"Educar es mi pasión, podemos aportar en la formación valórica"
Llegó a Isla Tabón por 21 días para vivir una nueva experiencia, y ya lleva cuatro años ahí.
A sus 37 años y pese a ser originaria de la Región de La Araucanía, durante toda la época escolar se traslada a Calbuco para cumplir su sueño, su vocación, la que comparte con sus queridos alumnos de la Escuela Rural Isla Tabón.
Hoy, y pese a las carencias que un espacio alejado de la urbanidad puede tener y al desafío constante de sobresalir donde más podría costar, la profesora Pamela Lincon acaba de ser seleccionada como una de las 100 mujeres líderes del país, instancia organizada por Mujeres Empresarias junto a Diario El Mercurio.
Su trabajo en pandemia, donde ha enseñado a niños de primero básico a través de Whatsapp, a deslumbrado a nivel país.
- ¿Cuándo y cómo fue para ti enterarte de este reconocimiento?
- Me llegó un correo el 11 de septiembre donde me informaban del premio, recibí la noticia muy sorprendida porque no había postulado a nada, en primera instancia dudé del correo, pero luego me llegó otro donde me pedían datos que respaldara la información que ellos ya tenían de mi trabajo docente y que había sido entregada por el Mineduc. De ahí en más muy contenta con el reconocimiento que engloba a toda la escuela en realidad.
- ¿A qué atribuyes que te lo hayan dado?
- Creo que consideraron que a pesar ser una escuela con alta concentración de alumnos prioritarios y con aislamiento geográfico, tratamos de mantener un ritmo de trabajo que ha generado aprendizajes en los/as estudiantes en este tiempo de pandemia.
- ¿Qué ha sido lo más difícil de enseñar en este tiempo de pandemia?
- Lo más difícil es la falta de interacción a la que una está acostumbrada en la sala de clases, porque a pesar de que nos vemos en las videollamadas, a veces los problemas de conectividad no permiten que la comunicación sea tan fluida y espontánea.
- ¿Cuál ha sido la clave para generar logros como que niños y niñas aprendan a leer y escribir, pese a aprenderlo por Whatsapp?
- La clave es el compromiso y la constancia tanto de los y las estudiantes junto a sus familias como el mío, en alcanzar aprendizajes y no dar por perdido este año, pero antes de comenzar a trabajar nos aseguramos que cada estudiante junto a su familia estuviera bien en lo emocional, porque nadie puede concentrarse y atender a las tareas si en su casa hay problemas de salud o de trabajo.
- ¿Cuáles crees que son los fundamentos que convierten a la escuela en una tan reconocida y premiada?
- Sin duda es el trabajo a conciencia y con amor que se hace con los niños y niñas. Queremos lo mejor para ellos, no solo en el plano académico, sino en sus vivencias dentro de la escuela, que cada vez cuenten con más recursos educativos para aprender.
Tenemos varios proyectos en mente, uno de ellos es hacer un museo escolar, pero necesitamos la ayuda de alguna empresa que nos quiera apoyar (ver recuadro).
- ¿Siempre quisiste ser profesora? ¿Por qué?
- La verdad en algún momento dudé si era lo que quería, porque la docencia requiere mucha entrega personal y a veces el sistema te resta energías. Pero ahora siento que educar es mi pasión, porque tenemos la fortuna no sólo de enseñar contenidos sino también de aportar a la formación valórica de los niños y niñas.
- ¿Y por qué en Isla Tabón?
- A Isla Tabón llegué por un reemplazo de 21 días, quería vivir una experiencia distinta, pero ya llevo cuatro años allí. Me gustó la visión y el trabajo en equipo que se hace en esta comunidad educativa. Además porque valoro el esfuerzo que hay detrás de cada estudiante, la gente de isla tiene una vida muy sacrificada.