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Adiós a Edilio Peranchuay: taxidermista y educador patrimonial

Falleció a los 81 años de edad. De raíces chilotas y puertovarinas, dedicó toda su vida a proteger y poner en valor el patrimonio cultural y natural de Puerto Montt y Puerto Varas, siendo un destacado taxidermista y educador patrimonial del Museo Juan Pablo II.
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Edilio Peranchuay fue un hombre dedicado completamente a su vocación como si hubiera sido un verdadero misionero del patrimonio cultural y natural. Aunque cargó con la larga enfermedad de su esposa Elena Uribe Alvarado fallecida en 2013, continuó trabajando después de su jubilación en 2014 hasta que en marzo de 2020 -por su edad- lo enviaron a casa donde se declaró su enfermedad.

Abraham Edilio Peranchuay Leuquén nació el 12 de abril de 1939 en la pequeña isla de Quehui en Chiloé. De ascendencia Williche, él afirmaba que su apellido original era 'Perunchuguay', lo que significa 'que sube la neblina'. A los 8 años de edad llegó con su madre María Felicina y sus cinco hermanos a vivir a Puerto Varas poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial pero por ser de origen humilde solo pudo estudiar hasta lo que hoy es octavo básico, principalmente en la desaparecida Escuela Vicente Pérez Rosales que dirigían los sacerdotes del Verbo Divino.

El atávico catolicismo chilote y su educación religiosa en su primera etapa de juventud, sumado a una personalidad que en esos años no se diagnosticaba así pero que su hija Yulie hoy cree que era de tipo Asperger, lo llevaron a iniciar una primera 'Misión': viajó a Santiago a los 17 años (1957) donde se formó para ser Misionero, ese fue 'su primer gran sueño'.

Después de dos años de preparación en la capital de Chile, viajó a Buenos Aires para seguir formándose en el Instituto Panamericano de Misioneros Laicos de la Congregación del Verbo Divino, allí lo destinaron a los lugares donde había más necesidades. Después de 5 años en Argentina misionando, volvió a Santiago donde trabajó para el Arzobispado como Asesor de Misiones Rurales y en donde colaboró con la creación de la Población Santa Julia (Macul).

Edilio, quien falleció el 22 agosto, se sintió defraudado por incongruencias que él observaba en la Iglesia Católica pero decidió intentarlo una vez más muy lejos: estuvo dos años más en Río Grande, en la porción argentina de Tierra del Fuego, para finalmente renunciar a su misión religiosa para empezar otra misión.

En 1976 y a los 37 años vuelve a Puerto Varas donde vivía su familia y el que fue su gran hogar. Sin estudios formales debió comenzar a trabajar en lo que se pudiera: pinto autos con su hermano pero al poco tiempo su vocación de servicio a los demás volvió a emerger, fue uno de los fundadores de la Junta de Vecinos N°7 de la Población Montealegre por 1982 y de manera independiente comienza a trabajar como taxidermista (disecar animales), oficio que había aprendido en Argentina y que él desarrolló con fuerza pero siempre compartiendo sus conocimientos y técnicas de manera gratuita lo que es reconocido por una generación de personas a las que formó.

De esos primeros años de retorno a Puerto Varas hubo un primer intento de crear un museo al que le llamaron 'Vicente Pérez Rosales' para lo que se formó una comisión comenzando a funcionar en el centro de la ciudad. Fue una experiencia enriquecedora y pionera trabajando con docentes y estudiantes pero por falta de recursos no pudieron continuar.

Esa inquietud y experiencia lo motivó a conseguir trabajo en el recién inaugurado Museo Juan Pablo II de Puerto Montt en 1988 en el antiguo Mercado de la Rampa, a invitación de Julio Plencovic, una autoridad en educación. Edilio fue uno de los encargados de trasladar el museo desde el edificio Diego Rivera y allí se desempeñó por más de 30 años.

En el museo realizó múltiples funciones: administración, museografía e incluso limpieza y ornato. Aquí es donde Edilio pudo realizarse por completo: en 1993 terminó sus estudios y obtuvo su enseñanza media la que complementó con numerosos cursos, talleres y seminarios. Incluso, en un breve periodo, cumplió la misión de Director subrogante ya que hubo muchos directores del Museo con diferentes desempeños. Su mayor logro fue haber sido uno de los creadores del Museo de Historia Natural de la Escuela N°3 Melipulli de Avda. Presidente Ibáñez. En el año 2001 "…se hizo desaparecer la parte de historia natural del museo" como él escribió y junto a la profesora Carmen Yubano, decidieron trasladar esas piezas a la escuela en donde se crea el Primer Museo Escolar del Patrimonio de la comuna, gracias al cual -posteriormente- la DAEM le asigna 8 horas de trabajo para gestionarlo y donde pudo hacer lo que más disfrutó: realizar talleres para estudiantes, apoderados y profesores.

Uno de los grandes sueños de Edilio fue el de crear una gran RED de Museos Regionales en donde las escuelas pudieran trabajar el patrimonio cultural y natural con guías de aprendizaje para "conocer primero su entorno y luego hagan un trabajo de conocimiento y acción, que se dediquen -por ejemplo- a recolectar, investigar y pensar" como expresó en uno de sus escritos. El sueño que si pudo materializar en su querido Puerto Varas, fue la creación el 31 de agosto de 2011 de la Asociación por el Patrimonio y Memoria Histórica de Puerto Varas, de la que fue uno de los fundadores y su Presidente hasta el momento de su fallecimiento, realizando numerosas gestiones como la defensa de la Casa Maldonado, la recuperación del Vapor Santa Rosa, la valorización del cerro Philippi entre otras.

Edilio Perunchuay fue un hombre conservador y católico, de bajo perfil, de rutinas e ideas fijas que no le gustaba cambiar, muy serio. Sobre todo leía mucho preparándose siempre para gestionar bien todo lo que hacía, esa era su Misión y la realizó hasta el final. Aparentemente le costaba comunicarse pero cuando lo hacía, demostraba un gran conocimiento y fluidez que siempre compartió con todos, sin importar el día o la hora o el lugar. Tuvo 4 hijos pero sus estudiantes fueron muchos más, su misión la cumplió con éxito, descansa en paz.