Condenan a tres años de cárcel a joven por lanzar una bomba molotov que no explotó
ESTALLIDO. El hecho ocurrió en noviembre de 2019, siendo grabado por las cámaras de Santiago y Providencia. El artefacto iba dirigido a un vehículo policial, pero el chorro de un carro lanzaaguas lo apagó antes de que impactara.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a Christian Valdés Morales (26) a tres años y un día de presidio efectivo, por el "lanzamiento de artefacto incendiario", en noviembre de 2019, en el contexto de las manifestaciones tras el 18 de octubre de aquel año. Sin embargo, luego el documento del Poder Judicial señala que "el artefacto si bien iba con llama, no explotó, ya que se apagó en la trayectoria por acción del carro lanzaguas".
"En fallo unánime" el tribunal dictó la condena contra Valdés durante las últimas horas del viernes, que, además de la privación de libertad, comprende la "inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena; más el pago de las costas del proceso. Asimismo, se ordenó el comiso de las especies incautadas".
Esta conclusión fue luego de revisar las grabaciones de las cámaras de vigilancia de las comunas de Santiago y Providencia, en las cercanías de Plaza Baquedano, donde cerca de las 19:00 horas del 28 de noviembre de 2019, "en la intersección de las calles Merced con Irene Morales, en la comuna de Santiago, Valdés fue sorprendido por funcionarios de Carabineros cuando encendió y arrojó a un vehículo policial de Fuerzas Especiales que se encontraba en lugar, una bomba molotov o incendiaria, compuesta de una botella de vidrio, combustible y una mecha en su interior".
El fallo señala además que "la botella estaba encendida y usó un encendedor para prenderla, pudiendo ver el fuego, sin embargo el artefacto si bien iba con llama, no explotó ya que se apagó en la trayectoria por acción del carro lanzaaguas".
Tras arrojar el artefacto, "el sujeto se quedó unos minutos en el lugar de la manifestación y luego caminó hacia Plaza Italia, permaneciendo en el monolito por alrededor de hora y media". Allí, Valdés "se sacó la capucha y las antiparras blancas que llevaba puestas y las guardó, sacando una polera clara que se puso en el mismo lugar".
El joven fue detenido una hora y media después en Ramón Carnicer con Francisco Bilbao, en Providencia. Desde ahí "lo trasladaron a la 33º Comisaría y le incautaron especies como una mochila Extreme de distintos colores, dos encendedores, las antiparras de color blanco y la polera gris que usaba como capucha".
Delito de lanzamiento
El Ministerio Público señaló que Valdés fue procesado por "el delito de lanzamiento de bomba molotov, ya que el año 2015 se modificó la ley 17.798 y se incorporó esta figura" tras el caso de Luciano Pitronello, quien en 2012 fue condenado por la colocación de una bomba en una sucursal bancaria de la capital, cuya detonación le provocó la pérdida de la mano derecha y varios dedos de la izquierda, sumado a lesiones oculares.
"En el caso que nos ocupa, el solo hecho de arrojar el artefacto incendiario o molotov a la vía pública, configura la conducta descrita en la norma, sin que sea relevante el hecho de que explotara o no, encontrándose además, en grado de desarrollo consumado", señala la sentencia contra Valdés.
"(Pena comprende además la) inhabilitación para derechos políticos y cargos públicos durante la condena; más el pago de las costas del proceso". "El artefacto (la bomba molotov) si bien iba con llama, no explotó, ya que se apagó en la trayectoria por acción del carro lanzaaguas".