Siete ajustes a los acuerdos iniciales del programa de entrega de cajas de alimentos, aprobó el Consejo Regional (Core) durante la sesión extraordinaria realizada ayer, por sistema de videoconferencia.

Es así como se fijó un valor máximo de cada unidad, en 45 mil pesos, se imprimirá el logo del Core y del Gobierno Regional (Gore) en las actas de entrega y que al equipo encargado de este proceso, que integran el coordinador regional, el seremi de la Vivienda Jorge Guevara y los gobernadores, se sumen María Angélica Barraza, presidenta del Core; la seremi de Desarrollo Social, Soraya Said; y, el jefe de la División de Desarrollo Social y Humano del Gore, Gabriel González.

Al destacar otros acuerdos, el intendente Harry Jürgensen destacó "la altura de miras con que actuaron los consejeros regionales, en cuanto a llegar (con esta ayuda) a las personas más necesitadas".

El jefe del Gore remarcó que mediante la participación de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Desarrollo Social, de las cuatro Gobernaciones Provinciales y de las 30 Municipalidades, será posible una definición territorial para definir los sectores más necesitados a los que llegarán con estas provisiones.

Flexibilización

También determinó que una vez resuelta esa localización "se entregará cajas a todas las personas que viven en ese barrio", para lo que reconoció que fue necesario flexibilizar estos acuerdos, que definían como destinatarios sólo a las familias del 40% más vulnerable de la población regional.

También será posible disponer de hasta un 5% de las cajas destinadas a una provincia, para ser colocadas en otras ciudades o bien entre sectores de la población no incluidas en el rango de beneficiarios, como adultos mayores, personas con discapacidad, pescadores de orilla, pueblos originarios o sectores rurales no considerados en esos barrios determinados.

Otra modificación, agregó Jürgensen, es que este soporte de abarrotes "también puede tener un contenido distinto al inicial, por las condiciones del mercado, ya que no siempre están los productos disponibles".

En ese sentido, se cambió la caja de puré deshidratado por harina; y, también se analiza la posibilidad de reemplazar el paquete de lentejas por otra legumbre, ya que no existe stock suficiente para incluir ese producto.

Jürgensen remarcó que con estas medidas "es todo más realizable" y que "se podrá atender de forma más oportuna y justa esta distribución de cajas, que iniciamos ayer (en Cochamó) y que vaya desarrollándose de menos a más".

El número estimado de cajas es de 160 mil, aunque en una primera fase podría alcanzarse las 110 mil unidades. Para esa diferencia, se apelará a recursos que deberán conseguir en el nivel central.