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Crisis por la larga cuarentena
Como ha sido la constante desde el 29 de julio, Puerto Montt continúa en una cuarentena que es interminable. Los hasta ahora calmados ciudadanos perdimos la paciencia y levantamos claramente la voz, al exigir en las calles de la ciudad el término de tan brutal confinamiento, descontentos no sólo por el encierro, sino porque estamos siendo mudos testigos de la destrucción de cientos de pymes, emprendimientos y sueños.
Uno de los sectores más golpeados es el gastronómico, que ha padecido desde el estallido social los efectos de la destrucción, el saqueo, el pillaje y la quema de sus locales comerciales, actos irracionales justificados con un descontento ciudadano y avalados por un sector político de este país. La destrucción de los locales del centro y casco histórico afectó también a aquellos alejados del centro con un toque de queda psicológico, ya que clientes y comensales dejaron de concurrir por el miedo a sufrir violencia física.
La pandemia y la imposibilidad de abrir sus puertas al público ha llevado a emprendedores gastronómicos a cerrar definitivamente sus locales, liquidar sus activos fijos y caer en cesación de pagos: deudas negociables, pero que deberán ser canceladas con la liquidación del patrimonio personal. La posibilidad de suspensión temporal de los contratos con los trabajadores del sector ha sido un salvavidas de plomo, ya que para acceder al beneficio, las obligaciones previsionales deben ser canceladas por el empleador dentro de los plazos.
El problema es que para quienes accedieron a los créditos covid con garantía estatal, en noviembre les venció la primera de 48 cuotas, la que debe ser pagada. ¿Cómo se cancela si los emprendedores llevan más de un año sin recibir ingresos regulares? Para ciertas autoridades todo se solucionaba de forma muy fácil: reinventándose y haciendo delivery, pero la autoridad no consideró en su análisis es que las plataformas cobran un porcentaje de comisión cercano al 30%.
Necesitamos que las autoridades políticas y de salud comprendan que el rubro gastronómico necesita empezar a abrir sus puertas. Por ello hemos trabajado duro en nuestra ciudad, para crear protocolos aplicables a la realidad de la ciudad, su clima y su gente; que tengan un claro sentido de pertenencia, es decir, creadas por los mismos gastronómicos, y respetando los protocolos generales internacionales.
Esta pandemia nos acompañará por un largo período y junto a ella, la desesperada urgencia económica, que nos está matando. Necesitamos poder volver a trabajar rápidamente, y por eso hemos puesto nuestras esperanzas en la creación de este plan, porque nadie puede darse el lujo de destruir para siempre al rubro gastronómico y turístico.
Patricio Ampuero, Asociación Gremial de Gastronomía y Turismo de la Región de Los Lagos
Tomas en camino a Pelluco
Con estupor veo como cada día aumentan las construcciones irregulares en la ex línea férrea camino a Pelluco.
Es inexplicable que las autoridades se mantengan inactivas frente a estas tomas, con el evidente peligro para las personas que viven ahí, degradando el cerro, sin condiciones higiénicas (más aún en pandemia) y conexiones eléctricas deficientes.
Es hora ya que se dé una solución definitiva a los pobladores y que EFE (Empresa de Ferrocarriles del Estado) se haga responsable de sus terrenos para evitar nuevas situaciones similares.
Ángela Guajardo Reyes
Construcción de pasarela
La pasarela entre dos edificios cambiará por completo el paisaje marítimo del lugar (en Puerto Montt) y que corresponde por derecho propio a todos los ciudadanos, apropiándose de este espacio público, generando repercusiones estéticas negativas, tanto para los puertomontinos como para los turistas o visitantes en general, con indudable deterioro a la imagen de la ciudad.
Entre tanto, trascendió que sólo dos concejales votaron en contra de esta pasarela, por lo que se llevan las palmas honoríficas a su buen criterio y alto grado cultural demostrado en contraposición a una apasionada lectora del tema a favor, en carta a este diario del domingo 30 de agosto del 2020, en que calificaba nuestra posición contraria a la pasarela como "frágil e irresponsable" incluso, como "una locura".
Al respecto, haga memoria y bueno sería recordar lo que en estos casos le respondía el sabio Don Quijote de la Mancha a su fiel escudero Don Sancho Panza mientras cabalgaban por los parajes de la vieja España.
Marlene Cárdenas Siebald
La Odisea y la Constitución
Un senador estadounidense del siglo XIX, valiéndose del canto XII de la Odisea -"igualito" que en nuestro Congreso- dijo que las constituciones "son cadenas con las que los hombres se atan en sus momentos cuerdos para no morir por una mano suicida en el día de su frenesí".
¿En cuál de estos dos momentos nos encontramos?
Juan L. Lagos