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El drama de quienes no saben de ingresos producto de la pandemia

ESCENARIO. La falta de recursos para vivir y para cumplir con sus compromisos son algunos de los problemas que dejan en evidencia algunos comerciantes que han sufrido los efectos del poco movimiento que se exhibe en algunos sectores tras la llegada del covid-19.
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Vicente Pereira

Desde su llegada a nuestro país y a la zona, la pandemia del coronavirus ha generado más de algún problema, sobre todo en algunos sectores productivos donde el golpe ha sido muy fuerte.

Ha sido tal el impacto, que quienes se han visto afectados reconocen que sus ventas han bajado en más de un 80% y que, en muchos casos, están evaluando la opción de cerrar sus puertas. Por lo menos hasta que la situación se normalice.

Y si bien los problemas partieron en marzo, con la cuarentena total en Puerto Montt se agudizaron, ya que en la mayoría de los casos, se trata de comerciantes que requieren del tránsito de personas para poder sobrevivir y si ello no se puede realizar; entonces, no tienen cómo conseguir recursos, ni para generar un sueldo, ni menos para pagar sus compromisos.

Ximena Curiñanco se encuentra en una situación bastante compleja. Es propietaria de dos peluquerías, que llevan por nombre "Ximena" y que se ubican en el centro de Puerto Montt. Una en las cercanías de Dimarsa y la otra en las proximidades del Supermercado Ahorremas, de calle Antonio Varas.

Su situación, según cuenta, es compleja, ya que con el descenso en el movimiento de personas, los clientes comenzaron a escasear, sumado que la gente tiene temor de ingresar debido a la pandemia, a pesar de cumplir con todos los protocolos que impone la autoridad e imponer las restricciones que le permitiesen otorgar seguridad a sus clientes. Pero, pese a este esfuerzo, la baja fue grande y hoy presenta un escenario que da cuenta de deudas por concepto de arriendo.

A tal punto llegó su deuda, que en uno de sus locales ya le avisaron que deberá abandonar el recinto, que su mora la publicarían en el boletín comercial y que abogados se comunicarían con ella para ver el tema del lugar. En el otro, en tanto, le hicieron una rebaja para que siguiera operando, lo que si bien valora, no mejora su situación porque al no entrar nadie no tiene plata "para poder pagar, tiene que existir movimiento para poder trabajar y así poder cancelar la luz, agua y los permisos respectivos. Cómo voy a pagar si no entra nadie…".

Quien también vive una situación compleja es Marisel Toledo, más conocida como "Mary" y quien es propietaria de la "Florería Mary", ubicada