Incendios forestales a la baja
A nivel nacional, en la última temporada veraniega se registraron menos siniestros, probablemente como consecuencia de la menor movilidad en las calles. La región no estuvo exenta este año de siniestros forestales. Las zonas cercanas a Puerto Montt y Puerto Varas sufrieron varios episodios menores.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha informado que durante la presente temporada, a nivel nacional, ha habido un descenso de 14% en el número de incendios forestales y una baja de 65% en la superficie dañada. Sin duda que hay varios factores que han influido en que la presente temporada haya sido más benigna. De partida, las restricciones de salidas para las personas, como las cuarentenas, debido a la pandemia que se ha prolongado por un año. Asimismo, los trabajos que con bastante anticipación se realizaron en las comunas más expuestas, al construir cortafuegos para evitar que las llamas de los bosques pudieran extenderse hasta las zonas pobladas. Y finalmente, la preparación que tienen los brigadistas de Conaf, de las empresas forestales, de Bomberos y del Ejército.
A nivel local, si bien hubo varios siniestros en zonas cercanas a Puerto Montt y Puerto Varas, y uno esta semana en la isla Tenglo, afortunadamente no fueron de gran magnitud, aunque sí evidenciaron la amenaza latente de una emergencia que supere las capacidades de combate.
Los expertos en el tema climático habían estimado que esta temporada sería difícil porque las condiciones eran propicias para la ocurrencia de incendios, ya que los bosques y pastizales estaban muy secos durante el invierno y en la primavera había llovido poco y, en cambio, había fuertes vientos, lo que implicaba que existía una gran cantidad de material que podía actuar como combustible. A las condiciones naturales adversas, se agrega que el 99% de estas catástrofes se producen por la acción humana, por premeditación o por negligencia.
El Ministerio de Agricultura reforzó las brigadas para combatir el fuego. Asimismo, se identificaron los puntos más críticos, donde las viviendas se encuentran muy cercanas a los bosques, y se tomaron medidas preventivas. Como parte de ello, se impulsó la creación de brigadas comunitarias preventivas, para que los pobladores sepan qué hacer en caso de que el fuego forestal amenace a sus casas.
La colaboración y compromiso de la comunidad en la prevención de estos incendios ha sido vital para que estas cifras se mantengan bajas, como ha ocurrido hasta la fecha.