Cinco años construyendo educación superior en el sur austral
Cumpliendo cinco años de funcionamiento y con la misión de contribuir al desarrollo nacional y principalmente el desarrollo regional, la Universidad de Aysén avanza en la formación de profesionales con conocimientos pertinentes a la realidad del territorio de la Patagonia.
Natacha Pino Acuña, rectora de la casa de estudios, indica que en estos años se ha logrado avanzar positivamente en abordar los distintos ejes que hacen que una universidad crezca y sea un referente para las decisiones de la región, como la docencia, la investigación y la vinculación con la comunidad.
"Los avances que hemos logrado como universidad estatal y regional en estos cinco años, nos permiten pensar en grandes desafíos como la materialización de nuestro Campus universitario, el fortalecimiento del área de investigación, seguir avanzando en una vinculación potente con el territorio y la comunidad regional y continuar con la meta propuesta de incorporar nuevas carreras con pertinencia regional, además de ver cómo los y las estudiantes que egresen, se inserten en el mundo laboral aportando desarrollo y dinamismo a la Región de Aysén y al país".
La universidad , en su corto periodo de funcionamiento, ha visto incrementada su matrícula en más de un sesenta por ciento y tiene como uno de sus ejes centrales la formación de estudiantes que reflexionan sobre la realidad y el futuro del territorio, incorporando esa esencia en sus conocimientos. Para Francisco Hervé, miembro del Consejo Superior de la Universidad de Aysén, el hecho de no tener una universidad en la región producía que todos los y las estudiantes que tenían ganas de seguir progresando en su educación tenían que partir. "Se sentían obligados a emigrar y producía un desarraigo y una pérdida muy grande de talento. Al mismo tiempo, se formó un grupo de investigadores y académicos muy talentosos que han obtenido muy buenos resultados en las cosas que interesan a la región", sostiene Hervé.
Por su parte, Sergio Martinic, académico del Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la casa de estudios, sostiene que la universidad ha pasado a ser un polo y espacio que anima a reflexionar, que ofrece datos, conocimiento y forma personas para que tengan un compromiso regional. "Es un espacio que ha logrado producir cambios importantes a nivel de la calidad del debate actual de la región y del recurso humano calificado. Hoy en la universidad hay 28 académicos y académicas con doctorado que han enriquecido el conocimiento en esta parte del país", destaca Martinic.
Primeras
generaciones
Estos primeros años han sido de intenso trabajo y se han ido cumpliendo las expectativas que los y las estudiantes y habitantes de la región tenían cuando se comenzó a gestar la primera universidad pública de la Región de Aysén. Ximena Paredes, jefa de la carrera de Obstetricia, cuenta que en 2021 la universidad tendrá las primeras generaciones de profesionales y destaca que esto ha sido muy importante en primer lugar para la comunidad, para los y las estudiantes de la región, pero también ha llegado a nivel nacional. "En la carrera de obstetricia tenemos estudiantes de Arica, Santiago, Viña del Mar y Punta Arenas, que están comprometidos con el contexto de la Patagonia y las necesidades que aquí existen. Tenemos una oferta de carreras bastante interesante que tiene una buena proyección laboral y todavía nos queda mucho por hacer, se trata de una oportunidad para todos", dice Paredes.
Jonathan Villegas es uno de esos estudiantes, oriundo de Coyhaique, quien indica que "es un honor ser uno de los estudiantes pioneros de la universidad y ser parte de este gran paso que dio la región. Acá hay mucho campo laboral y tenemos que fomentar estudiar acá".
Para Karim Oñate, estudiante de Ingeniería Civil Industrial, "todas las acciones que uno va haciendo dentro de la universidad, aunque sean muy pequeñas dejan una huella para que los que vengan después sientan que es una universidad de prestigio. Es una región que avanza y donde todo es un potencial".