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servicios y turismo. Y en este espacio, la realidad es muy diferente.
Impera la necesidad
Si a nivel transversal el empleo era relativamente estable en cuanto a los contratos, en lo que respecta a restoranes la situación era más delicada, más aún con la crisis de salud y económica actual.
Romero explica que la mayoría de quienes trabajaban en gastronomía o en el mundo nocturno ahora están sin trabajo, porque los contratos indefinidos eran muy pocos y por eso la mayoría está cesante. "Había muchos cabros que eran gastrónomos que en este momento se quedaron sin pega y al quedarse sin trabajo se pusieron a hacer emprendimientos desde sus casas. Algunos han logrado tener locales más chiquitos con reparto y otros se han puesto a trabajar desde sus hogares con conocidos, por redes sociales, etc. Muchos son profesionales del área y otros que han estado vinculados a ella y han planeado plantearse emprender y lo han hecho. En su mayoría es gente que ha tenido algún conocimiento y se han puesto a repartir", detalla.
Necesidad de capear los problemas económicas que ayuda a algunos, pero perjudica al negocio en general, al menos así lo cree Jenkins.
"El estudio (del observatorio) no está pensado en la realidad de hoy… por ejemplo han subido de forma exponencial los delivery que si tú me preguntas está bien. Lo que no está bien es que tengamos que competir las personas que tenemos patentes, permisos sanitarios, en fin, con personas que, si bien es cierto son del área, no tienen control", expresa.
El presidente del gremio agrega que se han visto complicados "porque esas mismas personas a las que nosotros les pagamos las imposiciones compiten ahora con nosotros, porque son nuestros mismos empleados. Hay una informalidad, y es ahí donde le hemos pedido nosotros al gobierno que fiscalice todo lo que son las redes sociales o páginas que se dedican a difundir esto. Queremos competir en igualdad".
Malo en cualquier caso
Otro dato relevante indica el observatorio es que en promedio los casi 10 mil cocineros o cocineras trabajaban 43 horas en la semana con una remuneración mensual de $326 mil aproximadamente.
Dato que extraña a Jenkins que afirma que la gente que estaba trabajando en el sector eran probablemente más de 15 mil y con sueldos más altos, por lo tanto el golpe de la crisis es mayor.
"Ese sueldo está disminuido, no hay ninguna maestra de cocina que gane menos de 400 o 500 lucas, porque son gente especializada. El promedio de una maestra de cocina debe estar alrededor de los 600 mil pesos", admite, al tiempo que cree que "ahora lo más importante es saber cuántas de esas personas que están en esa muestra están con posibilidades de volver a trabajar. Hay muchos (locales) cerrados o quebrados y, cada día que pasa, si no tenemos apoyo real no podemos avanzar.
Actores relevantes
Según la directora del observatorio el grupo analizado es interesante "por la dinámica que ha tenido en este período, porque podría contribuir con información de este mercado para alguna toma de decisiones", esto más allá de no contar con antecedentes recientes sobre el tema.
Según el líder de Agatur la relevancia reside en que "las empresas de gastronomía mueven 175 millones de dólares al año en la región, lo que es una cifra enorme y así y todo no hemos sido sujetos de apoyo del gobierno en esta crisis económica". Sobre esto añade: "En términos de la crisis las autoridades nos han dejado debajo de la mesa. Ahora nuevamente viene el ministro de Economía y no estamos ni siquiera considerados para conversar".
Quienes siguen tratando para salir adelante están mirando cómo volver cuando se pueda, pero no será fácil dice Jenkins: "Nos dicen que cuando podamos abrir sea con una serie de condiciones y requisitos, entonces se complica la vida de sobremanera. Por ejemplo en Puerto Montt no existen las terrazas donde nosotros podamos aumentar el aforo como lo han hecho otras ciudades, aquí hay un día de lluvia y no puedes hacer nada".
Por lo pronto el envío a domicilio parece ser la alternativa, por más difícil que sea. "Va a depender mucho si los locales tenían un público que sirve para despacho. Pero específicamente lo que es restorán, atención a mesa, ha sido perjudicado de manera escandalosa. El tema logístico es grande para quienes se quieren sumar ahora al delivery, toma varios meses, son muchos detalles y muchos empezaron a operar sin conocerlo", sentencia Romero.
" En términos de la crisis las autoridades nos han dejado debajo de la mesa. Ahora nuevamente viene el ministro de Economía y no estamos ni siquiera considerados para conversar".
Julio Jenkins, presidente de Agatur
580 mil pesos en promedio estaban ganando los cocineros y cocineras ligados al rubro de restoranes en la zona. A nivel transversal, hace algunos años, el monto era apenas superior al sueldo mínimo.
10 mil personas, por lo menos, son las que estaban trabajando en espacios de cocina en la región según encuestas realizadas en los últimos años. Se cree que este número podría ser mayor.
85 por ciento de quienes trabajaban en los rubros ligados a la cocina serían mujeres. Hoy la situación es compleja para el sector que pide ayuda para abordar la crisis.