Pandemia y economía regional
El estudio del Observatorio Laboral da cuenta de un muy negativo impacto del covid-19 en el sector productivo de Los Lagos. Buena parte de las empresas de la región están sufriendo por la falta de clientes, de liquidez y de acceso a los créditos bancarios.
No hay estudio ni indicador que deje de evidenciar el pobre desempeño que está teniendo la economía nacional producto de la pandemia y el arrastre del estallido social de octubre, que hasta marzo dejó a varias empresas del rubro de la gastronomía y del turismo en mal pie para enfrentar la prolongada paralización que ha significado la crisis sanitaria. Uno de los informes que refleja con mayor propiedad la enorme devastación que está sufriendo la actividad productiva de la Región de Los Lagos es el que liberó la semana pasada el Observatorio Laboral, liderado por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo y ejecutado por la Universidad de Los Lagos.
El estudio tiene una primera radiografía a la demanda laboral que se realizó el año pasado, antes de octubre, pero lo más relevante se encuentra en una segunda encuesta que se hizo entre abril y mayo y que abordó precisamente el impacto de la pandemia. Además, del total de esta muestra, el 83% de quienes respondieron son microempresas, lo que permite tomar nota del angustiante momento que está viviendo un sector sin grandes espaldas financieras y que, además, históricamente genera empleo.
Entre todos los indicadores que entregó este estudio, quizás el más inquietante es aquel que indica que un tercio de las empresas de la región ya cerró o está evaluando seriamente en la opción de cerrar, dada la franca imposibilidad de continuar operando en un escenario en el que muchas de ellas han tenido que resignarse a esperar una reapertura que aún se ve lejana, mientras que las que se mantienen en una función aparentemente normal, se debaten entre la falta de clientes, problemas de liquidez y dificultades para acceder a créditos bancarios para intentar mantenerse a flote. No conforme con eso, el 71% de las empresas declaró estar sumida en la incertidumbre, al tiempo que el 75% manifestó que sus ventas han sufrido una disminución.
La encuesta del Observatorio Laboral está dando cuenta de un presente crítico para la economía regional que exige de medidas que permitan paliar en lo posible la crisis para, al menos frenar el fuerte impacto que se está produciendo en el desempleo, y que es lo que finalmente repercute en las familias.