Alfonso Jerez y su vida junto a Estrella Blanca
Histórico dirigente cuenta detalles de lo que ha sido su transitar por la institución que preside desde hace 14 años.
A lfonso Jerez llegó a los 27 a Estrella Blanca acompañando a su hijo mayor, entonces de 4 años y medio para que iniciara el camino del fútbol.
Desde ese día han transcurrido 30 años y hoy Jerez es el presidente del directorio de la entidad puertomontina. Un cargo que ejerce desde 14 años.
Además, durante tres años fue presidente de la Asociación de Fútbol Amateur de Puerto Montt, período en que se construyó el estadio Estero Lobos para el fútbol amateur, arregló algunas deudas de la entidad y apostó por una mayor seguridad en las canchas.
Jerez, quien se encuentra orgulloso de la labor realizada, sobre todo del trabajo efectuado con menores de escasos recursos, que hoy son "grandes profesionales" cuenta que su recorrido dirigencial lo inició como presidente de la Escuela de Fútbol de la institución.
Luego asumió como director. Un puesto que aún conserva.
Jerez nunca jugó por Estrella, ya que tras llegar a la institución "observé que se trataba de un proyecto hermoso, así que empecé a trabajar para ayudar a los dirigentes para conseguir recursos".
Por lo mismo en los beneficios "hice de todo: de garzón, utilero y paramédico. Mi hijo era uno de los tres niños menores de cinco años que, en 1990, partió en Estrella con un proyecto que lideró el técnico Sergio Mansilla".
-Y de ahí no se separó más de los estrelleros...
-Siempre uno está mirando y en el caso de Chile, como que la Católica era lo máximo; pero resulta que después, cuando conocí la realidad del fútbol y el cómo se trabajaba en la UC, Colo Colo o la Universidad de Chile, sigo más enamorado de Estrella Blanca.
Dirigente
Alfonso Jerez cuenta que siempre ha sido dirigente, aunque también, pero en el fútbol rural fue futbolista. Jugaba de "9", "de los antiguos", de los que resolvía los problemas que existían en la ofensiva y que le pedía a sus compañeros que se preocuparan de la parte defensiva.
"Como mis orígenes fueron en el sector El Tepual, partí en Arco Iris, club del cual, además, fui socio. En el campo uno juega en la adulta con 13-14 años. Ahora, cuando me vine a la ciudad, a los 20 años, trabajé por el sector de Chinquihue así que me integré a Independiente. En todos los clubes fui dirigente".
-¿Usted llegó joven a Estrella, se interesó por jugar en algún momento?
-Llegué con la idea de jugar, pero cuando conocí el proyecto de Estrella Blanca me entusiasmó tanto la idea de Sergio (Mancilla) en cuanto a la escuela de fútbol, de cómo la veía y creía que se podía formar que llevé a mi hijo, dejé el fútbol de lado y me dediqué de manera exclusiva a apoyar a todos los dirigentes que estaban en distintas actividades. Yo fui paramédico del club porque el fallecido Mario Silva de Deportes Puerto Montt me enseñó cómo debía atender a los deportistas y eso lo apliqué a los niños cuando se lesionaban. Era muy buena persona.
-¿Cómo evalúa su vida ligada a Estrella Blanca?
-Con los años solo agradecimientos. Yo llegué con la ilusión de que mi hijo aprendiera fútbol, porque todos los padres sueñan que sus hijos puedan llegar a convertirse en futbolista. Pero cuando llegué y Sergio me contó el proyecto de que. en el fondo, más que buscar futbolistas era formar personas, niños que se proyecten en la vida, en el estudio y en lo laboral y que sean grandes profesionales, me encantó y me olvidé de todo lo otro y me dediqué a apoyar esta iniciativa. Si cuando llegué no teníamos nada. El mejorar la infraestructura, fue lo más importante. Mis tres hijos se formaron y siguen en el club y uno de ellos, Alfonso, el menor, llegó al fútbol profesional.
-¿Ustedes se han caracterizado por realizar un importante trabajo social?
-Es el mayor orgullo. Nosotros, cuando comenzamos a salir de gira, señalamos que nadie se podía quedar abajo por dinero. A veces nos pintan como si fuéramos un club rico, pero no es verdad. Nosotros hemos tenido mucha gente de escasos recursos, de la población Bernardo O'Higgins, pero a los niños los comenzamos a llevar a todas partes, a las giras todos los años.
Muchos de ellos nunca se habían subido a un avión, pero nosotros con beneficios y trabajo logramos subirlos. Siempre les hemos inculcado que, por sobre todas las cosas, están los estudios. En mi caso como dirigente y en el club también estamos felices y orgullosos de encontrarnos con una generación enorme de jóvenes que son profesionales en distintos ámbitos, medicina, leyes, en fin. Y que están agradecidos de lo que les dio el club.
Otra área en la que se ha desempeñado Jerez es en el comercio.
De hecho, desde hace 12 años que tiene el establecimiento Jano Repuestos. Pero para llegar a contar con un negocio, se desempeñó como vendedor en este rubro.
"Yo siempre manejé carretas ya que venía a vender leña desde El Tepual a Puerto Montt y los autos no los conocía; pero a los 20 comencé a trabajar y me empezó a gustar. Comencé a estudiar solo y a puro a catálogo, en tiempos en que no había Internet y cuando salía un auto, me tiraba debajo para estudiarlos y aprender solo", recuerda.
jerez cuenta que se enamoró del club puertomontino y de su proyecto con la escuela de fútbol.
"Observé que se trataba de un proyecto hermoso, así que empecé a trabajar para ayudar a los dirigentes"
"Siempre les hemos inculcado que por sobre todas las cosas están los estudios"