

Los nuevos trabajadores podrán elegir estar en una Isapre o en FONASA, pero no podrán elegir AFP ya que serán incorporados automáticamente a la AFP que cobre menor comisión, pudiendo cambiar después de dos años.

¿NECESITO EL RUT PARA COTIZAR?

Si bien las personas migrantes que desean trabajar en Chile deben acreditar su residencia o permanencia legal en el país, además de estar debidamente autorizados para trabajar, no se requiere cédula de identidad para cotizar.

Mientras se consolida tal permiso y mientras se obtiene la cédula, el trabajador migrante puede cotizar para salud con su número de pasaporte, mientras en AFP se le asignará un número interno temporal que será sustituido por su número de RUT una vez que lo haya obtenido, sin perder las cotizaciones realizadas anteriormente.

Quienes ya están trabajando pueden inscribirse en el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), que ofrece una bonificación total o parcial de las prestaciones de salud otorgadas por profesionales e instituciones de salud públicas o privadas que mantengan convenios con la institución. Al cotizar para salud, además, tienen el derecho a hacer uso de la licencia médica en caso de enfermedad o accidente común y al respectivo subsidio por incapacidad laboral (pago de la licencia médica).

Los migrantes que tienen asegurada una atención de salud son las mujeres embarazadas, niños y adolescentes menores de 18 años independientemente de su situación migratoria y la de sus padres o representantes legales.

Los extranjeros también tienen acceso a planes públicos de salud como vacunas, salud sexual y reproductiva, alimentación complementaria y urgencias, independientemente de su situación migratoria y laboral.

Seguridad y salud laboral

El Sistema de Seguridad y Salud Laboral se encarga de ofrecer prestaciones contra accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, cubriendo contingencias tales como accidentes o enfermedades cuyo origen sea por causa o con ocasión del trabajo, incluidos los accidentes de trayecto entre la casa y la oficina o lugar donde desempeñe sus labores.

Cuando un trabajador sufre un accidente laboral o en el trayecto hacia el sitio de trabajo, debe informar al empleador en cuanto le sea posible, pues será éste quien lo derivará al establecimiento de la mutual en convenio o del Instituto de Seguridad Laboral, en donde se entregarán las prestaciones que requiera.

Seguro de cesantía

El Seguro de Cesantía es gestionado por la Administradora del Fondo de Cesantía (AFC). Cada trabajador afiliado a la AFC tiene una Cuenta Individual por Cesantía, en la que el empleador debe cotizar mensualmente el 2,4% de las renta imponible, para trabajadores con contrato indefinido, o un 3% en caso de trabajadores o trabajadoras de casa particular o plazo fijo, obra o faena. Este seguro no corre para los trabajadores independientes que emiten boleta de honorarios.

Para que un trabajador tenga derecho a acceder al Seguro de Cesantía, debe tener por lo menos tres cotizaciones seguidas antes del término de su relación laboral o seis cotizaciones mensuales durante los últimos doce meses, en los que las últimas dos cotizaciones deben ser continuas y con el mismo empleador.

Para acceder al pago, el trabajador debe acudir a las oficinas de las Administradoras de Fondos de Cesantías (AFC) con su cédula de identidad vigente y el finiquito o documento que acredite la cesantía, tras lo cual se le indicará la fecha y lugar de pago, pues la AFC cuenta con un calendario de pagos.

Estas y otras informaciones del sistema previsional chileno fueron entregadas a través del proyecto "Educación Previsional: la información al alcance de los trabajadores del Sur", financiado por el XVI concurso del Fondo para la Educación Previsional (FEP), de la Subsecretaría de Previsión Social, ejecutado por la Sociedad de Capacitación Gestión y Desarrollo Limitada, cuyo objetivo fue fortalecer el conocimiento que tiene los trabajadores y trabajadoras de los beneficios de cotizar.

El proyecto contempló una robusta campaña comunicacional denominada "Previsión a la Mano" que se desarrolló durante 4 meses a través de frases radiales, afiches, notas de prensa y redes sociales; además del sitio www.previsionalamano.cl, logrando un alcance estimado de 2.100.000 personas de las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.