Los dramas suman y siguen en Colo Colo, que en su regreso a la competencia luego del confinamiento por las cuarentenas por el coronavirus no ha logrado alzar el vuelo y lo que es peor, ha agudizado sus problemas dentro y fuera de la cancha.

En ese contexto, las palabras de Felipe Campos, uno de los pocos futbolistas profesionales con los que cuenta Gualberto Jara para enfrentar esta mañana a Deportes Antofagasta en el estadio Monumental, luego de la serie de lesionados que ha ido acumulando el Cacique tras su seguidilla de partidos coperos ante Peñarol y Paranaense, dio luces respecto de la crisis que vive por estos días el club popular.

"Se acumulan muchas cosas. Se habló de que no estábamos alineados, pero yo en lo personal estando adentro digo que eso es falso. Sí, hubo un quiebre cuando volvimos a entrenar (NdR: luego del problema que se suscitó por los dineros acordados por ByN para un grupo de jugadores por derechos de imagen), y más que no saludarnos, sí no se notaba el compañerismo en cuanto al compartir como lo hacíamos en semanas anteriores, pero no creo que haya afectado, porque no creo que nadie que entra a una cancha quiera perder, eso es ilógico. En la cancha no nos salen cosas y ojalá tengamos una revancha el sábado (hoy), el martes (ante Peñarol)", relató Campos.

Lo concreto es que el equipo de Jara tiene más problemas que soluciones para el duelo ante los Pumas, considerando que a las bajas de Paredes, Zaldivia, Villanueva, Barroso, por lesión, sumó las de Mouche, Opazo y Véjar tras el duelo ante Paranense, y las casi seguras bajas de Fuentes y Valencia.

"Habrá algunas bajas, pero estás en Colo Colo y siempre habrá uno que pueda suplir a otro, ya sea en su puesto o en un puesto que pueda cubrir. Se hace difícil cuando hay tanto lesionado, pero estamos en Colo Colo y hay que estar preparado", dijo Campos, quien junto a sus compañeros llegará al incierto duelo frente a los nortinos sin haber entrenado ayer por no tener aún los resultados de los PCR luego del viaje a Brasil.

La fecha 12, por su parte, tuvo ayer un nuevo encuentro en Coquimbo, donde el local derrotó 2-1 a Wanderers.

9 lesionados

Borrar de plano la débil actuación exhibida en el estadio Cap Acero de Talcahuano, es el principal desafío que abordará Deportes Puerto Montt en su encuentro de mañana ante Cobreloa en el Bicentenario de Chinquihue, en un horario poco habitual, ya que el enfrentamiento se programó para las 11 horas (transmite CDF).

El cuadro puertomontino desembarcó el jueves a la capital regional en horas de la madrugada, para luego sostener un entrenamiento matinal y posteriormente, someterse a exámenes PCR durante la misma jornada.

Ambos cuadros vienen de caer en la última fecha, lo que trajo efectos directos en el conjunto minero que tendrá en la banca al entrenador interino, Nelson Soto, quien sustituirá al renunciado Marco Antonio Figueroa y se sentará por primera vez a dirigir a los nortinos.

En la clasificación general, los dos equipos suman 12 puntos y comparten el mismo puntaje con Copiapó y Valdivia. Puerto Montt bajó cuatro puestos en la jornada pasada y se ubicó en el séptimo lugar de la Primera B.

En tanto que el cuadro que dirige Jorge Aravena trabaja para recuperar los puntos perdidos ante Ñublense y potenciar el juego ofensivo, donde ha presentado las mayores falencias para anotar, a pesar de haber alineado a tres delanteros en sus últimos pleitos.

Imponer su juego

Con respecto al siempre difícil rival naranja, el volante Byron Bustamante comentó a los micrófonos de Puntero Izquierdo Radio que, luego de pasar el trago amargo del último partido, "tenemos que mejorar en varios aspectos, lograr controlar el balón y manejar nosotros el ritmo del partido e imponer nuestro juego por sobre el rival". Indicó que "como equipo tenemos que preocuparnos de lo que hacemos y no lo que hacen ellos, e intentar por todos los medios de ganar y aspirar a subir aún más en la tabla de posiciones".