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Último esfuerzo para equipar hogar de profesores

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Faltando todavía el último tramo de la implementación interior y administrativa del edificio construido -para que el soñado proyecto sea en plenitud una feliz realidad-, se encuentra el Hogar del Profesor Senescente "Sembradores del ayer" en Puerto Montt. Situación de demora que, además de la carencia de recursos, en parte, se debe al estado de emergencia generado por la pandemia ya conocida.

Ese establecimiento de acogida era una latente e intensa aspiración del profesorado comunal. Sobre todo, al comprobarse las duras e injustas condiciones en que terminaban su vida laboral varios maestros; así resaltado -dramáticamente- en los noticieros televisivos nacionales. Como aquellos que -tras toda una vida consagrada a la enseñanza estudiantil- llegaban al final de sus carreras ante la triste realidad de pensiones denigrantes, desarraigos familiares, deterioros de salud, entre otros serios inconvenientes originados en la falta de medios. Lo que, a menudo, terminaba en abandono y olvido -incluso al fallecer- para estos nobles profesores que lo dieron todo por sus alumnos.

Primeros pasos

La presidenta de la Corporación de Profesores Jubilados y Montepiados de Puerto Montt, María Silvia Santana Bello, recordó que el proyecto del hogar -frente a esa preocupante realidad de desamparo- nació en el 2004 entre los maestros puertomontinos, mediante la esforzada compra del terreno en Quillaipe (Carretera Austral) y el inicio de los trabajos de construcción, a medida que reunían los fondos que habían comenzado a recolectar entre los propios profesores: 605 docentes activos de 37 escuelas de esta comuna, que ansiaban aportar una etapa más decorosa para los formadores del porvenir sureño cuando llegase el episodio del retiro.

"En ese entonces, éramos 140 socios en la Corporación. Estábamos recién jubilados, con todas las energías y ganas. Hoy somos 70, con 75 años de edad promedio, y con problemas de salud, en que no estamos aptos para trasladarnos de un lugar a otro fácilmente", reflexiona la maestra gremialista, a quien antecedieron -liderando la cruzada- directivos como Gaspar Rojas Márquez y Juan Ruiz Campos.

Recuerda también que, con mucho entusiasmo, realizaron las gestiones para captar la ayuda de los colegas y actividades internas para recaudar dineros, "y así concretar el gran sueño colectivo".

Aporte

En 2015, las inquietudes y esperanzas de estos docentes porteños fueron aquilatadas y respaldadas por la Municipalidad de Puerto Montt y su Concejo Municipal, con el aporte de 120 millones de pesos, que fueron decisivos para la edificación del ansiado Hogar "Sembradores del Ayer".

Con esa vital ayuda económica, se concluyó la obra, pero que no se ha podido equipar por razones de fuerza mayor del coronavirus y la carencia de fondos que posibiliten esta última fase.

En la actualidad, se impulsa la etapa de implementación general de la infraestructura de 1.000 metros cuadrados de construcción. Es decir, urge equipar los 23 dormitorios del plantel (cada uno con baño privado), al igual que las otras dependencias: cocina, comedor, despensa, salas de descanso y ejercicios, enfermería, lavandería, bodegas, oficinas, red húmeda, calefacción central y otros.

"Para financiar la última etapa de equipamiento y puesta en funcionamiento del Hogar, estamos pensando en acudir de nuevo a las escuelas y liceos, para captar la imprescindible ayuda de nuevos colegas y colaboradores... Y también, planificamos integrar a esta campaña a las empresas locales", revela, esperanzada, la maestra Silvia Santana.

Gratitud

Junto con enfatizar la gratitud del magisterio al Municipio y su Concejo, al alcalde Gervoy Paredes y cada uno de los concejales, cuya contribución fue determinante para erigir el hogar, la líder de los maestros jubilados de Puerto Montt subraya el reconocimiento meritorio "a los colegas activos, por su generosa cooperación económica". Y aunque fueron pocos, confía en que "pronto, ojalá, nuevos profesores se integrarán con su respaldo. Porque necesitamos con urgencia nuevos socios cooperadores. Y así, poder ver finalizada completamente la obra y esta haga el aporte por el cual fue construido el Hogar del Profesor Senescente Sembradores del Ayer, que es un lugar de acogida único a nivel nacional".

Por lo tanto, Silvia Santana, además de llamar a colaborar a este último esfuerzo, les pide a los profesores que "aprecien y cuiden el hogar, porque es una herencia que nosotros -con mucho sacrificio y trabajo- les hemos querido dejar".

Al mismo tiempo, dirigiéndose a las autoridades, la maestra gremialista les recomienda que "se interesen por esta gran obra y nos ayuden a concluir este especial sueño. Que se haga realidad, para acoger a nuestros pares en situación de abandono, sobre todo".

Mientras que a la comunidad, "le diría que valore a los profesores, porque ellos son quienes lo entregaron todo por la sociedad de nuestro país. Que escuchen cuando un profesor se les cruce en el camino, solicitando ayuda para nuestro hogar. Porque allí se cobijarán quienes lo dieron todo y mucho, con tan poco".

Por su delicada responsabilidad, de ser cual segundos padres de los alumnos a los cuales enseñan cotidianamente, los profesores son una pieza clave en el engranaje social del país, que luchan cada día por superarse, transmitiendo a sus pupilos esa pasión clave para un futuro mejor. Desde el más aislado rincón de la patria. Y con una sonrisa en el rostro y un apasionado corazón, sin reparar que la dignidad que merecen ha tardado y tardará en llegar.

Ese hogar, por el que tanto batallan los admirados docentes puertomontinos, tiene ese sello para los "Sembradores del Ayer".