Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos
  • Contraportada

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

En el fallo se detalla que quienes ingresaron, llegaron al altar de la Iglesia, desde donde retiraron un púlpito y lo quemaron en parte, de la misma forma que rompieron el altar mayor, ya que lo sacaron y lo usaron como leña para el fuego.

"Testigo 1" recuerda la fogata y que la gente había salido de la Catedral y logrado detener la extracción de bancas.

Al momento de recuperarlas, "estaban semiquemadas y semidestruidas", mientras ingresaban los objetos escuchaban que algunas personas, que habían llegado hasta el templo, los amenazaban con que quemarían la Catedral. Por esta razón aseguraron los accesos y cuidaron el recinto hasta que se calmó la protesta.

Según se da cuenta en el documento, el balance indica que se perdieron 12 millones de pesos en las bancas; 3 millones de pesos en el altar y los pilares, que eran los más costosos. Las estimaciones apuntaban a que los daños alcanzarían los 40 millones de pesos.

Tras esa jornada, hubo otros intentos de quemar el templo. Sin embargo, se tomaron algunas acciones en materia de seguridad, como cubrir las paredes y puertas con latas para evitar otros atentados.

Así se llegó al 18 de noviembre, día en que, de acuerdo a la narración de testigos, se registraron los hechos más graves.

A diferencia de otros días, sucedieron cuando varias personas estaban en el interior de la Catedral, con el objetivo de cuidar el recinto religioso.

Según consta en el fallo, ese día se hizo una gran fogata en la puerta con basura, ya que buscaban prender fuego a la construcción.

"Testigo 1" vio los vestigios de la quema y el agua al interior de la Catedral. Es por ello que en su relato cuenta que la Catedral estaba llena de agua, la que fue lanzada desde el interior para apagar el fuego.

Dentro del templo, los fieles se habían organizado para defender el templo, ya que por los ataques previos suponían que habría un nuevo intento de ingreso, vandalización y quema.

Seis testigos, junto a otras personas, se quedaban hasta que pasaba el peligro.

Jornada

A "Testigo 1", las personas que cuidaron de la Catedral le cuentan que desconocidos hicieron una fogata grande y que habían quienes los estaban amenazando sabiendo que estaban al interior del recinto.

En la iglesia se organizaban guardias y quienes acudían a su reguardo portaban agua y extintores. También habían bomberos en el interior del recinto.

El ver arder los marcos de las puertas, recuerda "Testigo 1", llevó a quienes querían resguardar el templo a lanzar agua y usar extintores, ya que la alta temperatura era apreciable.

Dramático

"Testigo 2" relata lo ocurrido el 14 y el 18 de noviembre del año pasado.

De acuerdo al texto, el día 14 fue avisado a eso de las 17 horas que había mucha gente afuera. En efecto, al llegar pudo comprobar que habían unas 200 personas frente al recinto.

Algunos de ellos se subieron a las dos bases donde se montan los pilares. Pero en la que se ubica más al norte habían personas destruyendo los pilares de alerce.

"La turba estaba enardecida", por lo que "Testigo 2" avisó a la Gobernación lo que estaba sucediendo.

Y es que, de acuerdo al texto, tras intentar abrir la Catedral, finalmente los maifestantes lograron su objetivo e ingresaron para abrirla desde el interior.

"Entra la turba y sacan las bancas de todos lados. Llegó Carabineros y se dispersó la gente", relata.

Acto seguido "Testigo 2" colocó su camioneta frente a las puertas de la Catedral y procedió a cerrarla.