La crisis sanitaria y el aislamiento en casa ha cambiado los esquemas de la sociedad, y ha afectado también la salud mental. El alza en los casos de contagios en Chile ha obligado a las autoridades a hacer retroceder a algunas comunas en el plan "Paso a paso", con el fin de enfrentar en mejores condiciones esta pandemia, a la espera de que comience a inicios de 2021 la vacunación.

No obstante, hay expertos sugieren que no puede pensarse que el programa de inmunización significará el término de la enfermedad. Por el contrario, estiman que la salida de la crisis puede ser larga y que los peores meses de la pandemia se presentarían en forma paralela con el proceso de vacunación. Por ello, se ha llamado a comportarse con mesura en la celebración de Navidad y de Año Nuevo.

Junto con el impacto económico y los problemas logísticos que se podrían generar por eventuales cambios de planes para las fiestas de fin de año, expertos del área de salud mental prevén que nuevas restricciones pueden generar efectos psicológicos en la población, que se expresan en angustia, pesimismo, insomnio, ataques de pánico, de ansiedad o depresión.

Es cierto que con la pandemia y las medidas preventivas que se han adoptado, la salud mental de las personas ha empeorado. Encierro, distanciamiento social, soledad, dificultades para dormir y sensación constante de agobio son sólo algunos de los factores que han llevado a que hoy un tercio de la población tenga algún tipo de enfermedad mental, como angustia, estrés o depresión. Los profesionales del área reconocen que se han incrementado los trastornos psicológicos y psiquiátricos, y muchas personas han requerido tratamiento farmacológico o psicoterapia, cuando los síntomas han sido severos. En especial, han aumentado los trastornos del sueño y se ha dado paso a la frustración y la ansiedad, cuando los planes no resultan como se pensaba. Es importante mantener el contacto social para poder sobrellevar psicológicamente mejor la pandemia. Es necesario tratar de mantener la red social activa, aunque sea de forma remota, con el celular o el computador, ya que todo hace pensar que si la población no previene los contagios, la emergencia se prolongará más allá de lo que se esperaba.

Indudablemente una de las fiestas más importante, anhelada y esperada en el año es la Navidad. Los niños esperan sus regalos, los adultos saben que será un tiempo de encuentro con la familia y todos, de una u otra forma, la viven con sentimientos de bondad, esperanza y paz. No por casualidad en Nochebuena se canta "Noche de paz".

Este año será una Navidad diferente. La pandemia del covid-19 nos ha puesto restricciones al modo de relacionarnos, incluso en momentos celebrativos e importantes como esta fiesta. Lamentablemente no hemos podido reducir los contagios ni en el país ni tampoco en nuestra región. La expectativa de que una parte importante de la población podrá vacunarse en los próximos meses nos abre una ventana de esperanza que no debe hacernos olvidar nuestra responsabilidad con respecto a cómo enfrentar seria y solidariamente esta pandemia.

Por eso, Navidad llega justo en estos días como una oportunidad para reflexionar y reencontrarnos con lo esencial de esta conmemoración. Detrás de la fiesta y las celebraciones familiares se encuentra el hecho histórico del nacimiento de Jesús de Nazaret que nos abre al misterio insondable de Dios que nace frágil y pequeño como cualquier ser humano. Las circunstancias de ese nacimiento nos hablan, además, de la pobreza y falta de acogida que tuvo.

A pesar de estas dificultades y condicionamientos, que lo hacen aún más cercano a los más débiles y vulnerables, lo que el mundo cristiano celebra es el don del Hijo de Dios que quiere compartir con nosotros la aventura de la existencia humana. Así se cumple el oráculo del profeta Isaías, pues el que nace es llamado Emmanuel, Dios-con-nosotros (cf. Is 7,14).

En este sentido, la Navidad es siempre una buena noticia porque, desde la fe en Jesucristo, podemos decir, con renovada convicción, que Dios no abandona a su pueblo. No nos dejemos arrebatar la esperanza. No permitamos que la pandemia, la enfermedad, las tensiones, las absurdas polarizaciones políticas o la violencia, se apoderen de nuestros sueños y deseos. Dejando atrás el consumismo y todas las luces y agregados que obscurecen la Navidad, podremos acercarnos al misterio donde brilla la claridad y la esperanza que nos regala el Niño-Dios.

Fernando Ramos Pérez, arzobispo de Puerto Montt

70 años | 20 de diciembre de 1950

Premian a alumno del Liceo de Hombres

Luis Yáñez, alumno de tercer año de Humanidades del Liceo de Hombres de Puerto Montt, obtuvo el cuarto lugar de un concurso literario que fue organizado por la Caja Autónoma de Amortización y cuya temática fue "Bonos de la Deuda Interna". En este concurso participaron estudiantes de secundaria de todo el país.

20 años | 20 de diciembre de 2000

Un cachalote de 20 metros varó en la bahía de Ralún

Un cetáceo de casi 20 metros de largo varó y murió en la desembocadura del río Petrohué, en la bahía de Ralún, Cochamó. El cachalote macho, de unas siete toneladas, fue visto merodeando junto a otros dos especímenes. Los lugareños sacaron los dientes del gran animal, los cuales tendrían un alto valor en el mercado informal.

10 años | 20 de diciembre de 2010

Consejo Regional aprueba $65 mil millones para 2011

Si bien el presupuesto correspondiente al FNDR 2011 tiene un punto de partida de $65 mil millones, en el Gobierno Regional estiman que puede llegar a los $88 mil millones en ejecución presupuestaria. Esto se debe a las distintas fuentes de financiamiento para acceder a este monto, explicó el consejero regional Mauricio Aroca.