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ENTREVISTA. juan manuel masferrer, subsecretario de Desarrollo Regional:

"Estamos apretándonos el cinturón lo más que se pueda, entendiendo que hay necesidad"

La autoridad aborda el empleo en regiones, la situación de los municipios, la elección de gobernadores y la descentralización.
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Existe el mito palaciego que dice que la oficina de la subsecretaría de Desarrollo Regional es una de las más visitadas en La Moneda. La Subdere, como se le conoce, es la que gestiona los recursos económicos a las regiones y municipios, y como estos últimos son 345 en el país, es visita obligada de alcaldes e intendentes.

Juan Manuel Masferrer encabeza esta repartición y en ese rol es el quinto jinete del grupo que forman los ministerios de Obras Públicas, Transportes, Vivienda y Urbanismo y Agricultura que encabezan el "Plan Paso a Paso Chile se Recupera" que lanzó el Presidente Piñera este domingo y que tiene como principal desafío recuperar parte de los más de dos millones de empleos perdidos durante la pandemia.

"El plan está enfocado en la recuperación económica, pero más que en eso, en la recuperación del empleo. Tiene que ver con que las personas puedan volver a trabajar. Lo que buscamos es crear 250 mil empleos entre el 2020 y 2022 para recuperar en parte los trabajos perdidos por el tema de la pandemia", dice este abogado que en abril dejó la intendencia de la región de O' Higgins para instalarse en la Subdere.

-¿Y cómo aporta la Subdere?

-A nosotros nos toca como subsecretaría de Desarrollo Regional un eje en que los proyectos lleguen a todas las regiones y comunas del país. Y que además estén enfocados en la creación de empleo en forma rápida. Aquí hay una gran diferencia, porque muchas en las grandes obras, como carreteras, puentes, hospitales, a veces tienen bastantes trámites, hay que hacer licitaciones largas, pero en el caso nuestro vamos a invertir 125 millones de dólares extra a nuestro presupuesto normal en proyectos que van a realizar los municipios con mano de obra local. Son proyectos más chicos, más ágiles de realizar. En otras palabras, nosotros podemos estar con gente contratada en un proyecto entre un mes y dos meses después de su aprobación. Estamos hablando de generar 70 mil empleos.

-¿El programa implica también la simplificación de los procesos?

-Lo que pasa es que nuestros procesos ya son más simplificados. Por eso digo que nos demoramos menos. Voy a poner un ejemplo: cualquier proyecto sobre 250 millones aproximadamente, tiene que pasar por el ministerio de Desarrollo Social, que tiene que aplicar lo que se llama un RS (Recomendación social). Se tiene que dar el visto bueno para que se licite. La licitación tiene que cumplir ciertos plazos, de acuerdo al monto y eso obviamente lo hace todo más lento. En el caso nuestro los proyectos no pasan por Desarrollo Social. Una vez que los aprobamos, se traspasan los recursos casi en forma inmediata a los municipios para que haga de inmediato la licitación y muchas veces estas ya en un mes pueden estar ejecutándose.

-Ahí ya depende de la velocidad que le quiera o pueda dar cada municipalidad.

-Claro, pero siempre va a ser más rápida, porque de partida el proyecto lo elabora el municipio. Lo levantan ellos, lo entregan en la subsecretaría y nosotros damos el visto bueno en forma bastante rápida y una vez que está aprobado por acá el municipio empieza altiro con los procesos. Además, es un proyecto que ellos conocen porque lo hicieron ellos mismos. Es muy distinto.

-¿Qué tipo de proyectos pueden ser?

-Estamos hablando de dos tipos de proyectos: Proyecto de Mejoramiento de Barrios (PMB) y Programa de Mejoramiento Urbano (PMU). El segundo es el de mejoramiento de plazas, parques, las aceras, los pavimentos, las multicanchas; este tiene un monto en general de hasta 60 millones de pesos, pero puede ser más. Pero la línea rápida está en ese monto. Y en el PMB se hacen obras de saneamiento sanitario, alcantarillado, y electrificación. Estos alcanzan hasta los 220 millones de pesos, aproximadamente.

-¿Puede que algunos proyectos se puedan implementar este año o hay que esperar al 2021?

-Estamos hablando de una inyección extra para el 2021. Pero esto es porque nosotros ya recibimos un aumento de nuestro presupuesto del 2020 y aún tenemos recursos para ejecutar. A modo de ejemplo, yo aprobé el 31 de julio 10 millones de dólares, como 8 mil millones de pesos, para este tipo de proyectos. Y pretendemos aprobar alrededor de 20 o 25 mil millones más de aquí a fin de año. Esto nos permitiría mantener un ritmo normal hasta que llegue el 2021, que es cuando todo tiene que fluir con más fuerza.

