Prevención en fraudes con autos
La pandemia ha provocado un incremento en los engaños de la compraventa de vehículos. Hay que extremar, por tanto, los cuidados. Hay numerosas y sencillas recomendaciones que deben seguir quienes quieran comprar o vender un vehículo para evitar los fraudes.
Variados artículos de prensa han reportado el aumento de los delitos que afectan a los dueños y compradores de vehículos en el país. Es una amplia gama de hechos delictuales que se vinculan al proceso de compra y venta de los automóviles. Uno de los que más ha llamado la atención -a propósito de la propia pandemia, el aumento de transacciones "virtuales" y la escasez de automóviles usados en el mercado- dice relación con el uso de documentación falsa para la comercialización de unidades previamente robadas.
Según han explicado voces expertas en el tema, hay evidencia del aumento de la oferta irregular de vehículos a través de plataformas web por parte de quienes muchas veces aprovechan el anonimato o la posibilidad de utilizar identidades falsas. Estas situaciones se dan en medio del alza de las transacciones online debido a la pandemia y a la "sofisticación" que se observa en estos delitos. Los delincuentes poseen hoy amplios conocimientos de los vehículos y pueden generar cambios en los números de piezas como el chasis, motor o patente. Por eso es importante seguir las recomendaciones, las que se hacen especialmente relevantes, considerando que se trata de delitos al alza.
Una de las principales recomendaciones apela al sentido común, pues no es recomendable caer en la tentación con ofertas de precios muy por debajo del resto del mercado. Es posible que en algunos casos la procedencia de esos vehículos dé cuenta de irregularidades, la más extrema el robo. Eso, sin contar la posibilidad cierta de que los automóviles se encuentren con problemas mecánicos graves.
Otras recomendaciones son preferir siempre un negocio establecido del ramo y si la compra es a un particular, se sugiere comprobar su domicilio. A ello se suma verificar que la adquisición sea a un propietario y no a un tercero, revisar que las patentes sean originales y que los números del motor y chasis del vehículo correspondan a lo señalado en el padrón, ya que cualquier diferencia puede significar que el auto tiene problemas. Una forma fácil de realizar esto es llevarlo a la revisión técnica para verificar esos números. Todos estos trámites son bastante sencillos, pero pueden marcar una gran diferencia entre una compra segura y un mal procedimiento.