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ENTREVISTA. Pamela Ángel, atleta y enfermera del Hospital de Puerto Montt:

"Al principio le tuve temor (al covid-19), pero luego me sentí más segura y resguardada"

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Javier Andrade

La atleta Pamela Ángel llegó a la UCI Adulta del Hospital de Puerto Montt en el año 2015, con el título de enfermera bajo el brazo.

Junto al equipo de esta unidad forman parte fundamental en la atención de los casos de coronavirus en la capital regional y que hasta ayer sumaban 46 casos, la mayoría de los cuales se encuentran cumpliendo cuarentena en sus hogares.

Y es que esta destacada corredora local integra la primera línea en la lucha contra este virus desde que comenzaron a reportarse los primeros contagiados de covid-19.

¿En qué etapa deportiva te encontrabas cuando estalló la pandemia a nivel local?

- Antes que comenzara esta crisis sanitaria, estaba preparándome para el campeonato nacional de media maratón que iba a ser en Santiago y con mi hermana Verónica habíamos viajado, pero finalmente se suspendió por el estallido social. Había seguido entrenando hasta que comenzó a propagarse esta pandemia, así que desde esa fecha decidí colgar las zapatillas temporalmente.

Actualmente hago turnos de 24 horas y dos días en el hospital (desde el jueves aumentaron a 3), aunque pretendo comenzar a moverme de a poco en la casa, tengo la cabeza metida en otro lado y, por lo tanto, me he concentrado mayormente en mi trabajo.

- ¿Es muy difícil en esta etapa saber sobrellevar la práctica deportiva y el trabajo en el hospital?

-Siempre había tratado de compatibilizar mis turnos con la actividad física. En este último tiempo había bajado el ritmo de nivel de competencia, dado que debía mantener el servicio de 12 horas de noche en el hospital, pero trataba de aprovechar mis días libres y entrenaba harto. Ya me había acostumbrado a esa rutina.

- Pasando al terreno profesional, ¿qué sensaciones fuiste asimilando cuando supiste que debías atender casos de coronavirus?

- En un principio sentí miedo, incluso que podía transmitirle el virus a mi familia. Sin embargo, aquel temor lo he ido controlando producto de que en mi trabajo han brindado todos los elementos de protección personal. Hace poco me entregaron un escudo facial para uso de 24 horas en la unidad, así que en eso me he sentido más segura en mi labor. Hemos estudiado harto y se han reforzado las medidas de aislamiento, además de los cuidados que debemos tener con los pacientes.

-¿Cómo ha sido esta experiencia de atender y prestar apoyo a los enfermos de coronavirus en el hospital?

-He tenido a varios a mi cuidado. Sentí miedo, como comentaba, pero con el correr de los días se ha ido manejando ese estado. En el hospital nos están entregando charlas de apoyo emocional para afrontar esta realidad. Estos pacientes reciben terapias relacionados con el ámbito ventilatorio y de las medidas de aislamiento, que son altamente estrictas, en comparación con el resto de los pacientes. Aquí se requiere una técnica especial en la instalación y retiro de los elementos de protección personal.

-¿Cómo vas cuidando a tu entorno? ¿Qué haces cuando llegas a tu casa, por ejemplo?

-En relación a lo emocional, con la única persona que mantengo contacto es con mi mamá, con quien vivo. El resto de mi familia no la he visto desde hace varias semanas, por este asunto del distanciamiento social que es clave para seguir previniendo el virus. Duele y los echo de menos.

Por otro lado, tengo mis uniformes que solamente los uso en el hospital, no los traigo a casa. Me los lavan allá mismo, entonces cuando termino mi turno, me paso a duchar y dejo el uniforme y los zapatos. Llego a mi casa, entro por otra puerta, uso un spray con cloro desinfectando mis zapatos y también dentro de la casa, para evitar cualquier contacto con objetos del hogar.

-¿Qué has aprendido en estos meses y qué puedes transmitirle a otros de esta enfermedad?

-En realidad es un mensaje a los deportistas. Felicito a aquellos que están entrenando en sus casas, que no se están exponiendo ni exponiendo a sus familias. He visto en redes sociales a muchos que entrenan y hacen sus rutinas en sus casas y siento que es lo mejor que pueden hacer por los suyos.

"A mi madre es la única persona que he visto por este asunto del distanciamiento social, que es clave para seguir previniendo este virus. Esto duele y echo de menos a mi hermana y sobrinos".

Castigan a Jarry con 11 meses

POR DOPING POSITIVO. El tenista chileno podrá volver el 14 de noviembre.
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La Federación Internacional de Tenis (ITF) decidió sancionar con 11 meses al chileno Nicolás Jarry, luego que diera positivo en un control antidoping realizado en noviembre del año pasado durante las finales de la Copa Davis 2019 en Madrid.

El organismo con sede en Londres castigó por casi un año al nieto de Jaime Fillol por haber consumido las sustancias prohibidas ligandrol y estanolozol.

La ITF aplicó en diciembre de 2019 una suspensión provisoria a Jarry, por lo que su sanción será hasta el 14 de noviembre de este 2020.

Inicialmente, la segunda raqueta nacional arriesgaba una sanción de hasta cuatro años, pero la defensa logró corroborar que los frascos analizados en Estados Unidos venían contaminados desde su origen en un laboratorio brasileño.

De esta forma, la 'Torre' santiaguina conserva las chances de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, evento que fue aplazado para el 2021 debido a la pandemia del covid-19.

A través de un comunicado, publicado en redes sociales, el nieto de Jaime Fillol señaló estar contento y con su "conciencia tranquila", ya que fueron "capaces de demostrar en la investigación realizada por ITF que, la procedencia de las sustancias prohibidas detectadas y que éstas, aparecieron producto de la contaminación cruzada que se generó en el laboratorio brasileño".

"Puse en riesgo mi salud y mi carrera profesional. Me quedo con una lección muy importante en mi vida, de que sé que es mi responsabilidad profesional asegurarme que todo lo que consuma, no puede contener ni la más mínima contaminación", agregó.

Para terminar, la segunda raqueta nacional reconoció que "han sido meses de profundo dolor y, aunque honestamente a veces se siente un poco injusto todo lo que ha pasado, estoy intentando aprender lo más que puedo de esta situación, y sé que a fin de cuentas será una lección de esas que te deja la vida".