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"Estoy luchando por estos abuelitos desde 2016. Pero ya exploté. Me puse a llorar, ¿y si mis abuelitos se mueren? A nadie le importa. Una vez me los encontré en el terminal de noche y estaban llorando porque los habían asaltado".

Yoselhyn Mora, Amiga de la pareja

Yoselhyn se enteró la semana pasada de la condición del matrimonio y comenzó a gestionar ayuda.

"Mi idea es hacer esto público. El encargado de Dideco me dijo que ya les habían llevado una caja de mercadería y que habían hecho mucho por ellos. Que ahora van a hacer un informe de todo lo que se ha hecho", comentó. Hoy su sueño es que tengan un carrito fuera de su casa y que vendan pan o sopaipillas, por ejemplo. Isidora, pese a su discapacidad, sabe hacer pan, prepara cazuelas y teje.

Estafa

"Conocí una casa que tenían en Correntoso, la que compraron con su pensión. Recuerdo que sufrían con los ratones. Fuimos con unos amigos a limpiarla, porque la casa estaba en mal estado", recuerda Yoselhyn. Sin embargo, el panorama era peor aún: la compra de la vivienda se cayó, puesto que era de propiedad de Bienes Nacionales.

Tras ello juntaron dinero y postularon a un subsidio, el que resultó el año pasado. "Les compramos una casa en Alerce. Los ayudamos con los trámites. Mis amigos pagaron el traslado de Correntoso", cuenta. Sin embargo, con los líos de la pandemia el matrimonio no ha podido generar ingresos. Han pasado hambre y la casa que les vendieron está en malas condiciones producto de inundaciones. "El piso se les inundó para la primera lluvia. Lo único que hacen es tirarse la pelota. Yo estoy luchando por estos abuelitos desde 2016. Pero ya exploté. Me puse a llorar, ¿y si mis abuelitos se mueren? A nadie le importa. Una vez me los encontré en el terminal de noche y estaban llorando porque los habían asaltado. Vivían en Correntoso y se iban en la noche para allá. Salen a pedir con lluvia y con viento", se lamenta la mujer.

Con su grupo de amigos están manteniéndolos en base a caridad. Juntan mercadería y sacan plata de sus bolsillos. Pero Yoselhyn se aburrió.

"Yo no estoy pido que me regalen algo. Pido para que ellos empiecen y dejen de pedir plata en la calle porque es indigno. No me queda ningún amigo al que no le he pedido plata en estos años. Tampoco pueden estar viviendo de caridad. Las instituciones sociales tienen plata, pero no la sueltan. La ayuda que se entrega en la municipalidad son dos planchas de zinc y eso. ¿Cómo no va a haber una institución o alguien de buen corazón que me ayude? Yo ya no puedo más y mis amigos tampoco", dice.

Ayuda

Jessica Droppelmann, directora de Senadis, comenta a El Llanquihue que se enteraron del caso a través de Yoselhyn. "La mayoría de las autoridades nos enteramos por un correo contando la situación que estaban viviendo. Personalmente conocí el caso e hice seguimiento. Quedé en que se les había entregado una casa en Alerce y conforme de que se había logrado el objetivo. Después me enteré que la casa tenía problemas estructurales y que estaban consiguiendo recursos económicos en la calle. En ese contexto, como Senadis, activamos algunas acciones. Levanté a través de la mesa de grupos vulnerables que tenemos en la región, donde participa y dirige la Seremi de Desarrollo Social. Ese grupo es efectivo porque hacemos redes y cualquier situación la conversamos, especialmente cuando son casos sociales o con algún tipo de connotación", relata.

La autoridad explicó que realizarán gestiones con el Minvu, y así poder postular a fondos de mejoramiento de viviendas. "No significa que se los van a adjudicar, pero sí vamos a asesorarlos para que puedan postular y gestionar en algún caso que el arreglo de la casa sea más profundo. Nos estamos enterando recién de que están teniendo problemas estructurales y vamos a activar todas las ayudas. Verificamos que la pareja no ha postulado a fondos ni a proyectos del Senadis. Vamos a orientarlos para futuras postulaciones, si lo requieren", añade.

"Como Senadis activamos algunas acciones. Levanté a través de la mesa de grupos vulnerables que tenemos en la región. Ese grupo es efectivo porque hacemos redes y cualquier situación la conversamos"

Jessica Droppelmann, Directora de Senadis

60 y 61 años tienen Isidora y Manuel. Ambos hoy están contagiados de covid-19, son ciegos y sufren con la falta de recursos.

2016 compraron una casa en Correntoso, sin embargo, el inmueble era propiedad de Bienes Nacionales y el negocio no prosperó.

463 personas están infectadas de covid-19 en Puerto Montt, en condición de caso activo, es decir, con capacidad de contagiar a otros.