Tomas de terrenos por falta de vivienda
En Calbuco se han registrado nuevas ocupaciones de predios particulares que reflejan el déficit habitacional en la región. A la necesidad de responder a las demandas de las familias sin casa, la autoridad debe sumar el legítimo interés de los dueños de los sitios.
Continuando con una tendencia que se ha venido haciendo marcada en los últimos meses, un grupo de familias sin casa se tomó dos terrenos de particulares en la comuna de Calbuco, en respuesta a la falta de soluciones habitacionales otorgada por el Gobierno y a la urgencia de tener un lugar en el cual vivir. Hace algunas semanas se produjo igual fenómeno en las comunas de Llanquihue y Puerto Montt. Particularmente, en la capital regional, las tomas se han registrado en laderas de la zona de Pelluco que, según los organismos competentes, revisten gran peligro tanto para esos habitantes como para quienes circulan por las vías cercanas por el riesgo evidente de deslizamiento de tierra, habida cuenta de la intervención irregular que se ha hecho en esos terrenos no aptos para construcciones de ese tipo.
En el caso de Calbuco, su alcalde se mostró muy crítico del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) por el sistema lento y engorroso para que los vecinos postulen a los subsidios habitacionales, en una tónica que se repite habitualmente en todo el país. La demanda crece sin parar y los recursos, más aún en tiempos de pandemia y múltiples y nuevas prioridades, se hacen escasos.
Aquí, la autoridad tiene el deber de conjugar tanto la necesidad imperiosa de las familias que esperan por una vivienda, como el legítimo interés de los propietarios de los terrenos ocupados por tener la capacidad de ejercer un uso libre de su propiedad.
La tarea sin duda que no es fácil, pero sí es urgente. Junto con atender los requerimientos de los pobladores en los canales que corresponden, sin saltarse los mecanismos dispuestos ni a quienes también aguardan por su casa propia, ha de tenerse especial conciencia, por parte de todos los actores involucrados, del nuevo escenario que ha dejado la pandemia, con una crisis económica que ha destruido empleos y que impone exigencias en áreas que antes estaban solucionadas.
Es muy importante, eso sí, que este problema no se desactive con la entrega de papeles (subsidios) sin planes concretos para que en el corto o mediano plazo se satisfaga la necesidad habitacional.