Capital humano y la pandemia
Progresivamente las empresas han ido comprendiendo los cambios laborales que han traído estos tiempos de covid-19. Atender los temas de salud mental y la flexibilidad laboral asoman como elementos cruciales en la relación entre las empresas y sus trabajadores
Desde el inicio de la pandemia el panorama laboral ha sufrido nocivos efectos. No sólo por el desempleo, sino que también porque muchas personas que han logrado mantener sus empleos hasta el momento, han sufrido reducciones de sueldos, producto de que la mayoría de los empleadores ha visto resultados negativos durante todo este período. Todo esto, sin embargo, ha servido para que las empresas refuercen su valor por el capital humano, y por lo mismo uno de los elementos que no han sido reducidos son los beneficios.
Comprender el momento al que se enfrentan los trabajadores en los tiempos actuales es fundamental. Las organizaciones deben ser capaces de acompañar en el proceso de cambio a sus colaboradores y no dejarlos a la deriva. Por lo mismo, el plan de beneficios que se les entrega debe ir redefiniéndose acorde a estos cambios y nuevas necesidades.
Según el director de MMB Chile, Miguel Gumucio, el encierro y el trabajo desde el hogar han desencadenado que los temas de salud mental y flexibilidad sean dos imprescindibles al momento de pensar en el bienestar de los trabajadores y sus necesidades, y las empresas ya están actuando frente a esto. De acuerdo a un estudio elaborado por la compañía que dirige, denominado "Reinventando los beneficios y la flexibilidad en el nuevo normal", antes sólo un 21% de las empresas afirmaba ofrecer beneficios de asistencia psicológica, y durante la pandemia la cifra llegó al 46%. Así también, se incrementó el tiempo flexible, donde un 34% afirmaba tenerlo antes de la pandemia y hoy un 64% lo tiene.
Hoy, producto de la pandemia, los beneficios ya no son vistos como un gasto monetario, hay que ampliar la visión. Un plan de salud complementario, asesorías psicológicas familiares y personales, asoman como elementos relevantes.
Sin duda, la sociedad se está adaptando a un nuevo escenario. En ese sentido, el papel de las compañías está en su capacidad de diseñar beneficios que se ajusten al cambio y a los objetivos de sus trabajadores. La nueva normalidad ya llegó, por lo que desde ahora hay que determinar el foco para enfrentarse y adecuarse de la mejor manera.