Combate global contra la hepatitis
Esta enfermedad representa un problema sanitario mundial que exige programas públicos para evitar su propagación. La vacuna contra la hepatitis ha demostrado ser muy efectiva para frenar la diseminación de esta enfermedad en el planeta.
Las personas tienen poco conocimiento acerca de la hepatitis, de su potencial gravedad y de sus consecuencias en la salud y calidad de vida. Por ello se ha planteado la necesidad de intensificar las iniciativas de información, educación y comunicación sobre esta enfermedad y tomar acciones para promover la prevención y detección temprana. El miércoles se conmemoró el Día Mundial de las Hepatitis Virales, como ha ocurrido desde 2010, recordando la fecha de nacimiento del científico Baruch Samuel Blumberg (28 de julio de 1925), quien descubrió el virus de la hepatitis B.
La hepatitis es una inflamación del hígado causada generalmente por una infección viral. Se conocen cinco tipos principales de virus: A, B, C, D y E, los que pueden transmitirse a través de una variedad de vías, pero en especial mediante el consumo de agua y alimentos contaminados, que causan la infección e inflamación grave y crónica del hígado, y pueden dar lugar a cirrosis y cáncer de hígado. Es un problema sanitario mundial que afecta a cientos de millones de personas, la mayoría de las veces silenciosamente.
En Chile, existen todos los tipos mencionados, aunque el de mayor prevalencia es el tipo B. Según el Ministerio de Salud, afecta a seis personas por cada cien mil habitantes, una cifra que ha ido a la baja con relación a años anteriores. La tasa más alta en la última década se registró en 2013, cuando el promedio se estableció en torno a 8,2 personas por cien mil habitantes. Las razones de esta caída se atribuyen a las campañas de vacunación, prevención y diagnóstico temprano.
Debido al despegue de los contagios y como medida de prevención, se incorporó dentro del Plan Nacional de Inmunización la vacuna contra el virus de la hepatitis A que se aplica en los niños que cumplen los 18 meses, junto con llamar a sus padres, en las visitas a los centros de salud, a adoptar estrictas medidas de higiene y de cuidado con los alimentos que consumen. El programa de control y prevención dio resultados positivos y hoy se sabe que hubo un importante descenso. Tal como en tantas otras enfermedades, la vacuna aparece como una efectiva barrera de la cual deben tomar nota los irrisorios movimientos antivacunas que han surgido a propósito del covid.