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Pandemia genera caída de un 46% en actividad inmobiliaria de Puerto Montt

ESTUDIO. Mediante una encuesta aplicada a sus socios, Cámara Chilena de la Construcción definió también que ventas disminuyeron en un 36% y que desistimientos de compra llegan a un 26%.
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Erwin Schnaidt

Los efectos secundarios de la pandemia del coronavirus siguen golpeando al sector construcción de Puerto Montt. A la inquietud por la paralización desde hace tres meses de 26 obras privadas habitacionales y comerciales, se suma una caída de un 46% de la actividad inmobiliaria, respecto a la misma fecha del año 2019.

Este dato surgió de la última encuesta inmobiliaria, que incluye la actividad constructiva y comercial, que la sede local de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) realizó en septiembre pasado entre sus asociados, lo que también reportó que las ventas de unidades de viviendas bajó en un 36% en los últimos seis meses.

Vivian Pinilla, presidenta de esa delegación, comentó que la situación financiera de las empresas y el movimiento del mercado -ambos afectados por la pandemia- están incidiendo en esos resultados.

Detalló que los efectos se ven la falta de nuevos proyectos en venta y la postergación de las labores de construcción, lo que según reveló la consulta, tiene un retroceso interanual de un 46%. "Estas son obras que no han podido comenzar y eso es producto de la pandemia, de la situación económica y de mercado que está muy complicado", añadió.

Este freno de la actividad comenzó a manifestarse con la prohibición de desarrollar 26 proyectos, debido a las restricciones que impuso la cuarentena territorial de Puerto Montt, todo lo cual "pone en riesgo la estabilidad financiera de cualquier empresa", agregó Pinilla.

Desistimiento

La líder gremial estableció que en la parte comercial, ese 36% de menor actividad responde sólo a las inmobiliarias que declararon tener una baja.

En gran medida, agregó, el resultado es atribuido al difícil momento económico de las familias interesadas en acceder a una vivienda propia.

La presidenta de la CChC de Puerto Montt estableció que los clientes de esas empresas han demostrado cierta inestabilidad laboral. "Muchos de ellos han sido desvinculados de sus trabajos y los bancos están mucho más exigentes a la hora de extender un crédito hipotecario. Eso ha frenado la parte comercial de las inmobiliarias", concluyó.

Tal situación forma parte de la explicación para el 26% de desistimiento que reflejó la encuesta. "Mucha gente tenía trabajo y seguridad de que podía comprar, pero las condiciones cambiaron y han tenido que desistir de su compra. Un 26% es harto en estos momentos que es tan difícil vender".

Ante estos resultados, Pinilla advierte severas consecuencias para el sector inmobiliario. "Las empresas tienen una planificación anual, tienen su carga laboral pensada en la actividad que manejan; entonces, al ver afectados sus ingresos (ventas) de esta manera, impacta en toda la cadena. El que haya menos oferta, también puede subir precios del stock disponible", especificó.

Cuellos de botella

Como una manera de revertir este adverso panorama, la presidenta de la Cámara puertomontina reconoce que hay acciones en marcha. "Las medidas son trabajar por la reactivación económica. La reactivación no es solamente bienes públicos, es todo".

Admitió que el Gobierno ha lanzado una batería de proyectos, pero que es necesario agilizar el acceso a esas iniciativas.

"Estamos trabajando en mesas de trabajo con Obras Públicas y Vivienda para ver dónde están los cuellos de botella, que no dejan que avancen los proyectos", expuso.

Pinilla especificó que socios de la Cámara han manifestado la necesidad de destrabar algunos procesos, para presentarse a esas licitaciones públicas, ya que deben demostrar respaldo financiero y capacidad de endeudamiento.

Actividad esencial

Otra gestión que han emprendido con las autoridades de gobierno, es la necesidad de declarar a la construcción como actividad esencial, lo que permitiría retomar las iniciativas privadas paralizadas por la pandemia, ya que las de carácter público no han tenido el mismo tratamiento.

"Eso ha estado bastante detenido. Hemos sostenido reuniones con las autoridades, que siempre nos han escuchado y nos han abierto la puerta. Lo que estamos planteando ahora, es que la construcción es una actividad segura para la reactivación económica", dijo.

Aseveró que el sector está sujeto a los protocolos sanitarios y que al medir la tasa de contagios en ese rubro "es de un 0,07 %, mucho menor al 2,57 % que llega en el país. Es 35 veces más seguro estar en una obra de la construcción, que andar circulando por la calle. En la construcción sabes quien entra y quien sale de una obra y puedes tener una trazabilidad", enfatizó.

Añadió que es necesario aprender a vivir con la pandemia y que en la actualidad los trabajadores del sector con contratos suspendidos siguen laborando "en obras informales, donde aumenta el riesgo de contagio. Creemos que tener a empresas con obras inactivas, es más inseguro que tenerlos trabajando en un lugar donde sí se mide la seguridad y se están llevando los índices de contagio. Estamos apostando a eso y creemos que la autoridad lo va a entender".

A su juicio, la construcción "es súper necesaria para la reactivación. Tenerla parada, es súper negativo".

4.000 trabajadores de la construcción quedaron sin empleo, al paralizar 26 obras producto de la cuarentena de Puerto Montt.

62 % de los encuestados dijo que para revertir los desistimientos, se requiere apoyo financiero de la banca como del Estado al consumidor.