Correo
Polémica en Instituto Alemán
Habiendo sido entrevistado en vuestro diario, en el marco de una polémica entre apoderados de colegios alemanes de la zona, quisiera hacer presente que se obvió una parte importante de mi declaración y que la ponía en contexto. Allí indicaba el suscrito que "me consta fehacientemente que varios colegios están ayudando a las familias más afectadas, por lo que pretender un descuento general y masivo resulta injusto".
El quid del asunto -y que la entrevista omite- es que algunos grupos de apoderados, no necesariamente los más dañados por la crisis política y sanitaria, se encuentran presionando para que se otorguen descuentos generales en la colegiatura de todos los alumnos, hasta por un tercio de ésta, lo que resulta insostenible en instituciones cuyos gastos en remuneraciones alcanzan el 80% del presupuesto y, lo más importante, impide que se ayude de forma adecuada a quienes realmente lo necesitan, como ha venido ocurriendo.
Como declaró recientemente la Canciller alemana Angela Merkel, "uno de los problemas de América Latina es que los ricos no quieren pagar nada", lo que sí denota una discriminación con los menos afortunados. Precisamente, en estas épocas de crisis es cuando más debemos tratar de ser solidarios y no enfocarnos en sacar pequeñas ventajas, sobre todo si ponen en riesgo el proceso educativo de los alumnos de familias vulnerables y, en definitiva, la continuidad misma de entidades más que centenarias e íntimamente ligadas al desarrollo de nuestra región.
Nada justifica las amenazas de que hemos sido objeto quienes fuimos parte de una conversación privada, aunque constituyen una buena lección para que en adelante cuidemos más las formas y nuestro entorno. Sin embargo, fuera de éstas y del collage de frases descontextualizadas dolosamente viralizado en las redes sociales, prefiero quedarme con el interés que han tenido muchas personas de contactarme e informarse de primera mano sobre el fondo de esta discusión, de forma cordial y con altura de miras, para buscar una solución a este delicado asunto.
René Fuchslocher Raddatz
Reapertura de los mall
Ante la insistencia por reabrir los grandes centros comerciales en Puerto Montt, queremos señalar que a las grandes tiendas comerciales pertenecientes a los grupos empresariales nacionales y extranjeros no les interesa la salud de las personas. Su objetivo es continuar con las altas rentabilidades existentes antes del coronavirus, tal como lo demuestra uno de los conglomerados que reparte sus utilidades ahora. A eso se le llama volver a la normalidad.
En ese sentido, el Día de la Madre se presenta como la ocasión propicia para probar que el "mercado es más fuerte" que las políticas de salud pública de este crítico momento. No tienen sustento sanitario las palabras del intendente regional cuando expresa que reabrir los grandes centros comerciales es una potestad de estos, asumiendo el Gobierno una posición indolente e irresponsable.
No es posible que se utilicen recursos humanos y materiales de organismos públicos para fiscalizar actividades privadas que validen sus prácticas comerciales. Si hace fuere, debe investigar la Contraloría General de la República.
En Puerto Montt debe generarse un amplio consenso para cuidar del territorio y mantener la menor cantidad de casos de contagios virales, así como proteger el entorno de comunas cercanas. Abrir los centros comerciales implica también un impacto de potencial contagio para las comunas cercanas ante el flujo de consumidores. Reactivar la economía y el empleo no pasa por abrir estos centros comerciales.
Lo fundamental está en medidas para favorecer las pymes, las iniciativas familiares y las medianas empresas productivas, pero cuidando de la salud de trabajadores y consumidores. El resto es forzar una normalidad que está en el bolsillo de los grandes empresarios.
Surge la pregunta, ¿quién se responsabilizará en caso de contagios por esta reapertura? ¿Será exclusiva responsabilidad de los consumidores que acudan allí a comprar? En ese caso, y teniendo en cuenta los altos índices de contagio, nos parece que el Gobierno debe asumir su responsabilidad política y los dueños de centros comerciales y tiendas asumir su responsabilidad penal.
Hernán Navarro Alvarado, presidente de la Asociación de Consumidores Intercomunal, Cider
Calidad de las leyes
Nuestras leyes no quedan muy buenas porque el sentido común no hace lobby.
José Luis Hernández
Aporte de la oposición
El aporte de la oposición al combate a la pandemia en Chile es directamente proporcional a la posibilidad de un invierno sin lluvia en el sur: cero, absolutamente cero.
Rafael González