Alcaldes de tres comunas advierten efecto ambiental por escape de peces
PLAYA MAQUI. Temen que carga de salmones juveniles genere daños y deterioro ecológico, tanto en el Lago Llanquihue como en el Río Maullín.
Tras el escape de salmones juveniles (smolt) al Lago Llanquihue desde el centro Playa Maqui en Frutillar, de propiedad de la empresa Salmones Camanchaca, alcaldes de Maullín, Llanquihue y Frutillar se mostraron en alerta por el daño ambiental que ese incidente podría provocar tanto a ese cuerpo de agua, como al Santuario de la Naturaleza del Río Maullín.
El jefe edilicio de esa comuna, Jorge Westermeier, consideró grave ese evento, por lo que exige a la salmonera hacerse responsable por el eventual impacto ambiental negativo en el Santuario de la Naturaleza, ya que se trata de ejemplares carnívoros, con concentraciones de antibióticos que caen al fondo del lago y del río, lo que impactaría al ecosistema, afectando a la fauna endémica.
Negativo impacto
"Solicitamos mayor proactividad de parte de las autoridades y de la empresa. Creemos que es insuficiente la recaptura mínima de un 10% que exige la ley. La responsabilidad social de la empresa debe apuntar a un plan de mitigación, monitoreo y transparencia de la información que entrega. Está documentado el impacto negativo que produce este tipo de eventos en el lugar geográfico al que está sujeto. Así como también, el impacto negativo que va a tener sobre nuestro santuario", reclama Westermeier.
Agrega que se han producido más de 80 eventos como este en la última década, lo que pone en tela de juicio el actuar de esas empresas. Westermeir considera que se subestiman los daños al ecosistema que este tipo de fugas puede generar y cuestiona "las pocas medidas de contención por parte de las salmoneras, considerando que realizan el cultivo de especies exóticas, invasoras de gran impacto al medio ambiente en el caso de su liberación".
Daño ecológico
Mientras que Víctor Angulo, alcalde de Llanquihue, comenta que "se verá afectada la fauna, tanto en el lago como en el río, porque estos salmones son muy depredadores. Entonces, las especies nativas, que habitan normalmente el lago y el río, corren riego. También con el tema de los desechos que van a impactar negativamente el fondo del lago y del río. Eso principalmente es la información que me entrega la ingeniera ambiental".
Respecto de si como municipio tomarán acciones legales, ante el probable daño que puedan causar los salmones liberados, Angulo adelantó que hoy se reunirá con el jefe jurídico para definir qué acción pueden impulsar. Además, anticipó que tomarán contacto con la Fundación Legado Chile, con la que trabajan en temas ambientales, para analizar los posibles daños al ecosistema.
Futuro del lago
"Quiero hacerme parte de las soluciones para lograr la recaptura del máximo de peces posible", estableció Claus Lindemann, alcalde de Frutillar.
Precisó que en este escape hay varios temas que les competen. Lo primero -especificó- es revisar la legislación respecto al futuro uso de los lagos de Chile, "pensando en dar plazos a la industria, para readecuar estos procesos e imitar las experiencias que parecen exitosas como la noruega".
Lindemann estima que como efecto de este escape, el Lago Llanquihue "terminará con aproximadamente 75 mil salmones que, en casi 7 meses, se habrán ido al mar a través del Río Maullín".
Considera que hay que observar el problema en sus múltiples aspectos, tales como el futuro del lago, la pesca ilegal y eventuales futuras fugas de salmónidos, entendiendo que la que afectó a Camanchaca tiene "características de ser un hecho delictual y externo a la empresa".