Ana Ivon Roa Elgueta
Fecha de nacimiento: 26 de julio de 1964
Ciudad natal: Cunco (Región de La Araucanía)
Familia: Casada con Héctor Sandoval, dos hijos: Matías y Valentina
Profesión: Modista
Fecha de nacimiento: 26 de julio de 1964
Ciudad natal: Cunco (Región de La Araucanía)
Familia: Casada con Héctor Sandoval, dos hijos: Matías y Valentina
Profesión: Modista
Las creaciones y los diseños de la modista, Ana Roa, son ampliamente conocidos en el mundo del folclor de toda esta zona. Y es que su trabajo en la confección de trajes de bailes folclóricos, en especial de vestidos, son ampliamente demandados.
De hecho, su labor no para durante todo el año, ya que son muchas las agrupaciones folclóricas que optan por su trabajo.
En su relato, cuenta que durante el tiempo previo a las Fiestas Patrias dormía máximo dos horas, debido a la cantidad de pedidos.
Pero todo ello cambió este año ya que producto de la pandemia del covid-19 lleva seis meses sin movimiento, algo que la tiene bastante triste y complicada, ya que el dinero que recibía por su trabajo le permitía pagar la universidad de su hijo.
Roa recuerda que llegó a Puerto Montt, proveniente de la Región de La Araucanía, en un principio, por cinco años. Sin embargo, se terminó radicando en esta tierra, en la cual comenzó con la confección de este tipo de tenidas, algo que para ella no era desconocido ya que aprendió de su hermana, Rosa, quien desde antes se dedicaba a esta actividad.
De su llegada a la capital de la Región de Los Lagos, han transcurrido 17 años y según cuenta, su familia también está ligada al mundo del folclor. De hecho, su hija, Valentina, pertenece al conjunto "Destreza y Fantasía en Punta y Taco" de Puerto Montt.
Roa tiene su taller en su casa y atribuye el empeño que le coloca a la hora de realizar su labor en la herencia dejada por su madre, Adelina. "Era muy trabajadora. Ella sacó a sus cinco hijas adelante, ya que mi padre, Raúl, falleció cuando yo tenía como siete años".
-¿Siempre ha estado ligada al folclor?
-Cuando llegamos a Puerto Montt mi esposo empezó con su folclor. Él viajaba a ensayar a Puerto Varas, al conjunto Millaray. Después comenzó a llevar a mi hijo y mi hija nació en el folclor. Todavía no sabía caminar y ya movía el pañuelo. Ella vibra con la cuenca.
-¿Hace cuánto que comenzó a confeccionar vestidos?
-Unos 13 años. Cuando llegamos ya no trabajé más, entonces dije: qué hago. Soy parvularia, pero siempre le ayudaba a mi hermana cuando confecciona y mirando tanto y ayudándole que también aprendí, así que de a poco empecé a trabajar y haciendo cosas en el Colegio San José, que es donde estudia mi hija y así comencé y primera clienta fue mi hija y a la gente le gustó todo lo que hacía.
-¿Se hizo conocida?
-La verdad es que soy muy detallista. Me gustan los detalles. Me encanta que queden las cosas bien realizadas y si no las desarmo. Y si a la clienta no le gusta lo armamos de nuevo. Les doy mi opinión, les digo, por ejemplo, "esto no te queda" y se lo hago de otra forma hasta que la persona se vea bonita porque mi trabajo tiene que verse bien. No me gusta la pacotilla. Y, por eso tengo muchas clientas.
-¿Valoran su forma de trabajo?
-Les gusta como confecciono sus vestidos, de que las tonalidades coincidan, que resalten. Me encantan los colores alegres. Y es que haciendo cosas alegres es como sientes la cueca, el folclor, como que lo llevas en el interior.
-¿Había diseñado antes vestuario?
-Cuando tenía como 17 años, mi mamá, Adelina, perteneció a Cema Chile y como ella no veía muy bien, entonces tomé el curso por ella. Ahí hice mi primera falda, mi primer vestido. Pero después ayudándole a mi hermana, Rosa, recién aprendí. Ella es muy conocida ya que hace de todo.
-¿Cómo ha sido su experiencia en la confección de estas tenidas típicas?
-Muy linda. Me encanta, me relaja, me llena el alma con esto. Es algo que me hace feliz.
-¿Será extraño un "18" sin festejo?
-Yo de marzo que estoy sin trabajo. Ahora, recién tuve unas pequeñas clientas de un mes, de nueve meses y de hasta dos años. Estoy terminando uno para la campeona nacional del Melipulli, que es Daniela Perán, que tiene su bebé de dos años y yo le estoy haciendo su vestido. Este tiempo ha sido horrible. Me he deprimido mucho, ya que esta es mi vida.
-¿En esta fecha la demanda subía con todo lo que significan las veladas de los colegios?
-Exacto. Para uno es terrible y el hecho de no estar confeccionando nada es algo que ya te deprime, porque los colores te llenan el alma. Los colores de todos los vestidos, de toda esta maravilla, me llena el alma. Yo lo hago de corazón. Ahora, más que los colegios, son los conjuntos, es la gente en sí. Y yo para esta fecha dormía 1 ó 2 horas y habían días que no dormía porque la demanda era alta.
-¿Cómo lo hace para responder a una alta demanda?
-Yo soy bien organizada. Le coloco fecha a mis pedidos para las entregas. Tengo clientas de años, desde que comenzaron a bailar que les confecciono sus vestidos. A todos los trabajos les coloco el corazón y si tengo agua vendita les bendigo sus vestidos, sobre todo cuando van a competir. Siempre me comentan lo de las buenas vibras y por eso los mandan a confeccionar conmigo.
-¿Importante, además, poder mantener todas estas tradiciones?
-La tradición es muy importante. Es linda nuestra danza nacional y por eso hay que llevarla en nuestra alma. Son nuestras raíces.
"Es linda nuestra danza nacional y por eso hay que llevarla en nuestra alma".
"Este tiempo ha sido horrible. Me he deprimido mucho, ya que esta es mi vida"