Extensión de la cuarentena
La experiencia de otras ciudades del país ya indicaba que dos semanas de confinamiento en Puerto Montt no serían suficiente. Aunque se observa una relativa tendencia a la baja, aparece aconsejable mantener la restricción en las calles de la ciudad.
Era bastante previsible que el Gobierno decidiera extender por una semana más la cuarentena en Puerto Montt. Tanto la experiencia acumulada por las otras ciudades del país que han pasado por confinamientos similares (el caso geográfico más cercano es Osorno), como la persistencia de ciertos parámetros sanitarios que aún deben mejorar, indicaban que la restricción sufriría una ampliación en tiempo, al punto que las autoridades regionales se han apresurado en afirmar que su condición es "indefinida" y que lo que corresponde es la realización de revisiones semanales.
De este modo, la capital regional de Los Lagos tendrá que seguir observando desde lejos la tendencia nacional que se está tomando el debate, en cuanto a los sucesivos procesos de desconfinamiento que están viviendo otras ciudades en el plan "Paso a Paso" que ha diseñado el Gobierno. Si bien la frecuencia de contagios pareciera estar exhibiendo cierta disminución en la ciudad en las últimas dos semanas, y a pesar de que la red asistencial local cuenta todavía con holguras suficientes para resistir un aumento de la demanda, se ha preferido extender la cuarentena, fundamentalmente por razones de prevención. En este sentido, si se recuerda cuál era el panorama en Puerto Montt en los días previos al confinamiento forzado, tal parece que lo más prudente ha sido justamente mantener las restricciones a la libre circulación por las calles. Las jornadas anteriores al inicio del aislamiento forzado daban cuenta de una ciudad que parecía no tenerle temor al contagio del covid-19, sobre todo en la zona céntrica, que a ratos parecía un hervidero de gente.
Aunque se mantiene un flujo significativo de personas en las calles (sería interesante que las autoridades entregaran el número de trabajadores que operan en "actividades esenciales"), al menos se ha logrado reducir la movilidad, que en los primeros días había bajado a un 67%, aproximadamente, en el ítem de los vehículos que llegan a Puerto Montt desde las comunas cercanas.
La ciudadanía debe aceptar este nuevo esfuerzo para frenar los contagios de coronavirus. Es la mejor receta que hay por ahora.