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Convención suspende su primer día de trabajo debido a falencias técnicas

FRACASO. Hubo demoras por la toma de temperatura, no existía claridad sobre la ocupación de las salas y faltaba conectividad entre ellas. Convencionales exigen renuncia del ministro Juan José Ossa. Fallida sesión se debería retomar mañana a las 10.
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A las 15 horas de ayer estaba previsto que se realizara la primera sesión de trabajo de la Convención Constitucional, órgano encargado de redactar una nueva Carta Magna para Chile y que, en este día uno debía avanzar en el reglamento de su labor, entre otros temas. Sin embargo, después de una hora y media de intentos de coordinación para cumplir con las medidas sanitarias, así como intentar conectar las salas a través de internet, se suspendió la jornada y, al cierre de esta edición, se informó que debería retomarse mañana a las 10, la hora original.

La presidenta de la Convención, Elisa Loncon, llegó a las 11.30 horas al Palacio Pereira -lugar donde funcionan las oficinas de los constituyentes y sus equipos, mientras que los salones del ex Congreso fueron destinado a las sesiones - acompañada por el vicepresidente de la instancia, Jaime Bassa, para reunirse con el secretario ejecutivo de la unidad administrativa de la Convención Constitucional, Francisco Encina, quien es el encargado de la parte logística del proceso.

El objetivo del encuentro fue acordar aspectos operativos para el trabajo del organismo, es decir, la organización de los espacios de reuniones y sesiones, así como temas prácticos.

A las 15 horas llegaron los 154 miembros de la Convención -el exsenador Felipe Harboe es el único que se mantiene con teletrabajo debido a cuarentena preventiva por contacto estrecho con caso de covid-19 -, y comenzaron los problemas: la toma de temperatura por protocolo sanitario generó un atochamiento en la entrada.

Recién a las 15.30 horas ingresó el último constituyente a la sede del Congreso, donde comenzó un debate sobre en qué lugar realizar la reunión, ya que por las medidas sanitarias solo pueden compartir sala 80 miembros. Loncon y Bassa consultaron a los convencionales y se acordó utilizar cuatro espacios, aunque no el criterio de asistencia a cada uno, lo que generó discusión.

La mesa directiva "lo está haciendo bien desde mi punto de vista. El problema es que cuesta poner de acuerdo a 155 personas", dijo el convencional Rodrigo Logan en un momento en que salió al jardín del edificio.

La convencional Alejandra Pérez, de la Lista del Pueblo, minutos después reveló que "recién están instalando los plasmas", pantallas destinadas a la retransmisión entre sala y sala, debido a la imposibilidad de estar juntos, por razones de aforo.

Bárbara Sepúlveda (PC) cuestionó más tarde "¿dónde están los $854 millones, que es lo que se gasta hoy con el dinero fiscal en habilitación... si ni siquiera tenemos asignados asientos, no hay micrófonos, no hay conexión a internet".

El exsubsecretario de Redes Asistenciales y constituyente Arturo Zúñiga (UDI), agregó que "la mesa quiso sesionar igual, y la verdad es que las condiciones no estaban, así que es una total irresponsabilidad del punto de vista sanitario. (...) La mesa debiese haber chequeado si estaban todas las condiciones. (…) La sesión nunca se debió haber iniciado y ni siquiera haber pedido votarlo, porque la mesa pidió votar si sesionábamos o no, y eso no corresponde".

Otra suspensión

Aunque la sesión había quedado citada para esta mañana, anoche se anunció que esto no ocurrirá, pues no están las garantías y de funcionamiento.

"La tarde del martes (hoy) vamos a venir (al ex Congreso) a evaluar y a fiscalizar que el Gobierno cumpla con la palabra que ha empeñado, y durante la mañana vamos a iniciar los procesos de acreditación digital de los y las constituyentes y vamos a protocolos sanitarios", indicó el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa. "En principio vamos a sesionar el miércoles, porque no podemos volver a exponer al país a un bochorno como este", agregó y dijo que hoy a las 15 horas se reunirán nuevamente con el Ejecutivo.

