Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos
  • Contraportada

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

Aspecto importante para Espinoza es escuchar igual a quienes optarán por el Rechazo, ya que también estarán representados en la Convención Constituyente.

EN LAS URNAS

En su análisis, Sergio Galilea estima que la jornada de hoy debería congregar a las urnas en torno a un 60% de la población, lo que constituye un 11% más de lo que ocurrió en el último proceso eleccionario, como lo fue la segunda vuelta presidencial entre el actual Presidente Sebastián Piñera (Chile Vamos) y Alejandro Guillier (Nueva Mayoría).

Ramón Espinoza coincide con Sergio Galilea respecto de que este proceso debiera congregar a más votantes que lo ocurrido durante las últimas elecciones.

En tal sentido, cree que lo ideal es que puedan votar más de siete millones de chilenos, de manera de poder darle solidez al inicio de un proceso constituyente.

Si bien el ex alcalde espera que gane el Apruebo y la Convención Constituyente, insiste que lo ideal es que haya una alta concurrencia a las urnas, aspecto que es, por lo demás, uno de los puntos que más preocupan debido a la pandemia y a la cuarentena que se vive en algunas comunas, como Puerto Montt, Frutillar, Fresia, Los Muermos y Calbuco (los fines de semana y festivos), en la provincia de Llanquihue.

El economista y académico de la Universidad de Los Lagos, Jorge Weil, también aborda la preocupación que existe por la concurrencia a las urnas.

Dice que desde el punto de vista del estado de ánimo la gente debiera pronunciarse mayoritariamente en favor del Apruebo. La incógnita de este evento político, admite, será la abstención, porque la participación ciudadana puede que se vea muy afectada por el miedo al contagio, a desplazarse a los lugares de votación y a estar con personas en la fila de electores que puedan estar contagiadas de covid-19.

Por lo mismo, a su juicio, la incógnita estará en la magnitud de la participación.

Sin embargo, el académico estima que este factor no debiese ser argumento para cuestionar la validez del proceso, ya que en una elección "el que tiene más votos gana".

Otra duda que plantea Weil

tiene que ver con el mecanismo constitucional que resultará elegido, ya que, según recuerda, en las encuestas realizadas en noviembre del año pasado, un 95% pedía que se cambiara la Constitución a través de un proceso constituyente. No obstante, sostiene, lo que decidió el acuerdo de los partidos políticos fue que no hubiese asamblea constituyente, sino que una instancia electoral llamada Convención Constitucional, y eso tiene "insatisfecho a un sector importante que se movilizó por cambiar este documento rector".

Partidos

Pedro Díaz, director de la Escuela de Administración Pública de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt, vislumbra el escenario muy complejo posterior a un potencial triunfo del Apruebo, independiente de que gane la Convención Mixta o la Constituyente.

El académico advierte que empezará a quedar en evidenciar el tema de la elección de los incumbentes, vale decir, las personas que tendrán a cargo la redacción de esta Constitución.

Y plantea que en esta lógica de evidenciar lo que va a ocurrir, cree que la ciudadanía se percatará que el mundo independiente tendrá escasas posibilidades de participar de forma material de lo que será la redacción de esta Carta Magna, pues el sistema electoral, mediante el cual se escogerá a los incumbentes, promueve la elección de miembros de partidos políticos y no a quienes no pertenecen a ninguna tienda.

Es por que esto que adelanta que se generará una molestia (ciudadanía) que hoy está disfrazada a partir de la expectativa que genera el Apruebo en esta consulta.

Sin embargo, sostiene que cuando esto se devele la población, la ciudadanía, quedará muy molesta. Más todavía si es que los conglomerados presentan como cartas constituyentes a ex parlamentarios o a quienes no tuvieron éxito en las últimas elecciones, ya que ello, afirma, no tributa con lo que fue el espíritu de la forma con la cual se debería cambiar la Constitución.

Díaz recuerda que objetivo era que la Carta Magna fuera construida por la ciudadanía, por una base social nueva. Sin embargo, sostiene que la forma en la que se está implementando el sistema electoral (método D'Hondt) mediante el cual se elegirán a los constituyentes sólo tributa al empoderamiento de los partidos políticos, postergando el espíritu original de la reivindicación.

En su crítica, acusa que la clase política instrumentalizó el momento constituyente como una forma de evitar perder el poder, establecimiento como garantía de ello al método