Nuevos gobiernos comunales
A los alcaldes que asumieron el lunes les tocará gobernar las comunas en un escenario muy distinto al que había en los mandatos anteriores. Quizás si la primera variable distinta para las nuevas administraciones municipales será el mayor escrutinio público que habrá a sus actuaciones.
Con ceremonias marcadas por restricciones sanitarias que implicaron un aforo reducido de público, y que constituye todo un símbolo para los desafíos de lo que viene en cuanto a mandato municipal, los alcaldes electos y reelectos asumieron sus cargos el lunes pasado. Mientras en algunos casos se trata de los mismos jefes comunales que lograron ser reelegidos nuevamente para un nuevo período; en otros asumieron alcaldes nuevos que garantizan cierta continuidad a lo que se venía haciendo; y en los restantes, la mayoría, según lo que se ha visto, hubo un abierto cambio de timón a gobiernos comunales que, según la ciudadanía, necesitaban un nuevo aire.
En la provincia de Llanquihue hubo sólo dos alcaldes reelectos que asumieron por un nuevo período, en Puerto Montt y Llanquihue, al tiempo que los otros siete llegaron al sillón municipal por primera vez, dando luces ya acerca de sus prioridades. Esto ocurrió en Puerto Varas, Calbuco, Frutillar, Los Muermos, Fresia, Maullín y Cochamó, quienes dadas las particulares circunstancias de la emergencia de la pandemia en que se encuentra el país, tendrán un brevísimo tiempo de ajuste para comenzar rápidamente a imprimirle su sello a una gestión que estará marcada por la doble crisis: la sanitaria y la económica.
Los jefes comunales que asumieron esta semana deberán afrontar un escenario muy distinto al que había al inicio del anterior mandato. Ahora hay una pandemia galopante que ya está amenazando con una nueva variante, la delta; el comercio y el turismo, en particular en el sur del país, están sufriendo una asfixiante crisis económica; y el próximo domingo se instala la Convención Constituyente, que empezará a rediseñar el entramado institucional de la república.
En medio de todas estas circunstancias prácticamente inéditas para los anteriores gobiernos comunales, los alcaldes tendrán el desafío de ir cumpliendo tanto las promesas de campaña como las que hicieron al asumir. Y habrán de recordar que ahora, a diferencia de antes, el escrutinio público será mucho más exhaustivo. Serán testigos y protagonistas de los nuevos tiempos de la política.