"Es importante avanzar en la reforma de Carabineros"
El personero destaca que se tiene que profundizar en el trabajo de los derechos humanos en la formación policial y, además, plantea algunos aspectos que se debieran dar si es que se produce una reforma a la institución.
Lo ocurrido en Panguipulli, con el malabarista Francisco Martínez muerto por los disparos de un carabinero en un procedimiento policial, ha generado un intenso debate sobre una posible reforma a la institución policial.
En este contexto, una de las voces que ha presentado algunas propuestas respecto del camino que se podría tomar es el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Mauricio Maya, jefe regional de la repartición en Los Lagos, realiza en esta entrevista un análisis de lo que ha sucedido en torno a Carabineros desde el estallido social en adelante.
-¿Qué análisis hace de lo sucedido en Panguipulli?
-Hay varias cosas. En Panguipulli, desde la perspectiva del instituto, lo que hubo fue un acto de violencia innecesaria que resultó con el fallecimiento de una persona en un procedimiento policial que, por lo que quedó establecido en la audiencia, se estableció que hubo un disparo homicida al final, razón por la cual el carabinero quedó formalizado y con una medida cautelar por el delito de homicidio simple.
-¿Es de quienes piensan que se requiere de una reforma a Carabineros?
-Nos parece que es muy importante y así lo ha dicho la dirección del instituto, avanzar en un reforma a Carabineros, pero no sólo en su formación, ya que no se trata de incluir ramos de derechos humanos, porque los tienen. Ellos saben de las convenciones y de sus obligaciones, pero al momento de llevar esto a la práctica es donde faltan pasos en su educación, en cómo se hace desde la perspectiva de derechos humanos cuando se toma detenida a una persona, cómo atiendo distinto a alguien que es no vidente a una que sí lo es. O a una persona que pertenece a los pueblos originarios a una que no lo es. Hay cosas del enfoque de los derechos humanos que se tienen que integrar a la labor policial. No es suficiente que conozcan que la Declaración de los Derechos Humanos es de 1945, porque eso lo saben muy bien y ha sido un avance durante los últimos años; pero aún queda avanzar en cómo logramos integrar en la práctica cotidiana de carabineros estos principios.
-¿Qué hay que cambiar en la formación de un carabinero?
-No se puede entender que la formación de un carabinero, de un funcionario público que está autorizado para portar armar, que la sociedad le ha confiado el uso de la fuerza, pueda limitarse sólo a su formación inicial. Debe ser continua y los funcionarios tienen que estar siempre actualizándose, siempre formándose, siempre adquiriendo conocimientos nuevos, nuevas técnicas. Es difícil pensar que un oficial o un suboficial que tiene 25 años de servicio, su único momento de formación correspondió a los meses que estuvo en la escuela, en circunstancias que tienen que existir permanentes cursos de actualización, de manera tal que se estén actualizado en todo lo que es la ciencia policial, en la incorporación de los enfoques de los derechos humanos o de género, así como con toda la discusión que tiene que ver con migraciones. Por eso Carabineros tiene que estar siempre actualizándose.
-¿Falta que el Estado le otorgue mayores herramientas de perfeccionamiento?
-Lo que pasa es que la formación de carabineros y el dotarlos de los medios para que cumplan con su labor, de la mejor manera posible, es una obligación estatal.
Aquí tiene que existir un respaldo en el presupuesto y también se debe contar con un control civil, respecto de cómo se ejecuta ese gasto en la educación. Esto tiene que estar sometido, tal y como sucede con todos los servicios públicos, al control de la Contraloría General de la República. Para el Instituto de Derechos humanos, esta labor corresponde a una responsabilidad de parte del Estado.