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Marcela Troncoso (comerciante): "Las ventas bajaron a nada"

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Marcela Troncoso es una de las primeras en llegar al Pueblito Melipulli. A eso de las 5 de la mañana ya está en su local para comenzar a elaborar su pan, el que vende, por ejemplo, en los buses. Sin embargo, desde que comenzó la pandemia su situación cambió y se fue complicando con el correr de los meses, sobre todo desde el momento en que Puerto Montt comenzó la cuarentena total. "Las ventas bajaron a la nada. No saco nada con traer masa si con suerte vendo un pan y un café", relata.

Un panorama complejo y que se dificulta aún más, ya que producto de esta situación no puede dar respuesta a las necesidades de su madre que se encuentra postrada. "Uno puede aguantar, pero mi mamá está enferma...".

Por lo mismo piensa que es necesario que el Gobierno pueda otorgar una nueva ayuda a las personas que, como ella, deben hacer frente a un panorama bastante difícil, desde el punto de vista económico.

Aparte de su madre, Marcela Troncoso vive con su esposo, su hija que estudia Medicina y sus otros cinco hijos.

Además, agradece a los dirigentes del Pueblito Melipulli por la ayuda que le han otorgado, por ejemplo, a la hora de conseguir pañales para su madre, que es una de las cosas que más necesita y que no tiene cómo poder adquirir.

Aparte de los pañales, hoy pide apoyo para poder contar con un colchón antiescaras y una "burrita" para su mamá.

Por ahora Troncoso, aunque las ventas sean similares a cero, mantiene la costumbre de llegar muy temprano a su establecimiento como una forma de "sentir que estoy en mi local... Y después me voy. Es algo muy triste porque gasto más en locomoción que lo que ganó aquí".

Marcia Ascencio (comerciante): "El golpe es total por la pandemia"

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La mayor preocupación de Marcia Ascencio es su madre, quien se encuentra postrada y cuyas necesidades no tiene cómo poder cubrir, producto de la disminución considerable de sus ingresos.

Requiere comprar pañales (talla grande) y no puede hacerlo, ya que las ventas de su cocinería -en el Pueblito Melipulli- bajaron de manera considerable desde mucho antes de que comenzara la cuarentena total en Puerto Montt.

De hecho, previo al 29 de julio (fecha en la que partió el confinamiento) ya habían disminuido a un 20%, producto de que no puede atender a nadie en su establecimiento y todas las ventas las realiza bajo la modalidad de delivery.

Por lo mismo acude todas las mañanas al Pueblito Melipulli para cocinar empanadas, de manera de poder vender algo, aunque no sea igual que antes. "El golpe es total producto de la pandemia", admite.

Marcia Ascencio destaca la ayuda que ha recibido de parte de los dirigentes del Pueblito, quienes "se han portado muy bien conmigo y me han ayudado a conseguir los pañales que necesito". Pero no ha ocurrido lo mismo de parte del Gobierno, ya que no ha podido acceder a ningún beneficio, a pesar de que hoy está prácticamente sin ingresos.

Marcia Ascencio vive con su esposo y su madre. Cuando sale a trabajar, una de sus hermanas la apoya en el cuidado de su mamá.

Por ello pide que a los establecimientos como el de ella se les permita abrir, ya que cuentan con la infraestructura como para resguardar la seguridad de sus clientes, sobre todo desde el punto del distanciamiento social.

Y es que aunque el aforo disminuya, si la autorizan a trabajar, podrá contar con un ingreso que le permita mitigar este mal momento.