Séptima semana de cuarentena
El comportamiento irregular de los contagios sigue conspirando para que Puerto Montt se libre del confinamiento. Se está haciendo totalmente necesario que se intensifiquen los controles al respeto a la cuarentena en las calles de la capital regional.
Tal cual se venía especulando en los últimos días, las autoridades sanitarias del nivel central decidieron extender por una semana más el régimen de cuarentena que comenzó a imperar en Puerto Montt el pasado 29 de julio, cuando la alta tasa de contagios obligó a confinar a la mayor parte de la población en sus domicilios, buscando contener una curva que se mostraba inquietantemente alta. Aunque el comportamiento de las infecciones ha registrado días con numerosos casos nuevos y otros con menos, y ya no con una tendencia al alza como es la que se observó en julio, el Gobierno ha optado por mantener el confinamiento en la capital regional producto de lo que se ha denominado como una irregularidad de la curva, iniciándose así la séptima semana de circulación restringida.
En este escenario, se hace muy difícil que para los días de Fiestas Patrias la capital regional pueda ya estar libre del confinamiento. Es probable que por prudencia, ante la inminencia de los días de celebraciones (aunque domésticas este año), se opte por mantener el confinamiento, más aún si se tiene a la vista que tal como lo sentenciaron las autoridades regionales, el destino del pan "Paso a Paso" en aquellas comunas de Los Lagos que no están en cuarentena (todas, a excepción de Puerto Montt) dependerá de lo que ocurra en la capital regional. Dicho de otro modo, ninguna podrá aspirar a las fases siguientes del plan mientras la capital regional, que es adonde fluye buena parte de los viajes dentro de Los Lagos, siga exhibiendo un comportamiento inestable de los contagios.
De las autoridades y la propia ciudadanía continúa dependiendo el freno a la propagación del virus en Puerto Montt. De las primeras, en cuanto a entregar correctamente los mensajes y para establecer eficientes mecanismos de control del confinamiento en las calles; y de la segunda, para comprender el riesgo inherente y actuar en función de él.
En el control que se necesita en la vía pública sin duda que hay espacio para mejorar, habida cuenta de las variadas expresiones de duda entre la población por el número de personas que están circulando en las calles de Puerto Montt.