Paralelamente, el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, informó en Twitter que las universidades estatales pusieron a disposición de la instancia toda su infraestructura a lo largo del país.

La presidenta Elisa Loncon, en tanto, remarcó que el Gobierno debe proveer las garantías mínimas para que funcione la Convención y lo responsabilizó por el fracaso de la sesión de ayer.

Piden renuncia

Tras la accidentada jornada, los convencionales militantes del PS pidieron la renuncia del ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa, acusando un "notable abandono de deberes y repetida falta de disposición" hacia el nuevo órgano. "Responsabilizamos al Gobierno de Sebastián Piñera por el permanente desinterés hacia el funcionamiento de la Convención", agregaron en una declaración.

Uno de los firmantes, el escritor Jorge Baradit, sostuvo que "con cuatro amigos podíamos conectar cuatro salas el día de ayer (domingo, jornada inaugural de la Convención), y hace seis meses que se está planificando esto y este equipo que gana 7 millones de pesos (en alusión a Encina) no ha sido capaz de entregar las condiciones mínimas".

"(La mesa directiva) lo está haciendo bien. El problema es que cuesta poner de acuerdo a 155 personas".

Rodrigo Logan,, convencional independiente.

Piden entonar de nuevo el himno

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"El himno nacional es un símbolo de unión. Lo cantamos desde que somos niños: en Fiestas Patrias, en celebraciones deportivas, en momentos importantes. Por eso mismo consideramos que la actitud de algunos convencionales de gritar mientras se cantaba, fue una inaceptable falta de respeto, no sólo principalmente hacia nosotros, sino que hacia todos los chilenos", señalaron ayer 26 constituyentes de Vamos por Chile que pidieron "en señal de reparación", volver "a entonarlo, esta vez con la actitud debida. Y que quienes tuvieron esta lamentable actitud, pidan también las disculpas correspondientes".

Contraste: en todo el mundo destacaron la instalación

CARTA MAGNA. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) valoraron el proceso constituyente.
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La oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Chile saludó ayer la instalación de la Convención Constitucional que redactará la nueva Carta Magna, junto con felicitar a sus 155 integrantes, parabienes a los que sumó la Unión Europea (UE).

La ONU, a través de un comunicado, destacó "la conformación paritaria" de la Convención, que tiene el mismo número de integrantes hombres y mujeres, y también de su directiva, presidida por los constituyentes Elisa Loncon y Jaime Bassa.

"La elaboración de una nueva Carta Magna es una oportunidad para reafirmar los compromisos asumidos por el Estado de Chile en materia de derechos humanos y hacer realidad las metas de la Agenda 2030, que buscan alcanzar un desarrollo sostenible e inclusivo", señaló la ONU, que dijo estar "disponible y al servicio de este proceso".

En paralelo, el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, escribió en Twitter que "la Unión Europea saluda la primera sesión de la Convención Constitucional de Chile, de la que debe salir una nueva Constitución, fruto del diálogo abierto y democrático entre los ciudadanos".

"Acompañaremos este proceso innovador e histórico", agregó el político español, haciendo alusión al diálogo político establecido entre la comunidad europea y Chile.

Más tarde, "la Secretaría de Relaciones Exteriores de México saluda la elección de Elisa Loncon como presidenta de la Convención Constitucional de Chile, y desea lo mejor para el pueblo chileno en este proceso democrático constituyente", publicó en sus redes sociales.

En paralelo, la agencia española de noticias Efe destacó que, en caso de ser aprobada la nueva Constitución en 2022, se tratará de "la primera Carta Magna en el mundo redactada por un órgano paritario, y la primera del país en la que se incluirá a los pueblos indígenas, un grupo que supone el 12,8 % de la población".