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Municipio ajusta el Programa Calle acorde a las obligaciones del coronavirus

PANDEMIA. El trabajo realizado por el personal de la Municipalidad de Puerto Montt ayuda actualmente a 120 personas.
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maria.ulloa@diariollanquihue.cl

Através de un acompañamiento que dura 24 meses, un equipo de profesionales, integrado por siete personas, entre trabajadoras sociales y terapeutas ocupacionales, buscan cambiar la vida de las personas en situación de calle en Puerto Montt, dándoles un apoyo que en la mayoría de los casos les permite lograr estudios y trabajos.

Y aunque actualmente las condiciones para realizar este trabajo -del que está a cargo el municipio de la comuna- han debido ajustarse a la crisis sanitaria, siguen ayudando a cerca de 120 personas que son parte del Programa Calle.

"Este tema de la pandemia igual nos condicionó en cuanto a la atención de público, pero hemos previsto la situación y hemos otorgado recursos para la autoprotección; como el uso de mascarillas y de alcohol gel, los hemos repartidos, así como también algunos kits de emergencia", comenta Gabriel Hernández, gestor de redes comunitarias.

En tanto, Fredy Montecino, coordinador del programa, agrega que: "nosotros tomamos la iniciativa, en conjunto con la Red de Calle, de vacunar a la mayoría de los usuarios del proyecto. Eso fue con la colaboración del Servicio de Salud del Reloncaví. Fuera de eso, yo tengo una estadística que siempre fallecen personas en el año, pero en este caso ninguno ha sido detectado con covid ni sospechoso, así que hemos tenido una gran tranquilidad respecto a eso. En eso hay una paradoja, porque parece que tienen más defensas que todos los sanos".

Por otro lado, el encargado también confiesa, que con la crisis sanitaria se les ha dificultado su labor. "Nosotros antes teníamos horarios desde las 8.30 horas hasta las 17 horas, de lunes a viernes, en el caso de mi equipo que somos siete, pero ahora, de acuerdo a las normas, nos exigen estar desde las 9 horas hasta las 14 horas, además tenemos que tener todas las medidas de seguridad para poder atender a la gente, con una barrera sanitaria. Antes hacíamos pasar a la gente a las oficinas, teníamos una atención más directa, personalizada, salíamos mucho a terreno, a conversar con la gente, pero ahora, lamentablemente estamos limitados, porque estamos con media jornada, con todas las precauciones; con mascarillas, con guantes, con alcohol gel, nos están pasando hasta uniformes de cuerpo entero para salir a terreno y nos hemos tenido que adecuar para trabajar a la distancia con ellos, nosotros teníamos un contacto más personal, teníamos talleres, pero todo esto nos alteró nuestro sistema metodológico", explica Montecino.

A ello se suma que voluntariados de distintas instituciones que colaboran de forma externa con el programa, han disminuido o simplemente han desaparecido en este periodo, por las dificultades que significa realizarlo. "El Colegio San Javier, por ejemplo, está cerrado, y teníamos un fuerte apoyo de almuerzo de ahí y hoy no funcionan. Estaban las universidades, los jóvenes de Santo Tomás, del Aiep, de la UacH, tampoco están funcionando, por lo que no nos pueden ayudar, las iglesias no pueden trabajar en grupos masivos, y así se nos han restado. Si bien tenemos recursos económicos para seguir cubriendo las necesidades de la gente, el covid -por el accionar grupal- no permite hacerlo, y ahí estamos complicados, pero hay mucha gente que de forma anónima o de manera interna se organizan, de manera tal de hacernos llegar apoyo", apunta el coordinador.

Pese a ello, Montecino, envía un mensaje de calma a las personas, ya que siguen aportando desde su trabajo a paliar la pobreza. "Lo que más me ha impresiona es que me vengan a pedir comida, que antes me sobraba, pero ahora entregamos gran cantidad, pero junto a mi equipo de trabajo, y con las autoridades, buscándoles sustento de alimentación, alojamiento, que tengan implementos de aseo, porque tenemos recursos, y estamos comprando, y los hemos entregado. Se han visto más necesidades, pero yo pido a la comunidad que tengan tranquilidad, porque las autoridades están conscientes y mediantes nuestro accionar lo estamos llevando a cabo, están protegidos y hacemos lo que más podemos hacer", finaliza.

El Programa Calle funciona hace más de 11 años en Puerto Montt y actualmente trabaja con 120 personas, aproximadamente, a quienes se les acompaña por 24 meses. "En este proceso se trabajan varias dimensiones como salud, habitabilidad, vinculación con la familia y educación, entre otras, para darle oportunidades", apunta Gabriel Hernández, encargado de redes del proyecto en la comuna.

"A través de la Municipalidad de Puerto Montt y el Ministerio de Desarrollo Social obtenemos los recursos para hacer este trabajo", aclara Hernández.

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"Si bien tenemos recursos económicos para seguir cubriendo las necesidades de la gente, el covid -por el accionar grupal- no permite hacerlo (el voluntariado)".

Fredy Montecino, Coordinador Programa Calle

7 profesionales entre los que hay trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales, realizan esta importante labor.

Presentan medidas para la atención de personas con discapacidad en la pandemia

RESPETO. Senadis compartió recomendaciones entregadas a los funcionarios que realizan labores con este sector.
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Garantizar el respeto, la dignidad y la autonomía de las personas con discapacidad (PcD) fue el objetivo del seminario online organizado por la carrera de Kinesiología de la Universidad San Sebastián sede De la Patagonia y el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) de la Región de Los Lagos.

La actividad contó con la exposición del kinesiólogo de Senadis, Pablo Leal, quien profundizó sobre diversas recomendaciones para la atención de las personas con discapacidad.

"Es de suma importancia conocer las recomendaciones para la atención de PcD, que surgen de un trabajo intersectorial a nivel nacional, esto se trata de respetar los derechos de las personas con discapacidad, velando por los principios básicos de la ley 20.422 y la Convención internacional", expresó Jessica Droppelmann Rosas, directora regional de Senadis.

Normativa legal

Pablo Leal planteó que, de acuerdo a la legalidad vigente y que específicamente está regulada en las leyes sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad, "se debe respetar y garantizar la dignidad, autonomía, voluntad y preferencias de las personas con discapacidad". El kinesiólogo y funcionario de Senadis Los Lagos agregó que asimismo "se debe respetar la privacidad de sus datos personales, asegurar entornos accesibles, acceso a la información, entregarles recomendaciones en formatos comprensibles y respetar sus tiempos".

Junto con ello, Leal sostuvo que quienes están a cargo de la atención deben comprender los tiempos y ritmos de las personas con discapacidad, explicarles cada paso a seguir de manera sencilla y asegurar que han comprendido. Lo mismo debe ocurrir con sus acompañantes. Además -subraya- que debe asegurarse su acceso a medicamentos, tratamientos, equipos u otros elementos que ayuden al soporte de la vida y a su salud.