Correo
Errores de la cuarentena
Puerto Montt ha vivido cuatro meses en cuarentena sin resultados sanitarios, pero sí con mayores aglomeraciones en el centro de la ciudad, elevado tránsito de vehículos, aislamiento de sectores rurales, circulación de la droga y mayor pobreza comunal.
Las autoridades de Gobierno no tomaron las decisiones cuando correspondía hacerlo. Hubo demora de casi tres semanas para la declaración de cuarentena, ya que la curva ascendente de contagios y casos activos se visibiliza en la primera semana de julio, así como desde mediados de agosto se da una baja sostenida de casos: era el momento para concluir la cuarentena.
Distintos eventos y la baja de testeos y trazabilidad contribuyeron a los contagios virales que se manifestó luego desde comienzos de septiembre y se agudizaron post 18 de septiembre. Los trámites del retiro del 10% de los fondos de pensiones; el paro de los camioneros y la gran cantidad de permisos otorgados por el sistema constituyeron hechos, aunque distintos, que debieron ser evaluados y controlados.
Octubre fue el mes en que se desbordaron todas las posibilidades de algún mínimo control sanitario y capacidad de maniobra de Gobierno. Las señales erráticas y los esbozos de medidas sanitarias contribuyeron a la confusión y al estado de ánimo de las personas que se volcaron a las calles por necesidades de subsistencia. Ha faltado una mayor participación de la salud primaria, con ello hubiese habido un mejor foco hacia la comunidad propio de una política de salud pública donde los actores conversan.
Las aglomeraciones en centros comerciales no han sido rigurosamente fiscalizados. Los supermercados estaban saturados de clientes el 28 de julio, un día antes que comenzara la cuarentena y que en varios de estos locales han existido focos de contaminación y no se ha clausurado ninguno de ellos; más aún, en plena cuarentena, un nuevo establecimiento de las grandes cadenas fue inaugurado.
Por otra parte, los llamados "mall chinos" siguieron funcionando a tal punto que uno de ellos fue clausurado. En el intertanto, ha subido la violencia intrafamiliar, la circulación de la droga y la delincuencia ha intensificado su accionar.
La pobreza, el endeudamiento y la desocupación van conformando una nueva realidad en la comuna de Puerto Montt que ya antes de la pandemia tenía un problema estructural de subempleo o desocupación disfrazada ante la informalidad del trabajo. Aumenta también el aislamiento rural y los instrumentos de medición de la pobreza deben modificarse por completo para dar cuenta de la nueva pobreza en Chile, la que no sólo es material, sino además multidimensional y de expectativas.
Hernán Navarro A. y Sara Marchant S., de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Puerto Montt
Resultado de las primarias I
Al parecer, la oferta programática, política y sobre todo electoral en estas primarias no entusiasmó a nadie. Ni siquiera a los militantes.
¿Peso político? Ninguno. Hay que reivindicar la buena política, recuperar y reconocer al buen servidor público.
¡Es hora de un recambio del cuadro político; bienvenido el Partido Republicano de Chile y sus futuros candidatos!
Lionel Álvarez Westermayer
Resultado de las primarias II
Luego de una bajísima participación ciudadana es evidente que las elecciones primarias legales, una vez más, han sido un fracaso. Siendo así, ¿se justifica el costo que le significan al Estado?
Se trata de elecciones políticas, hechas por políticos y para elegir a sus propios representantes. Un asunto que, dada la débil imagen ciudadana que poseen los partidos, se hace evidente que, al menos para elecciones regionales y comunales, se hace mucho más lógico buscar un camino diferente. Es decir, algo distinto, para designar candidatos y evitar mover a todo el aparato del Servel, para una elección con tan poca representatividad.
Demás está decir que nuevamente quedan al debe los partidos políticos en lo que a participación ciudadana se refiere, y a la promoción de una equidad de género entre sus candidatos.
Felipe Vergara, académico de la Universidad Andrés Bello
Proceso constituyente
Al terminar el proceso constituyente que ahora empezamos sabremos si la Constitución Política de 1980 "neutralizaba la política" o sólo establecía límites a los políticos. Veremos si el monopolio del Estado en educación o salud mejorará la calidad de vida de todos los chilenos o se conformará con el relato de "la dignidad" de "lo público", como lo hacen tantos países de la región donde se vive peor que en Chile.
Espero que todos los cambios que vengan sean para mejor, para que nunca tengamos que decir: "Contra la Constitución de 80 estábamos mejor".
Juan L. Lagos