-¿Hay mucha demanda de recursos por parte de los municipios?

-Efectivamente, siempre hay harta demanda de los municipios, que están muy atentos a este tipo de proyectos. Yo sé que ya hay varios que están preparando sus proyectos. Lo que sí es importante es que estamos tratando de apoyar en lo que se llaman asistencias técnicas, que financias a profesionales para que ellos elaboren los proyectos. Son 345 municipios y algunos son muy pequeños y no tienen mucho equipo técnico.

-Deben estar atentos entonces. El que pestañea, pierde.

-Así es. Nos hemos enfocado siempre en dos cosas que son fundamentales: que estos proyectos tengan una capacidad de creación de empleo, es decir que ocupemos mano de obra. Y la segunda, que dejen un efecto concreto en la ciudad. Un efecto económico o una obra. Ahí es fundamental que las propuestas vengan en estas líneas. Por ejemplo, reparación de veredas, parcheo de calles con pavimento, construcción de multicanchas y ciclovías. O que hagan obras que tengan efecto económico. Por ejemplo, nosotros construimos sedes sociales, de alrededor de 60 millones de pesos, para clubes deportivos. Pero hemos hecho un piloto en regiones con Indap (Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario), en que a esas sedes se les modifica la cocina y se ha logrado tener la resolución sanitaria de ella. Eso permite que el municipio le entregue por turnos esta sede a emprendedores para que puedan vender sus productos con resolución sanitaria de tal modo de llegar a un mercado más formal y más grande.

-En noviembre están programadas las primarias para gobernador y su elección es en abril. ¿Pueden estos procesos eleccionarios ralentizar estos proyectos?

-No tiene un mayor impacto, porque primero estos son hechos a través de los municipios y si estos son capaces de levantar un proyecto en los primeros tres meses del año van a estar andando en abril sin ningún problema. Y en cuanto a las elecciones de alcaldes, me imagino que con una nueva autoridad comunal local donde no hay reelección va a poder presentar recursos con muchas más ganas. Yo creo que, al contrario, la competencia puede apurar estos proyectos.

-Se ha dicho que el Gobierno quiere aplazar esta elección de gobernadores.

-Por ley estamos mandatados a hacer esa elección en abril y estamos trabajando con esa fecha en mente. Sin embargo, si hay un acuerdo político de las distintas coaliciones para atrasarlas, porque estamos en pandemia y con problemas económicos, nosotros como Gobierno estamos abiertos a escuchar, tal como cuando se aplazó la fecha del plebiscito.

-¿Cómo ha sido la demanda por recursos por razones sanitarias?

-A través de los municipios ya entregamos dos fondos solidarios por más de 220 millones de dólares, casi 180 mil millones de pesos que fueron entregados a 342 municipios solo para gastos exclusivos de la pandemia. Ahora, siempre los recursos son insuficientes, por la magnitud de la pandemia que estamos viviendo. Tanto los municipios como el Estado han gastado una cantidad enorme de recursos y por lo tanto todos estamos apretándonos el cinturón lo más que se pueda, entendiendo que hay necesidad en la gente. Pero el fisco ha dejado de recaudar más del 14% y eso es plata menos que ingresa para entregar beneficios. La plata no cae del cielo. Ha sido muy complejo y esa realidad también la viven los municipios.

-A cuatro meses en el cargo, y habiendo sido intendente, ¿qué ha descubierto?

-Que cada región tiene su realidad propia. Podemos decir que pecamos de centralismo, pero creo que hay un doble pecado. Uno siempre siente que hay centralismo desde Santiago, pero uno teniendo una mirada más amplia se da cuenta de que cuando los recursos llegan a las capitales regionales, también cuesta que salgan de ahí y vayan a las comunas más alejada.

-Centralismo regional.

-Exactamente, tiene que ver con un tipo de estructura. Y de ahí que el proceso de descentralización que estamos llevando y que va en los plazos con estas nuevas competencias para los gobiernos regionales, va a ser un paso muy importante. ¿Son todas las que se necesitan? Creo que no, se tiene que avanzar más. Pero es clave que el avance sea gradual, para que no se sientan sobrepasados. El proceso de descentralización es probablemente de los más grandes que se han dado en las últimas décadas y no pasa solo por la elección de gobernador, es mucho más profundo. Lo fundamental es que cada región tenga las herramientas para un desafío de este tipo.

"El proceso de descentralización es probablemente de los más grandes que se han dado en las últimas décadas y no pasa solo por la elección de gobernador".