Gremios acusan que nueva ley de alcoholes tiene "letra chica" y que coarta las libertades
VISIÓN LOCAL. Dirigentes criticaron obligación de consumidores, sin importar la edad, de exhibir la cédula de identidad al momento de comprar licor. Líder de Agatur apunta a que la norma no está en la sintonía de reactivar el comercio.
Serias dudas y aprensiones ha generado la nueva Ley de Alcoholes a nivel del comercio y el rubro gastronómico local, dado a que juicio de estas actividades económicas, se presenta como una iniciativa que excede libertades y hasta, por ejemplo, prohibiría reuniones familiares los fines de semana en un restaurante.
Según lo expresado por el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Puerto Montt, Eduardo Salazar, esta normativa restringe derechos con respecto a situaciones anteriores. "Por ejemplo, el hecho de tener que presentar el carnet cada vez que vas a comprar un licor, es una medida excesiva y desproporcionada en personas adultas", expresó.
Sin embargo, "en el caso de los jóvenes menores de edad y en los que se tenga algún tipo de duda creemos que es lo correcto".
En relación a si eventualmente afectará al comercio, el dirigente aseveró que como somos humanos, "ya nos acostumbramos a estas realidades, es como lo que observamos con lo que sucedió con el uso de la mascarilla, el cinturón de seguridad y otros implementos que se han ido sumando en el tiempo".
Por otro lado, Salazar reconoció que las autoridades, con este tipo de leyes, demuestran su lejanía con el día a día y la falta de sintonía con la ciudadanía, "pues vemos que no apuntan a resolver problemas reales de la gente a través de este tipo de nuevas normativas".
Extemporánea
Por su parte, para el vocero de Agatur (Asociación Gremial de Gastronomía y Turismo de los Lagos), Patricio Ampuero, con esta ley se le está dando un golpe en el piso a un rubro gastronómico que ya estaba complicado desde el estallido social, a pesar de que los parlamentarios y el gobierno hablan de reactivar y reactivar la economía.
Precisó el dirigente que se trata de una ley de hace 15 años, que existe letra chica y es extemporánea.
De acuerdo a lo manifestado por Patricio Ampuero, la principal restricción de la nueva ley es que impide a menores de edad ingresar a locales que tengan patente de cabaret, cantinas, bares y tabernas. "Por ejemplo, un local que tenga música vivo, aparte de tener una patente de restaurante, debe funcionar con una de cabaret", precisó el vocero, por ende, familias con niños no podrían ingresar.
Ejemplificó que bajo esta nueva normativa se restringe el público a locales como el Cactus de Rengifo, el que posee patente de cabaret. "Acá el tema es no consumir alcohol, esa era la prohibición preexistente", puntualizó.
Ley revisable
Desde la mirada legislativa, el senador PS Rabindranath Quinteros se refirió a la tramitación de la ley, en la que durante más de 15 años hubo muchos intereses en juego, todos legítimos.
Agregó que durante este periodo se escuchó a los productores, la publicidad, el mundo del deporte, y también la voz de los expertos en salud, que llaman la atención sobre los efectos del consumo excesivo, sobre todo en la salud mental de los jóvenes, "pero al final creo que resultó un proyecto equilibrado".
Acerca del objetivo de esta normativa, lo que se busca es poner al centro a la salud de las personas, en primer lugar de los niños, niñas y adolescentes, que están formándose física, sicológica y socialmente y en todos estos planes el consumo de alcohol tiene efectos nocivos. "En los adultos prima la libertad de cada cual, pero en los menores la prohibición debe ser total. Ojalá las medidas resulten y sino habrá que revisarlas", explicó.
Sobre algunas controversias surgidas a nivel de restringir algunas libertades, admitió que podría ser una pequeña molestia para los adultos, pero detrás de esto está la protección a los menores y por eso vale la pena.
"En todo caso, ninguna medida está escrita en piedra, espero que las personas se acostumbren y sino habrá que revisarlo. La norma no se dicta para sacar partes sino que para generar conciencia", señaló el senador de Los Lagos.
18 años es la edad mínima que se exige para entrar a un cabaret, bar y pub en el que se venda alcohol.
15 años se estuvo tramitando en el Congreso la nueva normativa que entró en vigencia el 6 de agosto.