Primer día de cuarentena
Salvo algunas lamentables excepciones, la comunidad acató las restricciones a la circulación de personas en Puerto Montt. Las tiendas que abrieron sus puertas sin ser declaradas como actividad esencial, tendrán que responder ahora ante los sumarios.
Al menos en lo que fue su primer día de aplicación, aparentemente la cuarentena en Puerto Montt permitió reducir las aglomeraciones de personas que terminan siendo tan favorables para la propagación del covid-19, que es el gran objetivo que se persigue con una medida tan extrema como ésta. Aunque se carece de números precisos que den cuenta exacta de la disminución de movilidad en los distintos sectores de la ciudad, las primeras apreciaciones indican que se consiguió el resultado esperado, a costa, por cierto, de una extensa congestión vehicular en las rutas de acceso a la ciudad, producto de la necesidad de verificación de los permisos para poder circular dentro de la capital regional.
En este sentido, llama la atención que la fuerza pública haya tenido que enviar de regreso a sus lugares de origen a 400 vehículos, y que el 80 por ciento de los conductores que pretendían entrar a Puerto Montt no contaban con el documento necesario. Esto, probablemente, explique parte de las razones que provocaron un largo taco en los puestos de control. Es perentorio que quienes no tengan el permiso, no intenten acceder a la capital regional desde las comunas cercanas. Lo único que se conseguirá es atochar las rutas, la pérdida de tiempo para todos los usuarios de las vías y la orden de volver al lugar del que provenían.
Puerto Montt está pasando por una situación de tensión inédita que requiere del concurso de toda la ciudadanía, de las autoridades y las empresas. En este sentido, no se entiende que en el primer día de confinamiento forzado haya habido tiendas comerciales que abrieron sus puertas en el centro de la ciudad, lo que motivó la apertura de sendos sumarios sanitarios. Las reglas estaban claras de antemano, como también la experiencia de las otras cuarentenas que se han ejecutado a lo largo del territorio.
La única forma de conseguir que la cuarentena dé sus frutos (y que el período de restricción no tenga que renovarse el día 14) pasa por el cumplimiento estricto de las normas sanitarias asociadas.