Consejo Regional dio respaldo político a plan para crear centro de producción de vacunas
PANDEMIA. Iniciativa fue presentada por doctor puertomontino Felipe Tapia, quien en Alemania trabaja en el desarrollo de una vacuna "candidata" de covid-19. Planteó que es necesario el apoyo universitario, así como del sector público y privado.
El respaldo político del Consejo Regional (Core), recibió ayer la propuesta para crear un centro de producción de vacunas virales en la Región de Los Lagos.
La propuesta fue presentada por el doctor Felipe Tapia, de origen puertomontino, quien lidera un grupo de investigación sobre equipos continuos de producción de vacunas en el Instituto Max Planck, en Alemania, quien invitó a plantearse ese desafío regional para convertirse en una proveedora no sólo nacional, sino que internacional.
La moción de respaldo político y administrativo fue presentada por la core María Angélica Barraza, lo que recibió el respaldo unánime de sus colegas, más no el económico, puesto que aún es necesario avanzar en otras etapas.
"Para dar pasos concretos, necesitamos una entidad que formule el proyecto y después una unidad técnica. Cuando tengamos los números, los costos (vamos a) poder evaluar", comentó Juan Cárcamo, presidente del Core.
Para el consejero Juan Ortiz "están dadas las condiciones para que tomemos esto como un proyecto de alta envergadura. Tenemos la voluntad política para sacarlo adelante; tenemos un proyecto que se nos da en la mano y no tenemos que gastar en consultorías, como en otros proyectos".
El core Fernando Hernández planteó que además del voto político, se debe avanzar en la generación de un anteproyecto, "para darle viabilidad técnica, un estudio de mercado y realizar una evaluación como se merece todo proyecto, a fin de que pueda escalar a una etapa de diseño y ejecución, que es lo que todos queremos".
Tres sectores
Al presentar su idea, Tapia postuló que para su desarrollo es requisito el apoyo académico, así como de los sectores público y privado. "Pensamos que la próxima pandemia va a ser viral, por lo tanto hay que concentrarse en vacunas para virus. También podría servir para covid-19. No es necesario hacer una gran planta. Se puede hacer una sola línea, que sea multiproductos. Este proyecto se puede llevar a cabo en regiones, a través de un spin-off (extensión) universitario".
Para gestionarlo, definió como requisito contar con un esfuerzo académico para establecer un laboratorio I+D (Investigación y Desarrollo) en vacunas; pero también de la participación empresarial (vía financiamiento) para otro laboratorio con estándares GMP (Good Manufacturing Practices) que no existen en Chile, ante la falencia en el desarrollo de una industria biotecnológica, lo que implica además el entrenamiento de personal.
Mientras que el sector público también debería concurrir en parte con recursos, pero también con apoyo político.
El ingeniero civil químico, quien posee un doctorado en producción de vacunas virales y 9 años de experiencia en el desarrollo de ese tipo de inoculaciones, recordó que en 2005 Chile dejó de producir vacunas. "La pandemia del covid-19 mostró que hay una desventaja competitiva para el país. Al no tener una producción de vacunas, tenemos una subordinación a los países productores. Hoy estamos esperando lo que otros decidan y va a ser un proceso lento", enfatizó.
Tapia fue acompañado por el ingeniero civil electrónico Carlos Fuhrhop, quien tiene un doctorado en Física y es académico en la sede Valdivia de la Universidad Austral de Chile (UACh), donde -aseguró- "hay interés. He estado haciendo gestiones con decanos de las facultades de Medicina, Ciencias e Ingeniería, para después pasar a una instancia mayor, que sería conversar con el vicerrector académico e ir viendo cómo puede tomar forma el proyecto", especificó.
Aunque reconoció voluntad en ese plantel universitario, "no puedo asegurar nada. No podría hablar en nombre de la Universidad. Eso vendrá en su momento. Estamos en conversaciones y esperamos que esto siga avanzando".
Industria del salmón
El doctor Tapia sostuvo que esta es "una oportunidad para la región, ya que existe la capacidad técnica, académica y profesional para instalar un centro de investigación y desarrollo en vacunas", lo que se puede extender a la producción y ventas, no sólo para atender requerimientos en materia de salud humana, sino que también animal, especialmente para el caso de la industria del salmón.
Joana Davidovich, directora ejecutiva del Consejo del Salmón, quien estuvo presente en la sesión telemática, planteó que es fundamental avanzar en I+D "para estar en la frontera del conocimiento, mantener competitividad en el mundo y desarrollar los mejores talentos con formación de capital humano, para dar solución a problemas importantes que hoy enfrentamos como país y, en particular, en la zona sur".
De esta forma, añadió, es posible adoptar las mejores prácticas productivas "sustentadas en sólidas bases científicas y haciendo uso de innovaciones para abordar los desafíos y seguir aportando el desarrollo de regiones".
Arturo Clément, presidente de SalmonChile, también fue invitado al encuentro, en el que también puso de relieve la I+D, que en ese gremio la fomentan a través de Intesal. Destacó que los primeros PCR realizados en el país fueron desarrollados por esa industria para detectar virus en las ovas de los salmones reproductores.
Sobre la propuesta de Tapia, dijo que antes es necesario generar un polo de I+D. "La producción de vacunas es el punto final de algunas de las líneas que se investiguen. Más importante que tener un centro de producción de vacunas, es que haya centros que hagan investigación y desarrollo. La producción de vacunas no tiene mucho valor, si no hay investigación y desarrollo".
13.000 voluntarios del país participarán en estudios clínicos, para probar el efecto de 4 vacunas contra el covid-19.
15 años han pasado desde que en Chile se dejó de producir vacunas, lo que ocurrió en 2005.