"Tendremos luz verde del covid-19 más menos en octubre".
Jorge Tramón, — subdirector de Turismo del Municipio de Puerto Montt y proyecciones en el mundo de los cruceros.
"Habrá un incremento del cliente 'millennial' que, de forma más rápida se insertará dentro de esta nueva realidad".
Horacio Bóvolo, pdte. Cámara de Turismo Puerto Varas y sus proyecciones de recuperación en el rubro.
Hace algunos días, la Tercera Sala de la Corte Suprema informó que había duplicado las multas que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) había impuesto a tres cadenas de supermercados por colusión en la venta de pollos. La máxima instancia judicial había rechazado los recursos presentados por Cencosud, Walmart Chile y SMU contra la sanción que el año pasado aplicó el TDLC, oportunidad en que se estableció el pago de 13.947 unidades tributarias anuales (UTA), y acogió la acción de la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
La Suprema también acogió el recurso de reclamación entablado por las ONGs Odecu y Conadecus, "sólo en cuanto se dispone que, ejecutoriada la presente sentencia, vuelvan los antecedentes administrativos a la FNE, a fin de que se indague la existencia de conductas contrarias a la libre competencia y, en su caso, la necesidad de adoptar medidas correctivas o prohibitivas, respecto de otros mercados u otros productos, conforme a los antecedentes que obran en la investigación administrativa".
Se trata de una medida bastante contundente y coherente con la legislación.
La colusión, es decir, ponerse de acuerdo para alterar mañosamente el precio de cualquier bien o servicio, para obtener utilidades más altas, es un escándalo inaceptable.
El libre comercio se funda sobre la competencia y no sobre la regulación, es por ello que el precio final no es fijado ni por la autoridad ni por los medios de producción, sino que es la resultante de la acción de al menos dos fuerzas: la oferta y la demanda que existen en mercados que así lo permiten.
La operación de, al menos esas acciones, es la que posibilita que los precios sean lo más bajos posibles, por eso cualquier intromisión en ese plano atenta contra el precio, el consumidor y el sistema mismo, que tiene en la confianza -tan de moda por estos meses- un cimiento fundamental.
Son varias las preguntas que se desprenden: qué pasa con la ética en los negocios (especialmente en rubros tan sensibles como los supermercados o la salud); qué autocontroles tienen las industrias; qué poder efectivo tiene el Estado y -lo que es más crítico- qué tan libres son algunos mercados en el país. Debe ser esta una invitación a corregir esos fallos.
Los complejos días que nos están tocando vivir por la pandemia del Coronavirus, han puesto a prueba a todos los sectores de la economía de nuestro país.
La incertidumbre es alta y el futuro atemoriza.
Pero hay quienes nos aportan un rayo de luz en medio de tanta oscuridad.
No me refiero a los trabajadores de la salud. Ellos merecen nuestra permanente admiración. Me refiero a otros héroes. Creo justo mencionarlo.
A quienes zarpan todos los días desde nuestras costas, que se hacen a la mar con el objetivo de mantener la conectividad e integración territorial de nuestro país, ahí donde el océano reemplaza a las carreteras: a los más de 3 mil trabajadores embarcados y todos aquellos que desde tierra hacen posible su labor en nuestro sur austral.
Transportar carga, personas, alimentos y medicinas todos los días por esta vía, es una tarea que no se ha visto interrumpida ni alterada en medio de la emergencia sanitaria y el mérito de ello, no es otro que el de nuestros hombres y mujeres de mar.
Son los mismos que desafían las tormentas. Los mismos que navegan de noche y día para cumplir con su labor infatigable.
A todos ellos vaya nuestro agradecimiento sincero como gremio, por el esfuerzo desplegado en estos días. Ellos también son trabajadores esenciales, personas irreemplazables, y merecen un reconocimiento especial porque sabemos que podemos contar con su esfuerzo justo ahora, cuando el horizonte parece llenarse de nubarrones.
Para todos ellos vaya un abrazo cariñoso colmado de admiración.
Manuel Bagnara Vivanco, gerente general Armasur A.G.
Un grupo de vecinos del sector Angelmó reclaman por el mal estado de una acera en el típico lugar porteño. Se trata de la Av. Angelmó, desde el terminal de las góndolas hasta la maestranza Immar. Nuevamente esta vía está en pésimas condiciones, debiendo hacerse el tráfico motorizado con una serie de precauciones.
La jefa del Departamento de Programas del Ambiente reconoció ayer que la Feria Presidente Ibáñez puede ser clausurada debido a las graves deficiencias sanitarias que la afectan y que podrían poner en riesgo la salud de las personas. El Servicio de Salud mantiene bajo sumario sanitario a las 3 ferias más importantes de la ciudad.
Una lucha tenaz contra las ofertas que presentan otros destinos turísticos en el país es la que sostienen empresarios ligados al rubro en Puerto Montt y Puerto Varas. Es así como, dentro de los marcos que le permiten no caer más bajo de los costos, hay destinos de nuestra zona que han hecho esfuerzos en la conocida "baja temporada".