Monte Verde y Pilauco
La llegada de los españoles a América es un hecho histórico ocurrido hace exactamente 528 años, hito que cambió la historia de la humanidad y generó profundas consecuencias que perduran de forma latente hasta nuestros días. El arribo de la expedición marítima hispana capitaneada por Cristóbal Colón a las costas de Guanahani, bautizada por los castellanos como San Salvador, en América Central, marcaría el inicio del proceso de conquista, usurpación y explotación del continente americano, sus recursos naturales y su población humana.
Con la celebración del quinto centenario de este hecho en el año 1992, se instaló un debate en el mundo académico vinculado a las ciencias sociales, respecto del nombre correcto con que debiésemos llamar a este hito de la historia del hombre, proponiéndose nuevas definiciones como encuentro, enfrentamiento e invasión, entre otros, en contraposición a la despectiva denominación eurocéntrica de descubrimiento, término que niega toda existencia humana anterior al arribo europeo al continente. Las más recientes investigaciones han postulado que los primeros europeos en pisar suelo americano serían los navegantes vikingos, en cuyos periplos por los mares nórdicos habrían arribado a la costa atlántica de América del norte.
El discurso histórico ha instalado el imaginario de que nuestro continente fue "descubierto" el 12 de octubre de 1492, negando de este modo a los diversos grupos humanos que habitaban América hace miles de años, como lo evidencia la existencia de los asentamientos humanos del pleistoceno tardío Monte Verde y Pilauco, con una datación de 14.500 y 15.600 años de antigüedad, respectivamente, cuyos habitantes podrían considerarse entonces como los verdaderos descubridores de nuestro continente. Un nuevo paradigma que vino a cambiar la teoría del poblamiento americano, postulando una nueva ocupación temprana de este, y en donde la Región de los Lagos es el escenario geográfico de los asentamientos humanos más antiguos de la Norpatagonia, integrantes de este verdadero descubrimiento de América.
Cristian Vargas Mansilla
Agresiones a carabineros
Desde el 18 de octubre he visto que los ciudadanos han justificado la violencia y los destrozos, de tal forma que se ve a los delincuentes como víctimas y a las fuerzas de orden público; los carabineros, como victimarios. Aquello es preocupante, pues desde el estallido delictual que comenzó en 2019 pareciera no importar la violencia que están teniendo las manifestaciones y la poca justicia que se ha tenido por hechos derivados de esa violencia, y peor aún, que nadie apoya a Carabineros por controlar estas situaciones, siendo que en todas las manifestaciones en que hay desmanes se puede encontrar un número similar de carabineros y manifestantes lesionados.
Tanto es el punto de tan poco apoyo infundado que tiene la institución que se han presentado 3.729 querellas a funcionarios de Carabineros, pero sólo se han formalizados 131 funcionarios, y lamentablemente, los delincuentes sólo tienen 1.744 querellas de parte del Gobierno, mucho menor teniendo en cuenta que se han arrestado a más de 25 mil personas por diferentes eventos graves ocurridos en el país. Así, resulta chistoso que nosotros y los políticos, en vez de condenar los 2.904 eventos graves, como enfrentamientos a carabineros o saqueos que han dejado miles de trabajadores sin empleos y pymes destruidas, estemos avalando la delincuencia implícitamente, sin mirar o apoyar a los funcionarios por los 4.817 carabineros lesionados, los 544 cuarteles atacados y los 1.198 vehículos policiales dañados u destruidos.
Al culpar a carabineros y criminalizarlos por usar la fuerza en contra de los que la usaron primero en un contexto de violencia y falta a la ley, estamos condenando a los que la están haciendo cumplir y apoyando a los que la están violando, y eso es prácticamente autorizar los desmanes, que además, no tendrían que seguir pasando por el acuerdo firmado por los partidos políticos.
Francisco Villarruel Morales
Romper el chanchito
"Tú no puedes tener la torta y comértela al mismo tiempo", proverbio de hace siglos que tomó diferentes formas según las diversas culturas. En algún lugar es: "no puedes tener al lobo bien alimentado y al cordero intacto". Otra versión sería: "no poder tener lleno el chanchito del ahorro y las monedas".
Bueno, algunos de nuestros inefables parlamentarios dicen que es posible sacar las monedas del chanchito y a la vez tenerlo lleno, aunque saben muy bien que, dependiendo del daño que le causen al chanchito, éste quedará totalmente vacío.
José Luis Hernández
Pandemia y liderazgos
Una época tan incierta y compleja como la del pandemia exige coherencia de quienes ocupan puestos de liderazgo, rasgo ausente por estos días.
Esteban Meza